Es posible que alguna vez hayas oído algo de este estilo: «Cuando miras al cielo, estás mirando al pasado. Muchas de las estrellas que vemos en el cielo ya han muerto, como tus sueños» (en inglés es un meme que además remata diciendo «como tus sueños», en un intento por convencer a la gente de que hay que vivir el momento). Pero lo que nos importa es… ¿tiene esta afirmación algo de cierto?

La luz es muy rápida… pero el universo es gigantesco

La luz viaja a casi 300.000 km/s (redondeamos su velocidad pero en realidad no llega por los pelos). Las estrellas están tan lejos de nosotros, que incluso la luz de las más cercanas tardan años en llegar a nuestro Sistema Solar. La más cercana, Alfa Centauri, está a unos 4,25 años luz, y la más brillante, Sirio, a 8,6. Esto quiere decir que si te diese por detonar miles de cabezas nucleares hoy mismo en Sirio, no lo veríamos en la Tierra hasta ocho años después (cuando ya nadie, seguramente, se preguntaría de dónde diablos robaste las cabezas nucleares y por qué se te ocurrió la peregrina idea de estrellarlas contra una estrella).

Una de las estrellas mas lejanas a simple vista es Deneb, en la constelación de el cisne (Cygnus), que está a casi 3.000 años luz. Eso quiere decir que, cuando la observas, la luz que estás viendo comenzó su viaje hacia aquí cuando la antigua Roma apenas estaba arrancando y no figuraba en ningún mapa. Puede parecer mucho tiempo para nosotros (y lo es, dentro de nuestra esperanza de vida), pero en relación a la edad media de una estrella, que es de miles de millones de años, no es nada. Así que a menos que haya ocurrido algún tipo de catástrofe cósmica inesperada en Deneb, seguirá ahí.

Algunas estrellas que ves a simple vista sí pueden haber muerto

Los pilares de la creación. A 7.000 años luz de distancia, los vemos sin ningún problema (y seguirán ahí mucho tiempo), pero sabemos que fueron destruidos hace 1.000 años por la explosión de una supernova. Es más, los científicos pueden observar como esa explosión va avanzando hacia allí de manera inexorable.

Los pilares de la creación. A 7.000 años luz de distancia, los vemos sin ningún problema (y seguirán ahí mucho tiempo), pero sabemos que fueron destruidos hace 1.000 años por la explosión de una supernova. Es más, los científicos pueden observar como esa explosión va avanzando hacia allí de manera inexorable.

También tenemos el caso de Betelgeuse, que es una de las estrellas que podría explotar en un futuro próximo. Como está a 650 años luz de nosotros, si hubiera explotado hace 200, nosotros no lo sabríamos hasta dentro de 450. Hay muy pocas galaxias que se puedan ver a simple vista. La más popular es Andrómeda, que está a unos dos millones y medio de años luz y tiene entre doscientos y cuatrocientos mil millones de estrellas. Seguro que algunas de esas estrellas han explotado en los últimos dos millones y medio de años, pero la mayoría probablemente siguen ahí como si no hubiera pasado nada.

Así que, técnicamente, es posible que cuando miras al cielo y observas una estrella en particular, estés viendo una estrella «muerta», pero casi todas las estrellas que podemos ver desde la Tierra son estrellas que están en su secuencia principal y seguirán activas durante mucho tiempo.

Con un telescopio, la situación es diferente

Imagen del espacio profundo desde el Hubble. Todas esas galaxias que ves tienen estrellas que siguen ahí, y muchas otras que han nacido pero aún no hemos visto.

Imagen del espacio profundo desde el Hubble. Todas esas galaxias que ves tienen estrellas que siguen ahí, y muchas otras que han nacido pero aún no hemos visto.

El panorama cambia si utilizamos un telescopio. Con ellos, podemos ver a distancias mucho mayores, a miles de millones de años luz de distancia. Teniendo en cuenta que una estrella como el Sol tiene una vida estimada de unos 10.000 millones de años, muchas de las estrellas que observamos en las galaxias más lejanas murieron hace mucho tiempo, pero por extraño que pueda parecer, ni siquiera esa distancia nos sirve para decir que con un telescopio sí estamos observando un montón de estrellas «muertas». Nada de eso.

No nos estamos quedando sin estrellas en el cielo (ni nos vamos a quedar sin ellas). En esas mismas galaxias tan lejanas, como el lapso de tiempo que vemos es tan sumamente grande, han nacido muchas estrellas que, simplemente, todavía no podemos ver. Incluso en esas galaxias tan lejanas hay estrellas que siguen ahí (a pesar de que tú las estés viendo tal y cómo eran hace miles de millones de años). ¿El motivo? Las estrellas más pequeñas viven mucho más tiempo que las grandes, y las enanas rojas se cree que pueden vivir desde 200.000 millones de años a billones de años (sí, has leído bien, billones, con b de burrada). Es decir, mucho más de la vida estimada del Universo (y por tanto aun les queda muchísima cuerda, así que no se van a ir a ningún sitio).

Esto también se aplica a los planetas

Próxima Centauri es una de las estrellas de Alfa Centauri. Para más señas, es una enana roja, así que seguirá ahí durante mucho tiempo...

Próxima Centauri es una de las estrellas de Alfa Centauri. Para más señas, es una enana roja, así que seguirá ahí durante mucho tiempo…

No es nuestro caso (al menos por ahora), pero si existiese una civilización extraterrestre tan sumamente avanzada que pudiese observar planetas con el mismo nivel de detalle que nuestros satélites, lo que un hipotético científico extraterrestre vería ahora mismo sería los primeros pasos de la antigua Roma (y no podrían sospechar que somos una civilización avanzada). Lo mismo se aplica en nuestro caso, si pudiésemos ver la superficie de un planeta con ese nivel de detalle, veríamos cómo era ese planeta en aquel momento.

Es más, seguro que se te ha ocurrido alguna vez, pero si no es así, ni siquiera ves el Sol en tiempo real. Si no que lo ves… ¡con un retraso de ocho minutos! (que es la distancia a la que está).