Estamos en la recta final de 2017. Así que es un buen momento para echar la vista atrás y ver cuáles son algunos de los exoplanetas más intrigantes que hemos descubierto en los últimos 365 días. La verdad es que hay un poco de todo, pero casi todos te resultarán familiares…

El sistema de TRAPPIST-1

Los exoplanetas más intrigantes de 2017

Concepto artístico de los siete planetas de TRAPPIST-1, tal y como los veríamos con un telescopio ficticio e increíblemente potente.
Crédito: NASA

Probablemente, la gran noticia del año (en cuanto a búsqueda de exoplanetas). He hablado largo y tendido de este sistema de siete exoplanetas. En realidad, como comenté en su momento, el descubrimiento no es completamente de 2017. Ya sabíamos de la existencia de tres exoplanetas alrededor de esta pequeña enana roja.  El descubrimiento de cuatro planetas más, todos ellos rocosos, fue una gran noticia.

Además, tres de ellos estarían en la zona habitable de TRAPPIST-1. Eso sí, todavía quedan muchas incógnitas en el aire. La habitabilidad en torno a enanas rojas es algo que sigue en discusión. Son las estrellas más abundantes del universo, y son muy diferentes a astros como el Sol. Sus planetas orbitan mucho más cerca que Mercurio de nuestra estrella. Suelen ser estrellas muy violentas, con mucha actividad estelar.

Así, es posible que, aunque resulte un escenario muy tentador, estos planetas perdiesen la capacidad de albergar vida hace miles de millones de años. Pero, en cualquier caso, lo realmente importante es el descubrimiento de un sistema planetario relativamente cercano al Sistema Solar. Será un objeto de estudio durante las próximas décadas, y nos va a permitir realizar grandes avances en la comprensión de la formación de sistemas planetarios.

KELT-9b, un planeta infernal

KELT-9b

Concepto artístico de KELT-9b y su estrella, KELT-9.
Crédito: Robert Hurt / NASA/JPL-Caltech

Otro de los descubrimientos del año fue el de KELT-9b. Uno de los exoplanetas más intrigantes pero no por su habitabilidad, sino por su temperatura. Es más caliente que muchas estrellas. Está tan cerca de su estrella, que tan solo tarda 1,5 días en completar una vuelta a su alrededor. Está en rotación síncrona, así que el mismo hemisferio apunta siempre hacia la estrella. Exactamente del mismo modo que sucede entre la Luna y la Tierra.

En el lado diurno, las temperaturas pueden llegar a los 4.300ºC, mucho más caliente que la superficie de una enana roja, y apenas 1.200ºC más frío que la superficie del Sol. La estrella, KELT-9 es más grande y cálida que el Sol, y provoca que la atmósfera del planeta se hinche hasta tener tan solo la mitad de la densidad de Júpiter. El descubrimiento es interesante porque nos permite comprender que hay planetas muy diferentes ahí fuera…

Además, está la incógnita de cuál será su destino. Si no tiene un núcleo sólido, los investigadores creen que podría terminar evaporándose por completo. No quedaría, en el futuro, el más mínimo rastro de su existencia. Si, por el contrario, resultase tener un núcleo rocoso, entonces se evaporaría todo menos el núcleo. Se convertiría, en consecuencia, en un planeta rocoso. Aunque sobra decir que sería incapaz de albergar vida…

Ross 128b, el segundo exoplaneta más cercano

Concepto artístico de Ross 128b, con su estrella al fondo.
Crédito: ESO/M. Kornmesser

Otro de los exoplanetas más intrigantes de 2017 ha sido Ross 128b. Es el segundo más cercano al Sistema Solar (solo le supera Próxima b). A diferencia de este último, y de TRAPPIST-1, Ross 128b resulta extremadamente interesante porque su estrella, también una enana roja, es muy tranquila. En 2017 hemos vivido una montaña rusa de estudios sobre las enanas rojas. Ha habido de todo, estudios que daban muchas probabilidades, y otros que lo ponían muy en duda.

En general, lo cierto es que el balance podríamos decir que tira hacia el lado negativo. Ha habido más estudios en contra, que han concluido que la vida en torno a enanas rojas lo podría tener muy complicado, que a favor. Así que Ross 128b, en cierta manera, es un rayo de esperanza. Seguramente, en la Vía Láctea haya muchas otras enanas rojas tranquilas como esta, con planetas que estén en la zona habitable y con las condiciones apropiadas.

Eso sí, en el caso de Ross 128b, no tenemos completamente claro que esté en la zona habitable. Es algo que necesita mucho más estudio para poder saberlo con certeza. Lo interesante, en cualquier caso, es que se trata de un mundo cercano. Los próximos telescopios, como el James Webb, o el Telescopio Extremadamente Grande, lo tendrán entre sus objetivos prioritarios. Incluso si no resulta estar en la zona habitable.

Kepler-90, un sistema planetario tan grande como el Sistema Solar

Concepto artístico de Kepler-90i.
Crédito: NASA

El descubrimiento de Kepler-90 no es reciente. No hay mucho que decir, en realidad, respecto a este sistema (de hecho, no hice artículo en Astrobitácora). Lo cierto es que es un viejo conocido que tenía siete planetas. Ahora, gracias a la ayuda de la inteligencia artificial, se ha descubierto un octavo planeta, Kepler-90i. Eso lo convierte en el sistema estelar más grande que hemos observado hasta la fecha.

