El asteroide Apofis ha sido un objeto que ha dado mucho que hablar desde principios del siglo XXI. Aunque ya se había descartado la posibilidad de impacto en 2029 y, posteriormente, en 2036, quedaba la posibilidad de una colisión en 2068. Sin embargo, parece que no habrá de qué preocuparse…
El asteroide Apofis no impactará en, al menos, 100 años
El asteroide Apofis fue descubierto en 2004 y rápidamente se clasificó como uno de los objetos más peligrosos detectados. Tenía una posibilidad de impacto con la Tierra relativamente alta. Sin embargo, a medida que se estudió, se pudo refinar su órbita y determinar que, en 2029, este asteroide de unos 340 metros de diámetro, pasaría cercad e nuestro planeta, pero sin posibilidad de impactar. Lo hará a una distancia de unos 32 000 kilómetros. Un análisis más exhaustivo reveló una segunda aproximación que podría ser problemática en 2036.
Con más observaciones, se determinó que no había motivo alguno para la preocupación. No solo eso, pasaría mucho más lejos que en la visita de 2029. Pero quedaba una pequeña duda. Había una posibilidad, muy remota, de que pudiese chocar con nuestro planeta en 2068. Algo que, finalmente, ha sido desestimado. La posibilidad no era particularmente alta, pero existía. Con los resultados de una nueva campaña de observación por radar, y un análisis de su órbita muy exhaustivo, se ha descartado que pueda chocar en 2068.
De hecho, Apofis ya no supone ninguna amenaza durante, al menos, los próximos cien años. El pasado 5 de marzo de 2021, los investigadores aprovecharon una visita lejana del asteroide Apofis para refinar la órbita que describe alrededor del Sol. Según han explicado, no solo se ha descartado la posibilidad de impacto de 2068. Se ha determinado que no hay de qué preocuparse en un siglo. Todo gracias a poder haber reducido la incertidumbre, en la órbita de Apofis, desde un margen de varios cientos de kilómetros a apenas un puñado.
Una gran oportunidad de estudio
Apofis ya no es parte de la Sentry Impact Risk Table, una tabla que mantiene un registro de los asteroides que tienen una órbita que podría producir que colisionasen con la Tierra. Tras los últimos cálculos, Apofis ya no cumple los requisitos y ha sido retirado de este listado. Con la ayuda de telescopios terrestres y espaciales, el estudio de asteroides cercanos a la Tierra es una pieza importante para poder entender mejor cuáles suponen una amenaza y cuáles no. Generalmente, al refinar la órbita, la posibilidad de impacto termina desapareciendo.
Para poder descartar a Apofis, los astrónomos han usado la radio antena de 70 metros de la Red de Espacio Profundo en Goldstone, California. Con ella pudieron medir cuidadosamente el movimiento de Apofis. En esta ocasión, el asteroide Apofis pasó a unos 17 millones de kilómetros de la Tierra. Al margen de descartar la posibilidad de impacto, ha sido una buena oportunidad para poder llevar a cabo otras investigaciones. En colaboración con el telescopio de Green Bank, en Virginia Occidental, se han podido tomar imágenes de Apofis.
Mientras el observatorio de Goldstone enviaba datos, Green Bank los recibía. Es un experimento que dobla la intensidad de la señal recibida. Las imágenes por radar de Apofis están pixeladas. Tienen una resolución de 38,75 metros por pixel. Algo que, en realidad, es muy destacable, como mencionan, porque estaba a 44 veces la distancia entre la Luna y la Tierra. Como comparación, ponen un ejemplo que resulta muy útil. Con unos prismáticos que tuviesen esa misma resolución, desde Los Ángeles se podría leer un menú de un restaurante de Nueva York.
Comprendiendo mejor los asteroides
El equipo sigue analizando los datos recopilados. Algo que esperan que les permita entender mejor cuál es la forma del asteroide. En observaciones anteriores, se ha llegado a la conclusión de que parece tener el aspecto de un cacahuete. Es una forma relativamente frecuente en los asteroides cercanos a la Tierra, con un diámetro superior a 200 metros. Aproximadamente uno de cada seis tiene un aspecto formado por dos lóbulos. También están trabajando en comprender mejor su velocidad de rotación y el eje en el que lo hace.
Así, podrán determinar mejor la orientación que tendrá cuando se acerque a la Tierra en 2029. Apofis visitará nuestro planeta el 13 de abril de 2029. Al pasar a unos 32 000 kilómetros, más cerca que los satélites geoestacionarios, tendremos la posibilidad de observar el asteroide desde la superficie. Eso sí, solo será observable desde el hemisferio oriental. No necesitaremos utilizar ningún instrumento astronómico (ni telescopio ni prismáticos). Será también una buena oportunidad de estudio para la comunidad científica, porque es una reliquia del Sistema Solar.
Tras su descubrimiento, Apofis se convirtió rápidamente en el objeto más destacado para recordar que nuestro planeta puede sufrir el impacto de un asteroide en cualquier momento. A fin de cuentas, es algo que sucederá tarde o temprano. Ahora, en contraste, se ha convertido en una oportunidad de estudio fantástica. No es habitual poder observar un asteroide a tan poca distancia de nuestro planeta. Por lo que podemos tener por seguro que, en 2029, habrá mucha atención puesta en Apofis y con mucha tranquilidad. Solo reinará la curiosidad.
Referencias: NASA JPL