¿Cuáles son los retos de intentar sobrevivir durante un año en la superficie de Marte? La NASA está buscando a personas que estén dispuestas a participar en un experimento en 2022. Tendrá lugar en la Tierra, naturalmente, pero será una gran herramienta para el futuro…
Los retos de sobrevivir durante un año en Marte
La NASA ha anunciado que está buscando a personas que quieran participar en una misión muy particular. Se trata de un experimento, de un año de duración, en un hábitat que simulará la vida en Marte. Comenzará en otoño de 2022 y es una iniciativa que puede resultar muy interesante. La actividad estará remunerada, pero, eso sí, hay que reunir ciertos requisitos. Solo los ciudadanos estadounidenses (o con permiso de residencia permanente) pueden inscribirse. De ellos, solo aquellos en buen estado de forma y entre los 30 y 55 años.
El motivo es sencillo. El objetivo es simular las condiciones que los astronautas se encontrarán en una misión de un año de duración. Se tendrá en cuenta las dificultades que plantea Marte, pero con la comodidad y seguridad de llevar a cabo la prueba en la Tierra, en un entorno controlado. Por ello no es sorprendente que los requisitos de elección sean más bien elevados. Es necesario hablar inglés perfectamente, estar en gran estado de forma… La selección del personal, según han explicado, seguirá los mismos criterios de selección de astronautas.
La agencia espacial estadounidense tiene como objetivo llevar a cabo una serie de misiones que imiten las condiciones de Marte. Son las denominadas Crew Health and Performance Exploration Analog. La intención es poder realizar tres simulaciones, todas ellas de un año. A la de 2022 le seguirían otras en 2024 y 2025. Todas ellas tendrán lugar en el centro espacial Johnson de la NASA, con cuatro tripulantes en cada simulación. Trabajarán y vivirán en un entorno de 160 metros cuadrados. En un módulo impreso en 3D, denominado Mars Dune Alpha.
Una herramienta de investigación para posibles problemas
Estas simulaciones servirán para investigar el desarrollo de métodos y tecnologías para el futuro. Todo lo necesario para evitar y resolver, los posibles problemas que surgirían en una misión tripulada real a la Luna y al planeta rojo. Las simulaciones en nuestro planeta permiten comprender mejor los retos físicos y mentales a los que se enfrentarán los astronautas cuando llegue la misión real. Los participantes en estas simulaciones no parece que vayan a tenerlo fácil. Se enfrentarán a recursos limitados, fallos de equipo, retrasos en las comunicaciones y otros factores.
Muchos expertos espaciales, e investigadores del comportamiento humano, creen que el mayor reto de una misión tripulada a Marte serán las comunicaciones. Tanto por el hecho de que serán limitadas como el retraso. En el caso de la Luna será un factor menor. A fin de cuentas, el retraso en las comunicaciones será de tan solo 1,3 segundos. Es decir, la conversación se podrá llevar a cabo en tiempo real. Las tripulaciones en la Luna sentirán que siguen conectadas con la Tierra, con sus familiares y con el personal de control de misión.
Pero no se puede decir lo mismo de las misiones que tengan como destino Marte. Ese retraso en las comunicaciones es un cambio muy importante. Las tripulaciones necesitarán ser más autónomas y autosuficientes. También necesitarán que haya solapamiento en ciertas áreas técnicas. De forma que, si un miembro de la tripulación queda incapacitado, otro sea capaz de continuar su función. Seguramente, apuntan, también será necesario tener una cadena de mando muy clara. Algo mucho más definido que lo que se usa en la Estación Espacial Internacional.
Paseos espaciales simulados, realidad virtual…
Una tripulación en la órbita baja de la Tierra tendrá unas condiciones mucho más agradables, en cuanto a comunicaciones, que las de una tripulación lejos de nuestro planeta. La NASA ha explicado que espera que en estas misiones se lleven a cabo diferentes tareas. Entre ellas destacan paseos espaciales simulados, investigaciones científicas, el uso de realidad virtual y controles robóticos, así como las comunicaciones. Los resultados servirán para mejorar los datos ya recabados, comprobar sistemas y desarrollas las posibles soluciones necesarias.
La agencia está especialmente interesada en personas con un grado en algún campo de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (ingenieros, matemáticos, biólogos…) con al menos dos años de experiencia profesional. O, en su lugar, al menos mil horas de experiencia pilotando aviones. Son perfiles muy específicos y, también, muy cualificados. Algo que resulta poco sorprendente si tenemos en cuenta que el objetivo que se persigue no es una nimiedad. Preparar todo, de la mejor manera posible, para sobrevivir en Marte durante todo un año.
La primera misión tripulada, al planeta rojo, está prevista para 2035. Aunque queda mucho camino por recorrer hasta ese entonces, no es menos cierto que también hay muchas preguntas a las que responder. De ahí que estas misiones resulten tan útiles. Seguramente no oigamos mucho de ellas mientras se llevan a cabo, pero será interesante ver qué resultados producen. Sea como fuere, la NASA sigue avanzando en su objetivo de llevar seres humanos a Marte, pasando primero por la Luna. Veremos cómo se desarrollan estas misiones simuladas…
Referencias: Universe Today
