Esta semana, en Misterios del Universo 1×14, hablamos de las ondas gravitacionales y de la historia hasta que, finalmente, se produjo su detección a mediados de la década de 2010. En YouTube, además, hablamos del descubrimiento de un planeta que comparte la órbita de otro…
Misterios del Universo 1×14: Las ondas gravitacionales
La detección de las ondas gravitacionales es uno de los grandes logros de la astronomía moderna. En los últimos años, la posibilidad de detectar este tipo de ondas ha hecho que, de una manera muy literal, la astronomía tenga un nuevo sentido con el que poder observar y estudiar el universo. Sin embargo, la historia de las ondas gravitacionales se remonta a finales del siglo XIX, cuando comenzó a hablarse de su existencia. A lo largo del siglo XX, además, llegó a haber intentos por conseguir detectarlas, aunque no llegaron a buen puerto.
Las ondas gravitacionales son consecuencia de algunos de los fenómenos más violentos que podemos encontrar en el universo. Por ejemplo, la colisión de dos agujeros negros, o la de dos estrellas de neutrones son fenómenos tan violentos que provocan que el propio tejido del espacio-tiempo tiemble. Lo interesante es que, a través de las ondas gravitacionales, es posible recoger información sobre fenómenos que, de otro modo, pasarían completamente desapercibidos. Es el caso de las colisiones de agujeros negros y sus consecuencias.
Cuando dos agujeros negros colisionan, se obtiene un agujero negro que es más masivo que los anteriores, pero su masa no es el total de la suma de la masa de ambos agujeros negros. Una parte de ese total se pierde en forma de energía emitida como ondas gravitacionales. Solo es un ejemplo de lo que sucede con las ondas gravitacionales y este es el primero de dos programas dedicados a profundizar en ellas. Como siempre, puedes escuchar Misterios del Universo 1×14 en iVoox, en la aplicación de iOS o Android, en este enlace o, si lo prefieres, aquí mismo:
YouTube: El posible descubrimiento de un planeta coorbital
Además, en YouTube, como cada semana, hablamos de un nuevo tema. En esta ocasión, centramos la atención en el descubrimiento de un planeta que parece compartir su órbita con otro. Es decir, se trataría de un planeta coorbital, algo que nunca ha sido observado hasta ahora. La teoría ya indicaba que debería ser posible, pero es la primera vez que se obtienen evidencias en este sentido. El hallazgo se ha realizado en el sistema PDS 70 y, de confirmarse (todavía quedan algunas dudas) plantea escenarios que resultan muy intrigantes.
A fin de cuentas, podría haber otros sistemas donde nos encontremos con posibilidades tan sugerentes como la de que existan dos mundos, que compartan la misma órbita, que sean habitables. Podríamos dejar volar la imaginación e, incluso, plantear que pudiesen estar habitados por criaturas inteligentes, con lo que ello conllevaría. En cualquier caso, es importante tener presente que el hallazgo resulta particularmente intrigante por las posibilidades que plantea, pero no hay una certeza absoluta sobre si la detección es correcta.
Los investigadores han explicado, en ese sentido, que será necesario esperar unos años, hasta 2025, para poder realizar nuevas observaciones y así confirmar que, realmente, el planeta está compartiendo su órbita con otro. De confirmarse, será un hallazgo que abrirá posibilidades muy interesantes al estudiar otras regiones de la Vía Láctea. En cualquier caso, de esto, y de muchos otros aspectos, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo, como siempre, en el canal de YouTube, en este enlace, o, si lo prefieres, al principio de este artículo.
