El róver Zhurong ya es parte la historia de la exploración espacial y todo un logro para China. El gigante asiático ha logrado aterrizar en la superficie de Marte. Se convierte en la segunda nación que lo logra y, además, en la primera que lo consigue en su primer intento…

El róver Zhurong es un gran paso en una misión muy completa

Este sábado, 15 de mayo, China ha logrado aterrizar por primera vez en la superficie de Marte. El róver Zhurong se ha convertido en parte de la historia de la exploración espacial, tanto del gigante asiático como del ser humano. Es la segunda nación que lo consigue y la primera que lo hace en su primer intento. Ahora, llega el momento de planificar los siguientes pasos. En estos momentos, Zhurong está acoplado al aterrizador con el que se ha posado en superficie. El objetivo por parte de la agencia espacial China es, primero, revisar todo.

China logra aterrizar el róver Zhurong en Marte
Maqueta del róver de la misión Tianwen-1 de China. Crédito: Pablo de León/Wikimedia Commons

Quieren garantizar que el róver está en perfecto estado antes de que descienda por la rampa y comience a explorar la Utopia Planitia. El aterrizaje es un nuevo éxito para el país, después de que, hace solo unos meses, lograse poner en órbita una nave alrededor del planeta rojo. Llega también tras el lanzamiento, hace solo unas semanas, del primer módulo de su futura estación espacial. Algo a lo que podemos sumar también las misiones que ha llevado a cabo en la Luna, en cuya superficie también se ha posado en varias ocasiones.

El sistema de descenso empleado en Marte es muy similar al utilizado por la NASA con el róver Perseverance. En primer lugar, se utilizó un escudo térmico para proteger a la nave en la entrada en la atmósfera marciana. Después, con ayuda tanto de paracaídas como un sistema de motores, se frenó lo suficiente para evitar que chocase con la superficie. La reentrada en la atmósfera de Marte, según han explicado desde la agencia espacial China, se produjo a una altura de 125 kilómetros. Unos minutos después, se desplegó un paracaídas…

Una maniobra muy compleja

Tras utilizar el paracaídas, y al igual que ya viésemos con el róver Perseverance, fue desechado y se utilizó, por último, un sistema de retropropulsión para reducir la velocidad de descenso a casi cero. La nave, según han explicado, planeó a una altura de 100 metros durante unos instantes. Su objetivo era identificar posibles obstáculos antes de aterrizar. Algo que se produjo a la 01:18 del sábado, hora peninsular española (las 7:18 en horario de Pekín). Hubo que esperar más de una hora para tener la confirmación de que el aterrizaje había sido un éxito.

Era necesario, primero, que el róver desplegase sus paneles solares y su antena. Después, harían falta otros 17 minutos para enviar las señales del aterrizaje exitoso desde Marte a la Tierra. Según han explicado los medios chinos, el presidente de la nación, Xi Jinping, felicitó al equipo de la misión, destacándola como un paso muy importante en la exploración de Marte. Las felicitaciones desde otros lugares del mundo tampoco se hicieron esperar. Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA, se unió con un tweet en el que felicitaba a China.

Ahora, por delante espera una nueva fase en la misión de exploración de Marte. En la órbita del planeta continúa Tianwen-1, que llegó a su destino en febrero de 2021. El róver Zhurong, llamado así por el dios chino del fuego, se desplegará durante unos 90 días en busca de indicios de vida. El róver tiene el tamaño de un pequeño coche y cuenta con un radar, un láser y sensores para analizar la atmósfera y el magnetismo de Marte. Aunque el programa espacial chino podría parecer que avanza lentamente, está dando grandes saltos en cada paso.

La estación espacial China también recibirá mucha atención

Tianwen-1 y el róver Zhurong son una buena muestra de que el gigante asiático está avanzando muy rápidamente en su programa espacial. No parece ningún error sugerir que, en estos momentos, rivaliza con el de Estados Unidos, mientras Rusia se ha ido descolgando en esta nueva carrera espacial. A ello le hay que sumar el despliegue de la estación espacial Tianhe. Por ahora solo se ha lanzado el módulo principal, pero el país llevará a cabo un total de once lanzamientos para construirla y tenerla preparada para la llegada de tripulaciones.

El cohete Long March 5 de China. Crédito: 篁竹水声/Wikimedia Commons

El objetivo, al menos en estos momentos, es que tres personas viajen hasta allí hacia finales de 2022. Pero, lejos de quedarse en misiones tripuladas en la órbita baja de la Tierra, ya han anunciado que su objetivo es mucho más ambicioso. China ya ha anunciado que quiere enviar misiones tripuladas a la Luna. Algo que propició que el programa Artemisa arrancase con mucha fuerza, por parte de Estados Unidos. Del mismo modo, también están trabajando en la posibilidad de construir una estación espacial, alrededor de la Luna, en colaboración con Rusia.

En ese mismo marco de colaboración, aunque no ha habido noticias en los últimos años, la Agencia Espacial Europea y China han explorado la posibilidad de construir una base en la Luna. Algo que, si finalmente llegase a suceder, no tendría lugar antes de la década de 2030. Si sigue a este ritmo, el país asiático está llamado a ser uno de los grandes protagonistas de las misiones tripuladas de los próximos años. Por ahora, y no es poca cosa, es momento de celebrar haber aterrizado en Marte. Algo que no está al alcance de todos, por la complejidad que supone…

Referencias: Phys