Aunque no es tan conocido como otros astrónomos. Las contribuciones de Giovanni Domenico Cassini para la ciencia fueron muy importantes. Es una figura destacada en nuestra historia. Pero, ¿sabes cuáles fueron sus mayores logros y los descubrimientos que realizó?
La infancia de Cassini
Nació el 8 de junio de 1625 en Perinaldo, en la República de Genoa (actual Italia) y fue llamado Giovanni Domenico por sus padres, Jacopo Cassini y Julia Crovesi. En ocasiones también utilizó el nombre Gian Domenico Cassini hasta que, años más tarde, se fue a Francia. Allí pasó a ser conocido como Jean-Dominique Cassini. En ocasiones, también se le llama Cassini I, por ser el primero de una conocida familia de astrónomos.
En cualquier caso, durante su infancia, fue criado por el hermano de su madre. Recibió dos años de educación en Vallebone. Después, estuvo en el colegio jesuita de Genoa y, posteriormente, en la Abadía de San Fruttuoso. Durante su juventud, Cassini mostró interés en las matemáticas, la poesía y la astrología. Fue su interés en esto último lo que le llevó a estudiar el universo. Con el tiempo, su interés se centró exclusivamente en la astronomía (no confundirla con la astrología, que no tiene ninguna base científica).
Cassini fue astrónomo del Observatorio Panzano de 1648 a 1669, donde completó su educación. En 1650, el senado de Bolonia le designó jefe de astronomía de la universidad. Cassini convenció a los jefes de la Basílica de San Petronio para mejorar el reloj de sol cambiando su línea meridiana. Para ello, movió el gnomon perforado de la iglesia. El gnomon es la pieza triangular de un reloj de sol.
Su traslado a Francia
El gnomon perforado (en inglés se llama «pinhole gnomon», y no conozco la traducción exacta) es el mismo mecanismo, pero lo que hace es proyectar una imagen del Sol, a través de un diminuto agujero, en el interior de un edificio. En este caso, ese edificio era la Basílica de San Petronio. Cassini movió esa proyección hacia el interior de la basílica, a unos 70 metros de distancia de la meridiana.
Aunque parece un movimiento sin importancia, le permitió conseguir una proyección mas grande del Sol. Gracias al efecto de cámara oscura podía medir el cambio en el diámetro del disco del Sol a lo largo del año a medida que la Tierra se aleja y se acerca a nuestra estrella. De esta manera, concluyó que los cambios encajaban con la teoría heliocéntrica de Johannes Kepler. Giovanni siguió trabajando en Bolonia hasta el 25 de febrero de 1669.
En ese momento, se trasladó a París para ayudar en la construcción del observatorio. En 1671, las instalaciones ya estaban en funcionamiento, y Cassini fue su director hasta su fallecimiento, en 1712. El traslado a Francia fue posible gracias a un permiso de Luis XIV. Durante los 41 años posteriores de su vida (desde 1671) fue astrónomo y astrólogo del Rey Sol, aunque centrándose especialmente en la parte de astronomía.
La vida de Giovanni en tierras galas
Durante esos años, Giovanni desarrolló un método para medir la longitud de Francia. Resultó ser más pequeño de lo creído. Luis XIV bromeó diciendo que Cassini le había quitado más reino que el que había ganado en todas sus guerras. El 14 de julio de 1673 obtuvo la nacionalidad francesa y se casó, en 1674, con Geneviève de Laistre, con la que tuvo dos hijos. De ellos, Jacques Cassini, le sucedió como astrónomo y geodesista bajo el nombre de Cassini II.
Cassini se enamoró de Francia perdidamente. Cambió su nombre por el de Jean-Dominique Cassini (que también usó su bisnieto, conocido como conde de Cassini y Cassini IV). Giovanni estudió Marte, y también Júpiter y Saturno. Del planeta rojo, estudió su superficie y determinó su período de rotación. Algo que también hizo con el gigante joviano. Probablemente, su mayor éxito en este campo es el descubrimiento de cuatro satélites de Saturno: Jápeto (1671), Rea (1672) y Tetis y Dione (1684).
A los cuatro satélites los denominó «Sidera Lodoicea» (las estrellas de Luis). Además, describió la diferencia de color de Jápeto explicando que era producto del material oscuro presente allí. Ese hemisferio hoy en día se llama Cassini Regio en su honor. También descubrió la División de Cassini en los anillos de Saturno y comparte el crédito del descubrimiento de la Gran Mancha Roja de Júpiter con el astrónomo inglés Robert Hooke.
