Esta semana, en Los mundos del Cosmos 1×02, terminamos nuestro repaso a lo referente sobre las enanas marrones y comenzamos a hablar de la secuencia principal de las estrellas. En YouTube, además, hablamos de la reparación de la sonda Voyager 1, tras meses de incertidumbre…
Los mundos del Cosmos 1×02: Las enanas marrones y la secuencia principal
Después de hablar de las protoestrellas y algunos aspectos de las enanas marrones. En Los mundos del Cosmos 1×02 completamos nuestro repaso de las enanas marrones y comenzamos a hablar de la fase de secuencia principal. En el caso de las primeras, repasamos las diferentes clases de enanas marrones y sus particularidades. Así como la posibilidad de encontrarlas en sistemas binarios de diferentes tipos (incluyendo aquellos que están compuestos por dos enanas marrones) y las posibles configuraciones de esos sistemas.
En lo referente a la secuencia principal, comenzamos el repaso de esta fase de la vida de las estrellas. Es la más larga y estable (en la que se encuentra el Sol desde hace 4500 millones de años). Gracias, precisamente, a nuestra estrella, se ha podido aprender mucho sobre la secuencia principal. Desde principios del siglo XX, de hecho, existen diferentes maneras de clasificar estrellas, en función de su brillo y temperatura. Esto permite distinguir qué tipo de estrella (y en qué punto de su vida) se está observando y es una herramienta muy útil.
Además, con el paso de las décadas, se está comprendiendo cada vez mejor los diferentes procesos que permiten que una estrella sea capaz de realizar la fusión de hidrógeno, y convertirla en helio, en sus núcleos, así como el mecanismo por el que las estrellas menos masivas son las más longevas, frente a las más masivas, que viven vidas mucho más breves. De esto, y mucho más, hablamos en Los mundos del Cosmos 1×02, que puedes escuchar en iVoox, en la aplicación de iOS y Android; en su web, en este enlace o, si lo prefieres, aquí mismo (para mecenas):
YouTube: La reparación de Voyager 1
Además, como cada semana, en YouTube hablamos de un nuevo tema. En esta ocasión, nos centramos en la reparación de la sonda Voyager 1, que vuelve a funcionar correctamente tras meses de incertidumbre. En noviembre de 2023, la sonda comenzó a enviar datos científicos y de ingeniería que eran completamente ilegibles. No había forma alguna de poder obtener información utilizable. Lo más desconcertante es que, al margen de ese error, todo estaba en orden. La nave estaba funcionando correctamente y no había señales de ningún otro problema.
Desde entonces, comenzaron los rumores de que quizá estuviésemos ante los compases finales de una de las misiones más largas y exitosas de la NASA. No en vano, hubo que esperar hasta marzo para tener motivos para la esperanza. Fue entonces cuando el equipo de la misión logró identificar qué estaba sucediendo. El problema se encontraba en uno de los ordenadores de a bordo de Voyager 1, que había dejado de funcionar correctamente. Aunque no era sencillo, había una forma de solucionarlo y así permitir que la sonda volviese a funcionar con normalidad.
Esa solución se ha aplicado ahora, durante el mes de abril, y los resultados han sido satisfactorios. Todavía queda trabajo por delante, porque el problema no está completamente resuelto. Los datos de ciencia todavía son ilegibles, pero se debe, simplemente, a que el equipo todavía está en pleno proceso de reparación, aunque ya con el convencimiento de que funcionará sin problemas, porque ya lo hace con los datos de ingeniería. De esto, y más, hablamos en el vídeo de esta semana, que puedes ver en este enlace o al principio del artículo.