¿Qué tipo de civilización podría tener la tecnología necesaria para poder detectarnos? Es una pregunta que, aunque puede parecer innecesaria, puede ayudar a poner en perspectiva cuáles son las complicaciones a la hora de encontrar civilizaciones en otros lugares de la Vía Láctea…

El tipo de civilización que podría detectarnos en la Vía Láctea

La Vía Láctea es una galaxia con unos 100 000 millones de estrellas. Es una cantidad inmensa de astros como para pensar que no hay ninguna otra civilización que la nuestra. Este razonamiento no es ni mucho menos nuevo. Ha habido mucho trabajo, a lo largo del tiempo, intentando entender si el ser humano podría, realmente, estar solo en la inmensidad de nuestra galaxia. Cuanto más se descubre del universo, más argumentos se encuentran a favor de que la vida esté presente en multitud de lugares a lo largo y ancho del universo.

¿Qué tipo de civilización podría detectarnos?
Mapa de la Vía Láctea con los datos de la sonda Gaia. Crédito: ESA/Gaia/DPAC/A. Moitinho and M. Barros

Sin embargo, a pesar de esa imagen, la búsqueda de vida extraterrestre, de momento, no ha dado sus frutos. No se ha encontrado señal alguna de civilizaciones en otros lugares de la galaxia. Cabe la posibilidad por tanto, por improbable que pueda parecer, de que realmente seamos los únicos seres inteligente del universo, o incluso que la Tierra sea el único planeta habitado. Pero, suponiendo que no sea así, y que haya otras civilizaciones, tiene sentido preguntarse qué harían. Puede que no se comuniquen, o que lo hagan de una manera indetectable para nosotros.

Pero, al mismo tiempo, la comunicación por radio es potente y barata, y la usamos frecuentemente. Desde la Tierra, se han emitido señales de radio al espacio durante décadas. Otras civilizaciones, perfectamente, podrían usar señales de radio. La nota negativa es que, a pesar de que emitimos multitud de señales de radio al espacio, la potencia de esas señales disminuye con la distancia, al llenar un espacio cada vez mayor (a medida que se va propagando). Esto, además, se combina con la interferencia de polvo y gas del espacio interestelar.

¿Dónde se captarían esas señales?

Si tenemos esto en cuenta, es posible que nuestras señales solo se puedan captar a unos pocos años-luz de la Tierra, con radiotelescopios como los que tenemos en la actualidad. En realidad, incluso el popular mensaje de Arecibo, transmitido desde el radiotelescopio en 1974, se envió hacia el cúmulo de Hércules con mucha potencia. A pesar de ello, para cuando llegue a su destino, a 25 000 años-luz, será tremendamente tenue. Así que quizá haya que poner la atención en una dirección diferente, porque nuestra civilización es joven.

¿Qué sucedería en el caso de una civilización avanzada y antigua? Es posible que una civilización muy avanzada pueda captar nuestros mensajes en el espacio. Pero, ¿desde qué distancia? Esto es lo que se intenta responder en un estudio publicado recientemente. El autor comienza con la popular escala de Kardashov. Planteada en 1964, esta escala clasifica civilizaciones basándose en su capacidad de utilizar fuentes de energía. Una civilización de tipo I puede acceder a la energía en una escala planetaria.

El tipo II es capaz de acceder a la energía en la escala de un sistema estelar. Finalmente, el tipo III puede utilizar la energía disponible en toda una galaxia. Carl Sagan, entre otros, convirtió esto en una escala lineal, donde calculaba que el ser humano está en el nivel 0,73. Basándose en esto, el investigador se pregunta qué nivel necesita una civilización para poder detectar las reliquias de nuestra civilización y a qué distancia debería estar. Nuestras señales de radio solo se adentran en unos pocos cientos de años-luz en el espacio.

Una civilización de tipo II podría detectarnos… si no está muy lejos

Una civilización avanzada, en realidad, podría tener una mejor posibilidad de observar las características artificiales de nuestro planeta. Se plantean cosas en la escala de ciudades o grandes obras. Por ejemplo, podemos pensar en las pirámides de Giza, que han estado presentes desde hace miles de años. La Gran Pirámide de Giza tiene una base de 230 metros. Teniendo en cuenta la cantidad de luz que llega a la Tierra, las pirámides no serían visibles a más de unos pocos miles de años-luz, sin importar la potencia del telescopio.

Una civilización de nivel III en la escala de Kardashov podría utilizar la energía de toda una galaxia. Crédito: Medium.com

Simplemente, no hay suficientes fotones, más allá de esa distancia, como para poder observar la pirámide. Si se utiliza la longitud media de la luz visible (en torno a 550 nm) y una resolución de 10 metros, la distancia máxima de observación es de 3000 años-luz. A esa escala, para observar algo como una pirámide sería necesario un telescopio con un diámetro de 10 unidades astronómicas. Es decir, algo más grande que el tamaño de la órbita de Saturno. Un telescopio de ese tamaño, en principio, podría construirse repartiendo millones de satélites a lo largo de la órbita del planeta.

Es algo que, tecnológicamente, está muy lejos de nuestra capacidad, o de cualquier civilización que pueda utilizar la energía disponible en su planeta. Como mínimo, haría falta dominar el propio sistema estelar en el que estemos. Así que, teniendo esto en cuenta, una civilización de tipo II podría observar las grandes obras de la Humanidad, siempre y cuando esté a menos de 3000 años-luz de la Tierra. Incluso a esa distancia, cercana en la escala astronómica, un mensaje de radio tardaría miles de años en llegar a su destino…

Estudio

El estudio es Z. N. Osmanov; «Are we visible to advanced alien civilizations?». Puede consultarse en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today