Aunque New Horizons ya está en camino a su nuevo destino, sus hallazgos siguen siendo fuente de estudio. Ahora, uno de ellos plantea que Plutón pudo formarse a partir de cometas, algo que explicaría su composición…
El papel del nitrógeno en Plutón
La conclusión de que Plutón pudo formarse a partir de cometas es muy intrigante. ¿Cómo hemos llegado a esta suposición? Todo tiene que ver con el papel del nitrógeno molecular. Tiene un papel muy similar, en el planeta enano, que el metano en Titán. O como el agua en la Tierra o el dióxido de carbono en Marte. Todos ellos elementos volátiles. Es decir, pueden pasar de estado gaseoso a condensado dentro de la temperatura de cada planeta.
El nitrógeno molecular es el hielo más abundante en la superficie de Plutón. La espectacular Sputnik Planitia dio mucho que hablar. Su terreno es muy joven, algo que se cree se debe al flujo de nitrógeno molecular sólido. Además, los científicos también han descubierto que el nitrógeno puede sublimarse en la superficie del planeta enano. Así que sabemos que hay un ciclo con este elemento.
Un ciclo que, probablemente, es el responsable de la existencia de la atmósfera de Plutón. Es decir, se mire por donde se mire, el papel del nitrógeno es importantísimo. De ahí que sea igual de importante comprender de dónde se origina. Porque saberlo nos podría permitir entender cómo se formó Plutón. Por extensión, además, seguramente se pueda extender esa observación a otros objetos del exterior del Sistema Solar.
Plutón pudo formarse a partir de cometas
Aquí es donde entra en juego, también, la sonda Rosetta y los datos que recopiló del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Los investigadores sugieren que Plutón pudo formarse a partir de cometas. Su existencia se debería a ellos. Así, sería el mecanismo de acreción el responsable de acumular ese nitrógeno molecular. Es un modelo de formación de planetas no muy diferente a lo que se plantea sobre la formación del Sistema Solar.
Solo que, en este caso, ese modelo está aplicado a Plutón y los cometas son los grandes protagonistas. Los investigadores han encontrado una consistencia muy llamativa, entre la cantidad de nitrógeno en el interior de la Sputnik Planitia, y la cantidad que habría que esperar encontrar si Plutón se hubiese formado a partir de unos mil millones de cometas. O bien otros objetos del Cinturón de Kuiper que tuviesen una composición química similar a la del cometa 67P.
Esto nos deja con una duda en el aire. ¿Quiere decir que Plutón se formó a partir de hielos de los cometas y no a partir de material con una composición química similar a la de la nebulosa solar en la que se formaron los planetas?. En el estudio, los investigadores dejan ambas posibilidades abiertas. Las dos encajan con los datos. El principal inconveniente está en el monóxido de carbono y la baja cantidad de este elemento y nitrógeno molecular observados en Plutón.
Un posible océano en Plutón
Las proporciones de dióxido de carbono y nitrógeno molecular deberían ser mucho más elevadas que lo que se ve en la atmósfera del planeta enano. ¿Dónde ha ido a parar ese monóxido de carbono? Pues hay una posibilidad muy interesante. Ese monóxido de carbono podría haberse destruido si Plutón tiene un océano bajo su superficie. O si lo ha tenido en algún momento de su pasado. Algo que, además, favorecería a la idea de que Plutón pudo formarse a partir de cometas.
Porque el mecanismo de destrucción de ese monóxido de carbono no encaja con el modelo de formación del Sistema Solar. En cualquier caso, solo es una de las cuestiones que quedan en el aire. Aunque los investigadores parecen tener bastante claro cuál pudo ser el proceso de evolución del planeta enano. Así, Plutón pudo formarse a partir de cometas, acumulando nitrógeno y monóxido de carbono.
Las posteriores interacciones serían las responsables de la pérdida de monóxido de carbono y nitrógeno molecular. Algo que tendría en cuenta la acumulación de nitrógeno en la superficie de la Sputnik Planitia. Así como una pequeña reposición de monóxido de carbono, a través de cometas, que se mezcló con el nitrógeno de la superficie. No es el único escenario posible, hay otros que encajan con los datos del estudio.
Mucho trabajo por delante
Además, todo esto apunta hacia más trabajo en el futuro. Entre las muchas incógnitas por resolver, por ejemplo, está la de cuánto nitrógeno molecular hay en el interior de Plutón. Así como su distribución en la corteza, el núcleo rocoso y el posible océano de agua líquida. Además, sería muy interesante descubrir si la abundancia de nitrógeno molecular presente en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko es habitual en otros cometas y en los objetos más grandes del Cinturón de Kuiper.
Los investigadores también quieren saber por qué no hay dióxido de carbono en Plutón. Tritón, cuyo origen pudo ser también el Cinturón de Kuiper, sí tiene. Además, ambos presentan la misma carencia de monóxido de carbono. ¿Puede ser por una causa común? Todas estas preguntas, y muchas otras, serán esenciales para poder comprender, cada vez mejor, una de las regiones más distantes del Sistema Solar.
Veremos si, finalmente, se confirma que Plutón pudo formarse a partir de cometas. La posibilidad no deja de ser intrigante. Además, New Horizons no ha terminado su misión. Su próximo objetivo es un pequeño objeto llamado 2014 MU69. Llegará a su destino el 1 de enero de 2019. Los datos que recoja, así como todo lo recogió en Plutón, mantendrán a los científicos ocupados durante los próximos años.
El estudio es Glein y Waite; «Primordial N2 provides a cosmochemical explanation for the existence of Sputnik Planitia». Publicado en la revista Icarus en el volumen 313, en octubre de 2018. Puede ser consultado en arXiv.
Referencias: Centauri Dreams
Leído, tío!