El estudio del Sistema Solar
En 1690, Giovanni Cassini también fue el primero en descubrir la rotación diferencial de Júpiter. Como quizá sepas, su atmósfera no rota a la misma velocidad. Las regiones ecuatoriales lo hacen más lentamente que las polares. Dieciocho años antes, en 1672, envió a Jean Richer, su ayudante en el observatorio de París, a la Guyana Francesa mientras él permanecía en la capital gala.
Hicieron mediciones simultáneas de Marte y, observando el paralaje, determinó la distancia entre el planeta rojo y la Tierra. Permitiendo que se calculase el tamaño del Sistema Solar. Ya se conocían algunas distancias entre el Sol y los planetas, así que solo hacía falta una distancia entre planetas para determinar el resto. No me quiero olvidar de un detalle, que creo que define perfectamente como funciona la mente de un científico…
Giovanni Cassini creía, al principio, que la Tierra era el centro del Sistema Solar. Fueron las observaciones posteriores lo que le llevaron a desechar aquella idea. En 1659, presentó un modelo del sistema solar que estaba en concordancia con lo planteado por Copérnico. En 1661, inspirado por el trabajo de Kepler, desarrolló un método para cartografiar las fases de eclipses solares. Un año después, en 1662, publicó tablas solares nuevas.
El valor del método científico
Esas tablas estaban basadas en los datos que había obtenido durante el tiempo que pasó en San Petronio. Digo esto porque el método científico funciona precisamente así. Se plantea una premisa inicial, se hacen los estudios necesarios, y se acepta el resultado que obtengas. Aunque no encaje exactamente con lo que tú habías considerado inicialmente. Cassini creía que la Tierra era el centro del Sistema Solar, pero sus observaciones le llevaron a concluir que no era así, y lo aceptó. No intentó refutarlo con más estudios.
Eso sí, incluso los científicos a veces pueden cometer errores en el estudio. Cassini no creía que la ley de la gravedad de Newton fuese correcta. El problema es que calculó, erróneamente, que la Tierra estaba elongada en los polos. En 1683, también explicó correctamente la luz zodiacal. Es un tenue brillo que se extiende desde el Sol, en el firmamento, provocado por la presencia de polvo en el espacio interplanetario.
Fue una carrera muy prolífica, a decir verdad. Giovanni Cassini también destacó como ingeniero. Llegó a trabajar para el papa Clemente IX en fortificaciones, gestión de río y la inundación del río Po y cómo evitarla. Su trabajo como topógrafo, en Francia, también fue continuado por sus hijos y nietos en años posteriores. En definitiva, por todos estos motivos, Giovanni Cassini es una de las figuras más importantes de la ciencia del siglo XVII.
Fallecimiento y legado de Giovanni Cassini
En 1711 se quedó ciego y, finalmente, falleció el 14 de septiembre de 1712 en París, a los 87 años. Algunos de sus reconocimientos ya los he mencionado. Pero no quiero olvidar el más reciente y exitoso para la astronomía moderna. Me refiero, como quizá sospeches, a la sonda Cassini. Nos permitió estudiar Saturno y sus satélites a fondo y terminó su misión a finales de 2017. Repasé algunas de sus mejores imágenes en Twitter.
Además de todo esto, también hay que mencionar que un cráter en la Luna lleva su nombre. Así como un cráter en Marte y el asteroide 24101 Cassini, de 7 kilómetros de diámetro, que está en el cinturón de asteroides y fue descubierto en 1999. Por todo esto, Giovanni Cassini es una de las grandes figuras de la astronomía. Aunque admito que hacer esta biografía no ha resultado nada fácil. En cierto modo, es algo sorprendente.
Cabría suponer que debería ser fácil. A fin de cuentas, hasta una sonda lleva su nombre, pero no hay mucha información sobre Cassini y su vida. Sea como fuere, es un buen recordatorio de que hay muchas personas que realizan grandes contribuciones a la ciencia. No todas terminan alcanzando el reconocimiento que merecen. Humildemente, aquí intento hacer justicia de cuando en cuando, como en el caso de las Hermanas del Sol…
Genial tu artículo, Alejandro.
De pensar que la Tierra es el centro del universo a aceptar que somos apenas una infinitesimal parte del mismo ¡bien dicen que es de genios el rectificar!