Un grupo de investigadores de la NASA plantea utilizar una escala para buscar vida más allá de la Tierra, recurriendo siempre a los mismos niveles y requisitos. Algo que resultaría tremendamente útil para centrar los esfuerzos en buscar vida extraterrestre y no en otras discusiones…

Una escala para buscar vida extraterrestre más allá de la Tierra

Los investigadores de la NASA plantean que es necesario establecer un sistema metódico para identificar la vida más allá de la Tierra. En su estudio, el grupo sugiere que la comunidad científica debería comenzar a utilizar algo que denominan una escala de confianza de detección de vida. En inglés, confidence of life detection (CoLD). En algunos aspectos, es similar a otras escalas que ya se utilizan. Por ejemplo, la propia NASA usa la escala TRL, que permite determinar la preparación de nuevas tecnologías para su uso en misiones espaciales.

Proponen una escala para buscar vida extraterrestre
El rover Curiosity haciéndose un autorretrato sobre la superficie de Marte. Crédito: NASA

En su estudio destacan que los avances en ciencia, tecnología y exploración espacial, han permitido al ser humano llegar al punto en el que se podría pensar en encontrar indicios de vida. Tanto en Marte como en otros lugares. Además, destacan que, en el pasado, los descubrimientos sobre posible vida han recibido mucha atención. Ha provocado muchas especulaciones e, incluso, críticas hacia los investigadores que presentaban sus evidencias. De ahí que entiendan que es necesario recurrir a un nuevo método que permita alejarse de esas situaciones.

Los autores plantean adoptar la escala CoLD y proponen siete niveles. El primero se cumpliría si se detecta una biofirma que sugiera que se podría haber encontrado vida. El siguiente paso sería el segundo nivel, en el que habría que descartar otros factores, como la posibilidad de que las evidencias estén contaminadas. Tras realizar ese paso, se llegaría al tercer nivel, en el que se plantearía cómo se podría haber generado una señal como la detectada. Si se descartan todas las fuentes no biológicas, se avanzaría al cuarto nivel…

Una escala que se puede usar en casos reales

Tras el cuarto nivel, la observación de esa señal debería ser verificada a través de otros medios. De esta manera se llegaría al nivel cinco. Si se encuentran esas formas alternativas de verificarlas, el siguiente nivel sería el sexto. En él, se indicaría que la señal está relacionada con una forma de vida más allá de nuestro planeta. Por último, el séptimo nivel implicaría el estudio de esa nueva forma de vida. Lo más interesante es que, si se utilizase esta escala, hay casos que ya cumplirían con las condiciones necesarias para entrar en el primer nivel.

Es el caso de la detección de metano, por medio de telescopios terrestres, en Marte. A fin de cuentas, se puede plantear que la NASA ya ha dado los pasos necesarios para mover esa detección de metano al segundo nivel, al enviar naves a Marte para medir los valores de metano en la superficie. El envío de una nave voladora, que pueda tomar mediciones a diferentes puntos en la superficie, e identificar los tipos de metano, podría ser suficiente para que se pueda avanzar hacia el nivel tres. Es solo un ejemplo práctico para ilustrarlo.

Además, los autores sugieren que esta escala sería muy útil en otros aspectos. Permitiría poner fin a discusiones, en ocasiones muy subidas de tono, sobre el posible hallazgo de vida en Marte y en otros lugares del Sistema Solar o la Vía Láctea. En su lugar, se podría centrar la atención en llevar a cabo otros estudios. El objetivo sería, naturalmente, entender mejor qué es lo que se ha encontrado en ese caso y de qué podría tratarse. La idea es útil también desde el punto de vista de comunicación con el público en su conjunto.

Una escala para buscar vida extraterrestre en el futuro

Por ahora, no hay muchos casos donde esta escala podría usarse. La llegada de nuevos telescopsoios, como James Webb, permitirá analizar la atmósfera de exoplanetas rocosos en la zona habitable de sus estrellas. El estudio de Marte y sus condiciones, del mismo modo, podría propiciar avances en esa dirección. A fin de cuentas, se ha jugado, en más de una ocasión, con la idea de que el planeta pueda tener algún tipo de vida microbiana bajo su superficie. Aunque no hay nada que permita confirmar que el planeta llegase a tener vida en el pasado.

Concepto artístico de Oumuamua. Crédito: ESO/M. Kornmesser

Del mismo modo, también permitirá evitar polémicas como las que hemos vivido en los últimos tiempos. Especialmente si pensamos en figuras más polémicas, como Abraham Loeb. Su afirmación de que Oumuamua podría ser, en realidad, una nave extraterrestre, dio lugar a muchas reacciones. No dejó indiferente a nadie, y no faltaron los encontronazos del propio Loeb con otros colegas del campo. A su entender, no le estaban dando la importancia necesaria a lo observado en Oumuamua, a pesar de que se descartaba su origen artificial.

En ese sentido, esta escala resulta de lo más útil. Si se adoptase, el planteamiento de que Oumuamua hubiese podido ser de origen artificial nunca hubiese llegado a entrar en la escala. Nunca llegó a haber indicios de que su origen fuese artificial. El origen natural no se podía descartar de ninguna manera. No solo eso, resultó ser la explicación más plausible para lo observado en ese caso. Por otro lado, salvo por la detección de metano en Marte, la escala no tendría mucho uso, pero con nueva tecnología, y más observaciones, eso podría cambiar en el futuro…

Estudio

El estudio es J. Green, T. Hoehler, M. Neveu et al.; «Call for a Framework for Reporting Evidence for Life Beyond Earth». Publicado en la revista Nature el 27 de octubre de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys