El telescopio James Webb (JWST, por sus siglas en inglés), podría detectar vida en un exoplaneta que fuese como la Tierra, según se explica en un estudio publicado recientemente. De hecho, es posible que llegue a detectar la presencia de compuestos artificiales, que indicaría la presencia de una civilización…

JWST podría detectar vida en un exoplaneta similar al nuestro

A la hora de buscar vida en otros lugares de la Vía Láctea, hay muchos planteamientos que se pueden proponer para intentar encontrar señales de vida. En ocasiones, se hace lo que podría parecer más absurdo, utilizar a la Tierra como ejemplo. Puede parecer una bobada porque vivimos aquí. Sin embargo, eso es lo que hace que sea un lugar tan especial. Es el único planeta habitado que conocemos. La atmósfera es rica en oxígeno y moléculas como el metano, ambas son pistas muy fuertes de la presencia de vida.

JWST podría detectar vida en un exoplaneta como la Tierra
La luna sobre un paisaje completamente nevado. Crédito: Pexels/invisiblepower

Además, en la atmósfera también hay pequeñas cantidades de moléculas como el dióxido de nitrógeno y CFC (clorofluorocarbonos) que son un indicador muy fuerte de la presencia de una civilización industrial. En un estudio reciente, se intenta responder a una pregunta que es muy práctica. Si la Tierra fuese un exoplaneta, ¿JWST podría detectar vida al observarla? Para ello, tendría que detectar las moléculas mencionadas. El estudio comienza con las observaciones reales de la atmósfera de nuestro planeta.

El satélite canadiense SCISAT tomó el espectro, en alta resolución, de la luz del Sol pasando por una región sin nubes de la atmósfera de la Tierra. A partir de ahí, fue capaz de identificar una variedad de moléculas naturales y sintéticas. Usando una media de los datos, en diferentes profundidades de la atmósfera, un estudio anterior había simulado el posible espectro de la Tierra cuando transitase por delante del Sol, visto desde otro lugar de la galaxia. Esto proporciona una buena base sobre cómo obtener los datos de exoplanetas.

Afeando los datos recogidos

El inconveniente de este método es que, naturalmente, los datos de la Tierra son muy limpios. Es decir, lo detallada que es la información, por ejemplo, no es representativo de los datos reales de un exoplaneta. Generalmente, la resolución de esa información (el nivel de detalle) no será tan alto. Así que los autores del estudio decidieron ir un paso más allá. Tomaron esos datos y los afearon, añadiendo ruido simulado a la señal de la Tierra y, después, tomando esos datos con una resolución más baja. Esto es mucho más útil.

Se parece mucho más al tipo de observaciones que realizaría el telescopio James Webb de un exoplaneta que esté a años-luz del Sistema Solar. El objetivo era determinar si se podrían capturar suficientes datos para identificar modelos atmosféricos, incluso si las observaciones son tenues y están llenas de ruido. Parece que el telescopio no decepciona, porque, a pesar de esos cambios, el ratio de señal a ruido era suficientemente alto como para identificar muchas de las moléculas en un exoplaneta que fuese como la Tierra, a 50 años-luz de nosotros.

El equipo, posteriormente, fue un paso más allá y se fijó en un sistema real. El sistema de TRAPPIST-1, con siete exoplanetas alrededor de la estrella, es uno de los más populares de los últimos años. Está a 40 años-luz y tres de esos mundos podrían ser potencialmente habitables. Al añadir el espectro molecular en el espectro simulado de los mundos del sistema de TRAPPIST-1, los investigadores observaron que el telescopio James Webb sería capaz de identificar tanto las firmas biológicas como tecnológicas, si realmente existiesen en uno de esos mundos.

JWST podría detectar vida… si es que hay un mundo habitado en algún lugar

Es decir, lo que hicieron los investigadores fue añadir los datos simulados (tomados a partir de las observaciones de la Tierra) para determinar si el telescopio podría detectar la presencia de una civilización en Trappist-1 (si es que hubiese una realmente). Si hubiese vida, también podría captar sus señales en la atmósfera. A pesar de esto, tecnológicamente estamos lejos de realizar detecciones que quizá sean más atractivas. No sería posible detectar estructuras alienígenas en un mundo así. Aunque tampoco sería necesario.

Concepto artístico del telescopio espacial James Webb. Crédito: NASA

No hace falta llegar a ese extremo para poder demostrar que hay civilizaciones en otros lugares de la galaxia. Si el telescopio James Webb puede identificar oxígeno, moléculas orgánicas y moléculas sintéticas como clorofluorocarbonos en la atmósfera, de un exoplaneta cercano, entonces se podría saber que una civilización inteligente está (o estuvo) en ese mundo. Sería un gran paso en nuestra comprensión del universo. El telescopio James Webb va a seguir analizando atmósferas de exoplanetas y, en unos años, habrá otros telescopios con este mismo objetivo.

Es cuestión de tiempo, o al menos esa es la expectativa, que se termine detectando un mundo que invite a pensar que podría tener vida. No necesariamente civilizaciones, pero quizá vida microbiana. Por supuesto, la mejor detección posible sería la de una civilización, porque implicaría, de una tacada, que la vida microbiana, compleja e inteligente existe en otros lugares. Si se encontrase un mundo del que se determinase que contiene vida microbiana, seguiría habiendo dudas sobre si habrá otros con vida compleja o inteligente. Pero, en cualquier caso, habrá que esperar unos años (como mínimo)…

Estudio

El estudio es J. Lustig-Yaeger, V. Meadows, D. Crisp et al.; «Earth as a Transiting Exoplanet: A Validation of Transmission Spectroscopy and Atmospheric Retrieval Methodologies for Terrestrial Exoplanets». Está disponible para su consulta en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today