El róver Curiosity ha detectado tiofeno en Marte, una molécula orgánica que podría haber tenido su origen en antiguos seres vivos. El hallazgo podría ser un buen empujón para descubrir si el planeta rojo albergó vida en el pasado. Sin embargo, su origen también podría ser no biológico…

La importancia del tiofeno que ha detectado Curiosity

La presencia de tiofeno en Marte es muy intrigante. El hallazgo de Curiosity indica que, quizá, en el pasado pudo haber vida en el planeta rojo. A fin de cuentas, es una de las posibles fuentes de estas moléculas. Sin embargo, esto no quiere decir que en el pasado hubiese vida. Curiosity ha detectado tiofeno en unos sedimentos. Para poder captar su presencia, primero hubo que calentar la muestra hasta los 500ºC. Después, con el instrumento SAM, analizó los gases procedentes de la muestra, en busca de sus componentes químicos.

Curiosity ha detectado tiofeno en Marte
El rover Curiosity haciéndose un autorretrato sobre la superficie de Marte. Crédito: NASA

Como explican los investigadores, que han presentado el hallazgo, el tiofeno tiene una estractura que sugiere que su origen podría ser biológico. Está formado por cuatro átomos de carbono y uno de azufre, en forma de anillo, con átomos de hidrógeno. Los hidrocarburos son esenciales en la química orgánica, y las moléculas que contienen átomos de azufre son una parte importante en el estudio de la química orgánica. Sin embargo, también pueden formarse de forma no biológica, sin la participación de organismos vivos.

Los impactos de meteoritos pueden generarlos en ciertas condiciones. Los más interesantes, sin embargo, son los posibles orígenes biológicos. Marte era un lugar muy diferente hace 3000 millones de años. Se cree que tuvo un entorno cálido y húmedo, que podría haber llegado a albergar vida. Aquellas viejas bacterias podrían haber provocado la formación del tiofeno que ha detectado Curiosity. De momento, como en otros casos, no se puede descartar que se trate de un origen no biológico. De hecho, podría ser lo más probable…

En busca de las evidencias biológicas

A fin de cuentas, hay que recordar que, a día de hoy, no se ha encontrado ninguna evidencia de que haya, o hubiese, vida en Marte. Esto quiere decir, por tanto, que la primera suposición debería ser la no biológica. Puede que haya que esperar a los próximos róvers para poder determinar cuál es la respuesta correcta. El róver ExoMars, por ejemplo, tendrá un instrumento más sofisticado que los de Curiosity. Permitirá analizar moléculas más grandes que lo que puede analizar su antecesor, y eso ayudará a determinar su origen.

Es decir, tendrá la capacidad de determinar si las moléculas podrían ser de origen biológico o no biológico. Algo que escapa a la capacidad de Curiosity. Para ello, recurrirá a la homoquiralidad, una propiedad de los aminoácidos y azúcares. Muchas de las moléculas orgánicas necesarias para la vida, incluyendo estas dos, pueden presentar una alineación hacia la izquierda o la derecha, algo a lo que se conoce como quiralidad. En la Tierra, 19 de 20 aminoácidos son homoquirales y alineados hacia la izquierda.

Los azúcares, por su parte, son homoquirales pero alineados hacia la derecha. La homoquiralidad es una parte importante de un metabolismo eficiente. Sin embargo, esos mismos elementos químicos, producidos en un laboratorio, mostrarán una cantidad similar de alineaciones a izquierda y derecha. De tal modo que, si se encuentran bloques de la vida homoquirales (alineados únicamente hacia uno u otro lado), su origen probablemente se encuentre en la vida. En este caso, la que quizá una vez tuvo Marte.

Curiosity ha detectado tiofeno y otras moléculas, pero queda mucho…

Asimismo, los investigadores explican que ExoMars también podrían ser capaz de diferenciar entre diferentes isótopos de un mismo elemento (es decir, con la misma cantidad de protones, pero diferentes cantidades de neutrones). De forma que se podría distinguir aquellos de origen biológico de los que no. Especialmente, sugieren centrarse en los isótopos de carbono y azufre. En ambos casos creen que hay una posibilidad alta de encontrar isótopos que tengan un origen biológico. Parece una posibilidad creíble.

Imagen de Marte, tomada por el rover Curiosity el 3 de abril de 2016. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS

Según explican los investigadores, las formas de vida tienden a alterar el equilibrio entre isótopos, ligeros y pesados, de los elementos que producen. Por lo que ExoMars podría ser capaz de determinar si nos encontramos con las huellas de posibles organismos vivos (presentes o pasados). Sea como fuere, a día de hoy hay muchas incógnitas en torno a la posibilidad de vida en Marte. No se sabe a ciencia cierta si la hubo en algún momento en el pasado. Hay muchos motivos para pensar que sí, pero no se ha podido determinar.

Eso podría cambiar en los próximos años, con la llegada de nuevos róvers y mejor tecnología, como es el caso de ExoMars. Mientras tanto, sin embargo, estos hallazgos permiten seguir avanzando, y sumando evidencias, en favor de un Marte que, en algún momento, parece que estuvo habitado. El hallazgo del tiofeno que ha detectado Curiosity es otra evidencia más. Probablemente haya que esperar unos cuantos años hasta saber a ciencia cierta cuál es la respuesta correcta. Pero estos hallazgos parecen acercarnos, cada vez, un poquito más a esa respuesta…

Estudio

El estudio es J. Heinz y D. Schulze-Makuch; «Thiophenes on Mars: Biotic or Abiotic Origin?». Publicado en la revista Astrobiology el 24 de febrero de 2020. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Universe Today