No es la primera vez que alguien lanza una afirmación que resulta extremadamente desconcertante, como el descubrimiento de hongos en Marte. Un hallazgo así revolucionaría, sin duda, nuestra comprensión sobre la vida en la Tierra, en el Sistema Solar y el universo. Pero no es tan bonito como parece…

La presencia de hongos en Marte no sería ninguna broma…

Cada cierto tiempo, aparece algún «estudio» (el uso de comillas no es accidental) con afirmaciones extremadamente sensacionalistas. No hace tanto, de hecho, un especialista en insectos aseguraba que, en las imágenes del róver Curiosity, había multitud de evidencias de la existencia de insectos en el planeta rojo. ¿El problema? Todo el análisis se limitaba a resaltar formas en las imágenes de Curiosity. Además, el estudio había sido publicado en una página de dudosa reputación. No solo eso, no se sostenía de ninguna manera.

Ese mismo escenario se ha repetido ahora, en un contexto ligeramente diferente… y todavía peor. Rhawn Gabriel Joseph asegura haber encontrado señales de que hay hongos en Marte. Sus evidencias son, literalmente, imágenes de los róvers de la NASA. En ellas, se dedica a señalar y enmarcar lo que, entiende, son señales irrefutables de vida en el planeta rojo. El hallazgo de vida en Marte sería toda una revolución, pero deberá llegar acompañada de evidencias extremadamente fiables. Además, el estudio debería proceder de una página fiable.

En los últimos años, Joseph ha estado detrás de publicaciones sobre vida en otros lugares. Siempre publicando estudios en páginas que él mismo supervisa. Por lo general, suelen pasar desapercibidas, pero de cuando en cuando consigue hacer ruido con alguna de ellas. Ninguna de sus publicaciones, en este sentido, ha terminado en ninguna revista científica de renombre. A veces consigue publicar algo en alguna revista no muy conocida. Sucedió en 2019, por ejemplo, obligando a la revista (Astrophysics & Space Science) a retirar el estudio…

Hay que cumplir unos requisitos importantes para tomarlo en serio

En esta ocasión, el trabajo de Joseph se ha publicado en la revista Advances in Microbiology. Una revista científica no muy conocida, perteneciente a Scientific Research Publishing en China. No tienen la mejor reputación. Se les ha acusado de republicar artículos científicos. Así como cobrar a los investigadores, que buscaban publicar sus propios estudios, y no revisar la calidad de los estudios que son publicados. Todo esto ya debería ser una enorme señal de riesgo. Cualquier publicación de esta revista debe ser tomada con extrema precaución.

No se han encontrado hongos en Marte
Los Arándanos de Marte. Estas formaciones ricas en hierro se formaron un entorno rico en agua a lo largo de miles de años. Tuvo lugar durante un período de clima húmedo en Marte. Crédito: NASA/JPL/Cornell

En el nuevo estudio de Joseph no hay información nueva. Se repite un viejo planteamiento que se remonta a principios del siglo XXI. Allá por 2004, gracias al róver Opportunity, se pudo observar en las imágenes de Marte la presencia de formaciones circulares. Se trata de pequeñas cantidades de hematita, en forma de esfera, cuyo origen todavía no está bien entendido. La hematita es un compuesto formado por hierro y oxígeno. Estas rocas pueden haber sido creadas, por ejemplo, por el proceso de evaporación del agua.

En el pasado, cuando Marte tuvo agua, la evaporación del líquido habría dejado tras de sí otros materiales. También se ha planteado que su origen podría estar en la actividad volcánica del planeta rojo. No se plantea, de ninguna manera, que se trate de hongos. Una forma de vida de la Tierra que, aunque puede aparecer en gran variedad de entornos, no está ni mucho menos claro que pudiese sobrevivir a las durísimas condiciones de Marte. Lo peor de todo es el ruido mediático que se forma cuando una noticia así llega a los medios.

El hallazgo de cualquier forma de vida en Marte sería tremendo

El mayor problema de toda esta historia no es, en realidad, que alguien asegure haber encontrado hongos en Marte. De hecho, se podría considerar una anécdota incluso relativamente divertida. Porque Joseph se dedica a referenciar sus propios estudios anteriores, que no han superado el más mínimo escrutinio científico, para aseverar que sería sorprendente no encontrar vida en el planeta rojo. La realidad apunta, aplastantemente, en la dirección opuesta. La superficie de Marte es un entorno muy alejado de la vida tal y como la conocemos.

Impresión artística de cómo pudo ser la superficie de Marte hace 4000 millones de años. Crédito: ESO/M. Kornmesser

Si ese hallazgo se produjese, no nos enteraríamos gracias a un investigador que lo publica en una revista de dudoso reconocimiento. No podemos olvidar que la búsqueda de vida extraterrestre es una de las grandes ramas de la astronomía moderna. Específicamente, el intentar entender si el planeta rojo pudo tener, en el pasado, las condiciones necesarias para poder albergar vida. Hay motivos para creer que fue así, pero ni siquiera este extremo está del todo claro. Aunque sí se sabe que, en su infancia, tuvo agua, como la Tierra.

Misiones como la del róver Perseverance, o el recién desplegado Zhurong, de China, tienen como objetivo seguir profundizando en nuestra comprensión del planeta rojo. Se espera entender mejor si las condiciones, para que la vida apareciese, llegaron a existir realmente. Es posible que haya vida en la actualidad, incluso. Pero, si fuese así, lo que se plantea es que solo podría haber sobrevivido bajo la superficie… Para bien o para mal, una de las grandes preguntas de la astronomía moderna no se va a resolver echando un simple vistazo a unas imágenes…

Referencias: CNET, Phys