Un nuevo estudio apunta a que podría haber actividad volcánica explosiva en Venus. Lo interesante de toda esta historia es que se apoya, de nuevo, en algo que ya está empezando a resultarnos muy familiar. La presencia de fosfano en el planeta, que tanto ha dado que hablar últimamente…

La actividad volcánica explosiva de Venus

A finales de 2020, la presencia de fosfano en la atmósfera de Venus dio mucho que hablar. Por un lado, se jugó brevemente con la idea de que pudiese apuntar a que habría vida microbiana en las capas altas del planeta. Sin embargo, se determinó que las condiciones son demasiado hostiles para que la vida pudiese llegar a desarrollarse. No solo eso, en un estudio más reciente, también se descarta que hubiese, siquiera, la cantidad mínima de agua necesaria. Está muy lejos de la cantidad necesaria para que la vida pudiese florecer.

Podría haber actividad volcánica explosiva en Venus
Concepto artístico de la superficie de Venus. Crédito: ESA/AOES Medialab

Pero no todo iban a ser noticias negativas. Un grupo de investigadores explica que la presencia de fosfano, precisamente, apunta en una dirección diferente pero no menos importante. Son indicios de que podría haber actividad volcánica explosiva en el planeta. Así que, aunque no sirva como herramienta para determinar la presencia de vida, es algo que permite adentrarse en la geología del planeta. Venus podría tener actividad volcánica explosiva bien en el presente o en el pasado reciente. Es un mecanismo para explicar su presencia.

Así, cuentan que el vulcanismo propicia el transporte del fosfano hasta las capas altas de la atmósfera. Han llegado a esa conclusión tras examinar las observaciones tomadas con el telescopio James Clerk Maxwell, en lo alto de Mauna Kea en Hawái, y ALMA, en Chile. Si Venus tuviese fosfuro, una forma de fósforo presente en el manto del planeta, y fuese llevado a la superficie por medio de un volcán explosivo, tendría una forma de llegar a la atmósfera. Los fosfuros reaccionan con el ácido sulfúrico de la atmósfera del planeta y forman fosfano.

Ya se tenían evidencias de vulcanismo en el pasado

Los investigadores explican que el modelo de fosfano, que han desarrollado, sugiere que hay vulcanismo explosivo en el planeta. Además, las imágenes de radar de la nave Magallanes, tomada en los años 90, muestran la presencia de formaciones geológicas que podrían apuntar en esa misma dirección. En 1978, la sonda Pioneer Venus Orbiter permitió el descubrimiento de variaciones de dióxido de azufre en las capas altas de la atmósfera de Venus. Algo que también apuntaba, precisamente, en la misma dirección de esta actividad geológica.

Según explican los investigadores, serían erupciones similares a la del volcán Krakatoa, que tuvo lugar en Indonesia, en la Tierra, en 1883. El hallazgo nos lleva de nuevo a ver Venus como un lugar muy diferente a la Tierra. En su superficie las condiciones son muy alejadas de lo que podemos encontrar en la Tierra. La temperatura media es de 460 ºC en su temperatura, sin variaciones entre el día y la noche. Su atmósfera es 90 veces más densa que la de la Tierra. Es un entorno demasiado hostil para la vida tal y como la conocemos.

De ahí que, en los últimos años, la atención se haya dirigido a la atmósfera del planeta. Se ha planteado, a lo largo de los años, que, si Venus tuvo algún tipo de vida, podría haber perdurado en forma de organismos microbianos en la atmósfera. A fin de cuentas, hay que recordar que Venus se plantea que pudo ser habitable en la infancia del Sistema Solar. No solo eso. Es posible que fuese habitable durante más tiempo de lo que lo fue Marte. No podemos olvidar que, de todos modos, hay mucho sobre Venus que todavía se desconoce…

Las nuevas misiones arrojarán más luz sobre Venus

Aunque el estudio no determina si realmente hay actividad volcánica explosiva en Venus, hay que recordar que se ha anunciado que dos misiones visitarán el planeta en los próximos años. DAVINCI+ y VERITAS ayudarán a obtener una imagen mucho más completa de un planeta que, en cuanto a características físicas, es muy parecido a la Tierra. Es importante entender qué provocó que siguiera un camino tan diferente. La atención está muy centrada en Marte porque es un planeta muy interesante desde el punto de vista de la búsqueda de vida.

Concepto artístico de Venus y su posible aspecto en el pasado. Crédito: NASA

La llegada de estas misiones supondrá un soplo de aire fresco, al permitir obtener mediciones desde su entorno. En muchos sentidos, se ha planteado que Venus no deja de ser un espejo de la Tierra. Nos enseña cuál es el futuro (todavía lejano) de nuestro planeta. En unos 1100 millones de años, a fin de cuentas, la temperatura terrestre será demasiado elevada como para que pueda mantener sus océanos. La temperatura se habrá elevado tanto que los océanos se evaporarán. Nuestro planeta será un lugar mucho más parecido a Venus para ese entonces.

Por lo que entender la historia de Venus también puede permitir entender cómo evolucionará la Tierra. Del mismo modo, entender cómo es el planeta en el presente permitirá descubrir cómo ha sido su historia. Hay muchas incógnitas respecto a Venus. ¿Tuvo agua en el pasado y llegó a tener vida? ¿Tuvo actividad volcánica? ¿La tiene hoy en día? Quizá lo sepamos con las próximas misiones. Este estudio, de momento, lo que hace es explicar cómo se puede encontrar fosfano en Venus sin la necesidad de que participe la vida. ¿Qué nos enseñarán las próximas misiones?

Estudio

El estudio es N. Truong y J. Lunine; «Volcanically extruded phosphides as an abiotic source of Venusian phosphine». Será publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences el 20 de julio de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys