El agua podría ser abundante en un pequeño exoplaneta, LHS 1140b, que está muy cerca en la escala astronómica. Esto quiere decir que podríamos encontrarnos ante un mundo hospitalario para la vida. Al menos esas son las conclusiones de un nuevo estudio, pero es necesario hacer alguna confirmación…
La presencia de agua abundante en LHS 1140b es intrigante
A apenas 50 años-luz del Sistema Solar, nos encontramos con el sistema LHS 1140. Allí se sabe de un exoplaneta, LHS 1140b, que desde su detección ha resultado muy interesante. Ahora, un nuevo estudio ofrece un paisaje de lo más tentador. Podría ser un mundo rico en agua. El telescopio James Webb podría ayudar a determinar si realmente es así. LHS 1140b está, naturalmente, en la zona habitable de su estrella, una enana roja. Está en la dirección de la constelación Cetus. Desde que se descubriese en 2017, el exoplaneta ha sido observado con varios telescopios.
Las primeras observaciones hacían pensar que LHS 1140b era un planeta rocoso, con un tamaño 1,7 veces superior al de la Tierra. Ahora, un nuevo análisis de todas las observaciones disponibles ha mostrado que LHS 1140b no es suficientemente denso para que sea únicamente rocoso. Así que debe contener mucha más agua que nuestro planeta o, en su lugar, poseer una atmósfera extensa llena de elementos ligeros (como el hidrógeno y el helio). Los investigadores no saben, todavía, cuál de las dos opciones es la correcta.
Las buenas noticias son que, en los próximos años, el telescopio James Webb podría determinarlo. Si LHS 1140b es un mundo acuático, entonces el planeta, probablemente, se convertirá en el objetivo número uno en la búsqueda de vida lejos del Sistema Solar. Como el planeta está en la zona habitable, explican los investigadores, se trata de algo muy interesante. Si hay agua en la superficie de un planeta, en esa región, debería estar en estado líquido. Así que invita a pensar en la habitabilidad de LHS 1140b (aunque no quiere decir que tenga vida).
La habitabilidad de un mundo en torno a una enana roja
Desde que se descubriese el primer exoplaneta en 1992, se ha confirmado la presencia de más de 5500 mundos orbitando en torno a diferentes estrellas de la Vía Láctea. De esos exoplanetas conocidos, solo un puñado son potencialmente habitables. Durante años, el objetivo más prometedor, en la búsqueda de vida extraterrestre, ha sido el sistema de TRAPPIST-1, que tiene una enana roja en su centro. Está algo más cerca que LHS 1140 y tiene siete planetas, de un tamaño similar al de la Tierra, en su alrededor. Tres están en la zona habitable.
Las malas noticias son que las últimas observaciones del JWST han mostrado resultados más bien decepcionantes. Todo hace pensar que esos planetas podrían ser completamente áridos. No tendrían ni atmósfera ni agua en su superficie. Algo que no resulta completamente sorprendente. La estrella TRAPPIST-1 es muy activa. Produce muchas llamaradas. Por lo que el escenario de planetas áridos, sin vida, con atmósferas arrancadas por esa actividad es perfectamente creíble. La estrella LHS 1140, sin embargo, es mucho más tranquila que TRAPPIST-1.
Tiene, aproximadamente, el 20% del tamaño y masa del Sol. La estrella apenas emite la energía suficiente para producir condiciones habitables en una región más cercana que la órbita de Mercurio alrededor del Sol. De hecho, se cree que LHS 1140b es más frío que la Tierra, a pesar de que está en una órbita cuatro veces más cercana a su estrella que la de Mercurio en torno al Sol. Por ello, LHS 1140 tiene muchas papeletas para ser el sistema de exoplanetas más interesante tras TRAPPIST-1 en cuanto a su posible habitabilidad.
Cómo saber si el agua podría ser abundante en torno a otras estrellas
Los resultados del estudio, añaden los investigadores, ayudan a determinar qué buscar en otros programas de investigación. Los autores ya han solicitado tiempo de observación, con el telescopio James Webb, para poder estudiar el sistema LHS 1140 y así determinar si LHS 1140b tiene una atmósfera, llena de hidrógeno y helio o, si por el contrario, el agua podría ser abundante en su superficie. De momento, no hay observaciones programadas del sistema, pero parece lógico suponer que es suficientemente interesante como para que tengan esa oportunidad.
Si se confirmase que LHS 1140b es un mundo oceánico, los investigadores esperan poder crear un modelo del clima del planeta. Así podrían determinar la probabilidad de que tenga agua líquida en su superficie. Si se llegase a producir, sería la primera detección indirecta de agua líquida en un exoplaneta. Sería un descubrimiento tremendo. Por ahora, sin embargo, solo se puede plantear esa sospecha.
A esto hay que añadirle otro factor muy atractivo. En estos momentos hay muchas dudas sobre si la vida podría llegar a aparecer en planetas en torno a enanas rojas. Por la abundancia de estas estrellas, entender si la vida puede aparecer es una pregunta importantísima. El 75% de las estrellas en fase de secuencia principal (como el Sol) son enanas rojas. Así que la vida podría tener muchísimas oportunidades de aparecer si las enanas rojas también pueden tener planetas que reúnan las condiciones necesarias. Por ahora, la búsqueda continúa…
Estudio
El estudio es C. Cadieux, M. Plotnykov, R. Doyon et al.; «New Mass and Radius Constraints on the LHS 1140 Planets: LHS 1140 b Is either a Temperate Mini-Neptune or a Water World». Publicado en The Astrophysical Journal Letters el 3 de enero de 2024. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Space