Empata con el Sistema Solar en cuanto a número de planetas. Lo más interesante de este descubrimiento, por tanto, es doble. Por un lado, su configuración es relativamente similar a la de nuestro sistema. Los planetas rocosos son los más cercanos a la estrella, mientras que los gigantes gaseosos están más lejos. Eso sí, sus órbitas son más cercanas que las de nuestro vecindario. Pero no deja de ser interesante porque permite deducir que la formación planetaria podría ser similar en diferentes lugares de la galaxia.

Por otro lado, y quizá lo más interesante, es que el hallazgo de Kepler-90i ha sido posible gracias a la ayuda de la inteligencia artificial. Un grupo de astrónomos programó una red neuronal (un conjunto de ordenadores con la capacidad de «aprender») para buscar posibles señales de tránsito de exoplanetas en los datos del prolífico telescopio Kepler. La tecnología nos permitirá realizar muchos descubrimientos que hasta ahora han podido pasar desapercibidos porque las señales no eran suficientemente claras…

Un mensaje a las estrellas, más allá de los exoplanetas más intrigantes

Concepto artístico del sistema GJ 723.
Crédito: Danielle Futselaar/METI

En este caso, no hablamos de uno de los exoplanetas más intrigantes. En su lugar, la noticia fue el envío de un mensaje al sistema GJ 723. Está a solo 12,36 años-luz de distancia del Sistema Solar. En términos cósmicos, está a la vuelta de la esquina. La estrella tiene dos planetas a su alrededor. De ellos, cabe la posibilidad de que uno esté en la zona  habitable. Así que podría tener vida, quizá incluso vida inteligente…

Pero no perdamos la perspectiva. Evidentemente, no hay ningún motivo para pensar que ese planeta podría tener vida, y mucho menos vida inteligente. La noticia es que se ha enviado el mensaje, pero tiene cierto punto de anécdota. En el mensaje se incluyeron notas musicales y un pequeño tutorial matemático y científico. Si hubiese vida inteligente, podríamos recibir una respuesta en algo menos de 25 años.

Sin embargo, es extremadamente improbable que sea así. Primero, porque tendría que ser un planeta habitado por una civilización al menos tan avanzada como la nuestra. Lo cual, teniendo en cuenta que no hemos encontrado señales de vida extraterrestre en otros lugares, se antoja poco probable. Por otro lado, hay que esperar que sean capaces de descifrar el mensaje y responder de manera casi instantánea. Encontrar vida en el universo no es tan simple, me temo.

El impronunciable OGLE-2016-BLG-1195Lb

Concepto artístico de OGLE-2016-BLG-1195Lb.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

Entre los exoplanetas más intrigantes también está OGLE-2016-BLG-1195Lb. Está a más de 13.000 años-luz de distancia del Sistema Solar. Tiene más o menos la misma masa que la Tierra, y está a la misma distancia de su estrella. Sin embargo, a diferencia del Sol, que es una enana amarilla, su estrella es una enana roja, mucho más tenue. Así que se trata de un planeta congelado, como si fuese una gigantesca bola de nieve.

La noticia no es, por tanto, el descubrimiento del exoplaneta en sí. No es un mundo habitable y está muy lejos. Lo destacable, precisamente, es que se trata del planeta con menor masa, y más distante, que se ha detectado con una técnica llamada lente gravitatoria. Consiste, simplemente, en analizar la luz de un objeto más distante al pasar por un objeto intermedio. De esta manera, los científicos fueron capaces de realizar el descubrimiento.

Es una técnica poco utilizada en la búsqueda de exoplanetas, pero que también es capaz de dar buenos resultados. Entra en los exoplanetas más intrigantes por ese hecho, y no tanto porque el mundo pueda ser particularmente interesante. De hecho, aunque tuviese vida, y de alguna manera lográsemos confirmarlo, tardaríamos 13.000 años en comunicarnos con ellos, así que estaría demasiado lejos de nuestro alcance para pensar en algo…

2018 traerá muchos otros hallazgos

Recreación del James Webb Space Telescope.
Crédito: NASA

En términos generales, ha sido un buen año en cuanto a detección de exoplanetas se refiere. En lo científico, por supuesto, ha sido muy interesante. De esta lista, sin duda, los exoplanetas más intrigantes son Ross 128b y TRAPPIST-1 por las posibilidades que plantean. Pero, sin ninguna duda, en los próximos 12 meses asistiremos a otros grandes hallazgos. ¿A cuáles exactamente? Solo el tiempo lo dirá…

Del mismo modo, no quiero olvidarme de que en 2017 se ha observado, por primera vez, la colisión de dos estrellas de neutrones. O, en honor a la verdad, se han detectado las ondas gravitacionales provocadas por la colisión. Es la primera detección de este tipo en la que no se han visto implicados dos agujeros negros. Puede que el próximo año se detecten otros tipos de colisiones, pero lo que es seguro es que habrá muchas más detecciones.

Es imposible saber qué nos deparan los próximos 365 días. SpaceX, y otras compañías aeroespaciales, seguirán adelante con sus proyectos. El telescopio James Webb, que tenía su lanzamiento previsto para este año, ha sido retrasado al 2019. Pase lo que pase, una cosa está clara. Estaré aquí, en Astrobitácora, para contaros las cosas más interesantes que nos vaya dejando el mundo de la astronomía en este 2018 que está a punto de llegar.

Referencias: Space.com