Nuestro solitario Sol tiene un tanto de rareza. La mayoría de estrellas similares, cercanas, tienen al menos un compañero (o más) en su órbita. Así que conseguir analizar estos sistemas en busca de planetas es un objetivo de lo más interesante…

Buscando planetas en sistemas estelares múltiples

Alfa Centauri A y B se orbitan mutuamente a 4,3 años-luz de la Tierra. Para poder ver planetas a su alrededor directamente, los investigadores tienen que cancelar la luz que emiten ambas. Crédito: ESA/NASA

Alfa Centauri A y B se orbitan mutuamente a 4,3 años-luz de la Tierra. Para poder ver planetas a su alrededor directamente, los investigadores tienen que cancelar la luz que emiten ambas.
Crédito: ESA/NASA

Aunque ya hemos descubierto que Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, tiene un planeta a su alrededor, no sabemos si se da el mismo caso en las dos estrellas restantes. Con ese objetivo, algunos investigadores llevan algún tiempo dándole vueltas a cómo observarlas para descubrir qué puede haber. Con esa idea, Ruslan Belikov, un científico de la NASA, ha propuesto utilizar un espejo deformable, con el que sería capaz de cancelar la luz de ambas estrellas y, en teoría, permitirnos observar sus alrededores en busca de planetas en la zona habitable.

La semana pasada, en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana, Belikov presentó los resultados de experimentos realizados en laboratorio, con el objetivo de eliminar el brillo de dos estrellas con la ayuda de un pequeño espejo deformable. Es una tecnología que podría ser utilizada junto a un telescopio que utilice un coronógrafo (un dispositivo que bloquea la luz de una estrella en un sistema como Alfa Centauri).

Lo más interesante es que el diseño del investigador, y su equipo, no necesita ningún hardware adicional para los telescopios. Por eso, se podría utilizar tanto en telescopios enormes, como el Wide Field Infrared Survey Telescope de la NASA, como en proyectos en los que los telescopios utilizados tienen un tamaño mucho más pequeño.

La ventaja de Alfa Centauri

Concepto artístico del planeta, Próxima b, orbitando alrededor de su estrella, con Alfa Centauri A y B al fondo. Crédito: ESO/M. Kornmesser

Concepto artístico del planeta, Próxima b, orbitando alrededor de su estrella, con Alfa Centauri A y B al fondo.
Crédito:
ESO/M. Kornmesser

Como seguramente sepas, Alfa Centauri es el sistema triple (incluyendo a Próxima Centauri) más cercano al Sol. Sus dos estrellas principales (Alfa Centauri A y B) son similares al Sol, pero con la ventaja de estar 2,4 veces más cerca que la siguiente estrella similar, y eso las convierte en un objetivo muy tentador. Un telescopio, construido para captar imágenes de planetas a su alrededor, podría ser mucho más pequeño y hasta 10 veces más barato de lo que necesitaríamos para intentar encontrar planetas habitables alrededor de cualquier otro astro.

Por eso no es sorprendente que los astrónomos tengan tanto interés en nuestro sistema vecino (hay que recordar que existen otras iniciativas que tienen el mismo objetivo, encontrar planetas alrededor de Alfa Centauri, como es el caso de Project Blue). Tras conseguir sus objetivos en los experimentos relacionados con el espejo, el siguiente paso del equipo de Belikov es combinarlo con un coronógrafo, algo que esperan poder hacer hacia finales de la primavera.

Un buen momento para la búsqueda

Concepto artístico de la superficie de Próxima b. En el horizonte se puede ver a Próxima Centauri y, en la lejanía, al sistema binario que forman Alfa Centauri A y B. Crédito: ESO/M. Kornmesser

Concepto artístico de la superficie de Próxima b. En el horizonte se puede ver a Próxima Centauri y, en la lejanía, al sistema binario que forman Alfa Centauri A y B.
Crédito:
ESO/M. Kornmesser

Project Blue es una iniciativa que ha sido anunciada recientemente. Su objetivo es enviar un pequeño telescopio a la órbita de la Tierra para captar imágenes del sistema de Alfa Centauri. Su anuncio ha servido para dar más visibilidad al público sobre el reto de observar sistemas estelares múltiples, y en particular sobre las dos estrellas principales, que ofrecen una posibilidad de la que no disponemos con Proxima Centauri.

En pocas palabras, Próxima b, que orbita alrededor de esta última, está demasiado cerca de su estrella como para que pueda ser utilizado como candidato para la detección de planetas (algo que por otro lado resultaría útil porque sabemos que está ahí). Es un tanto paradójico. Es más fácil detectar la presencia de Próxima b que definir cuáles podrían ser sus características, u observar su espectro. Las estrellas de Alfa Centauri, que son muy similares al Sol, ofrecen una zona habitable que es más fácil de observar (por estar más lejos de sus astros).

Mientras tanto, la NASA también sigue trabajando en telescopios como WFIRST y LUVOIR, que tendrán la capacidad de observar exoplanetas distantes y cercanos. Los telescopios en la superficie de nuestro planeta, además, están mejorando a pasos agigantados. Cada vez son capaces de controlar mejor las turbulencias que provoca nuestra atmósfera en la observación de estrellas, y poco a poco se están acercando a la eficacia de los telescopios espaciales. Según Belikov, puede que en sólo cinco años veamos proyectos en los que los telescopios, tanto en la órbita como en el planeta, trabajen conjuntamente de una manera muy efectiva.

El descubrimiento de Próxima b ha sido una de las grandes noticias de 2016, y va a ser un objetivo de estudio durante los años venideros. No hay ningún otro planeta rocoso que podamos encontrar más cerca. Sin embargo, dar con otros planetas alrededor de Alfa Centauri también supondría un paso de gigante, especialmente si están en su zona habitable y son similares a la Tierra. Quién sabe cuál será nuestra percepción de los planetas más allá del Sistema Solar en sólo unos años…

Referencias: Space