William Romoser, un entomólogo de la universidad de Ohio, en Estados Unidos, afirma que en Marte hay multitud de insectos. Su conclusión se basa en el análisis de las fotos tomadas por el róver Curiosity. Pero, antes de descorchar el champán, hay que tener en cuenta varios aspectos…

Un entomólogo que afirma haber visto insectos no es sorprendente

La entomología es la rama de la ciencia dedicada al estudio de los insectos. En ese sentido, parece lógico suponer que, si alguien será capaz de reconocer insectos en otro planeta de la Vía Láctea, será un entomólogo. El problema es que, literalmente, puede que se le dé demasiado bien. Que vea insectos donde, simplemente, no los hay. Que un científico afirme que podría haber vida en Marte no es sorprendente, ni mucho menos. No es el primero que lo mantiene, ni será el último. Porque hay motivos para pensar que podría ser así.

Un entomólogo asegura que hay vida en Marte
Esta imagen de la atmósfera de Marte fue tomada por la sonda Viking 1 en junio de 1976. Crédito: NASA/Viking 1

El inconveniente es que Romoser asegura que se trata de insectos, y que son reconocibles en las imágenes tomadas por los róvers que han visitado Marte. Este investigador se ha pasado años analizando las fotos publicadas por los róvers. En muchas de ellas, argumenta, se pueden ver estructuras que resultan muy similares a los insectos. Lo más chocante es que afirma que algunos son reconocibles como fósiles y otros… están vivos. Incluso cree haber reconocido serpientes. Sus aportaciones, añade, son un motivo para investigar más a fondo.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que su estudio no ha pasado, todavía, por la revisión por pares. Es decir, no ha sido analizado para determinar si podría haberse cometido algún error, o si hay otras explicaciones alternativas. Romoser parece muy seguro de que Marte está habitado. Afirma que esos insectos tienen muchas características comunes con los insectos que podemos encontrar en la Tierra. Elementos como alas, capacidad de vuelo y planeo, así como las partes habituales de las patas de estos pequeños seres vivos.

¿Qué es lo que ha visto exactamente?

Las fotos tomadas por los róvers son una herramienta muy útil. Permiten a los geólogos, por ejemplo, analizar la superficie de Marte en busca de intentar desentrañar la historia geológica del planeta rojo. En esas imágenes, Romoser ha encontrado las evidencias de los supuestos insectos. Lo ha hecho en forma de caparazones, patas, alas, antenas e incluso fragmentos de cuerpos. Todos ellos muy diferentes del entorno a su alrededor. Ha analizado cada foto con cuidado, eligiendo aquellas que muestran las formas más parecidas a insectos.

Una de las imágenes aportadas por Romoser, en el que identifica un supuesto insecto. Crédito: NASA/JPL; William Romoser/Ohio University

Entre los criterios que ha empleado están el hecho de que haya diferencia notable entre el posible insecto y su entorno. La claridad de la imagen, que el fósil sea simétrico, que haya restos de la estructura del ser vivo. Incluso, que se encuentren grupos de más de una única forma. A todo esto, además, le sumó ciertas posturas que se podrían identificar con el vuelo o movimiento de un insecto. Así como interacciones con otras criaturas, o la presencia de ojos brillantes para determinar que el insecto, o serpiente, están, en realidad, vivos.

En las imágenes, el investigador resalta en qué lugares están las diferentes partes de los supuestos insectos. Pero la realidad es que hay una explicación tan sencilla como incómoda. ¿Qué posibilidad habría de que todas estas fotos, que han sido observadas por múltiples personas, muestren insectos y serpientes vivos? Parece poco probable que nadie, salvo un entomólogo, haya sido capaz de reconocer esos insectos. De hecho, puede que, precisamente, la explicación más razonable sea esa. Porque hay otra posibilidad para entenderlo…

Un fenómeno conocido… pero con insectos

Es muy posible que, en realidad, las supuestas evidencias de este entomólogo sean rocas. No es la primera vez que un ser humano observa una foto de Marte y cree ver algo familiar. Literalmente, creemos ver algo que no está ahí. Generalmente en la forma de un rostro humano, o algún rasgo similar. Es un fenómeno muy conocido, que recibe el nombre de pareidolia. Nos ha dejado casos muy sonados en el pasado. Por ejemplo, hace no mucho tiempo, hubo quien creyó reconocer una gigantesca cara humana en el planeta rojo, en la región de Cidonia.

La región de Cidonia, en Marte, en la que se encuentra una famosa pareidolia. Crédito: Viking 1, NASA – Viking 1 Orbiter, image F035A72

Pero la cara de Cidonia, que data de 1976, es solo un ejemplo. Como apuntan en páginas como Science Alert, a lo largo de los años ha habido otros ejemplos de rocas que parecían ser algo más de lo que realmente eran. Además, desde los años 60 se ha investigado Marte con diferentes misiones y róvers. Nunca se ha tenido, ni siquiera, la ligera sospecha de que pudiese haber algún tipo de insecto. Es muy posible que, en realidad, Romoser, como experto en entomología que es, esté viendo insectos donde no los hay. Porque lleva 45 años trabajando con ellos.

Es una explicación menos exótica y mucho más mundana. Hay que decir, por otro lado, y en honor a la verdad, que el investigador lo único que está sugiriendo es que esas fotos sean examinadas con más atención. Él mismo sostiene, en su estudio, que las imágenes no demuestran nada, pero que considera que sus evidencias son interesantes. Aunque parece muy poco probable que realmente haya insectos en Marte, puede que no estemos muy lejos de descubrir, en los próximos años, si el planeta rojo tuvo algún tipo de vida en el pasado. O quizá, incluso, en el presente.

Estudio

El estudio ha sido presentado en una conferencia sobre Entomología en Estados Unidos. W. Romoser; «Does Insect/Arthropod Biodiversity Extend Beyond Earth?». Puede consultarse, en forma de gran imagen, en este enlace.

Referencias: Science Alert