La empresa Virgin Galactic, del multimillonario Richard Branson, ha logrado alcanzar el espacio con su nueva nave. Aunque, a decir verdad, es debatible si lo han conseguido realmente, porque depende de qué altura consideremos como el límite entre la Tierra y el cosmos…

Virgin Galactic avanza en su misión de enviar turistas al espacio

La compañía Virgin Galactic llevó a cabo, el pasado sábado 22 de mayo, un vuelo desde Nuevo México con su última nave. El objetivo de la empresa es ofrecer viajes a turistas hasta el borde de la atmósfera terrestre. La nave, VSS Unity, llevó a cabo su vuelo con una tripulación de dos pilotos. Según ha contado la propia empresa, la nave aceleró hasta alcanzar tres veces la velocidad del sonido y llegó a una altura de 89 kilómetros sobre el nivel del mar. Después, regresó de nuevo hasta la superficie de la Tierra. Un gran paso para la empresa.

Virgin Galactic alcanza el espacio con su nueva nave
La nave VSS Unity, de la compañía Virgin Galactic. Crédito: Ronrosano/Wikimedia Commons

Richard Branson, su fundador, ha explicado que el vuelo y aterrizaje es un momento importantísimo para un proyecto que comenzó hace ya 15 años. El objetivo es poder llevar a cabo vuelos comerciales con turistas y, si todo va bien, esperan poder comenzar a operar en 2022. En esta ocasión, han probado muchos sistemas nuevos, en los que han estado trabajando en los últimos tiempos. Pero, antes de la entrada en funcionamiento a nivel comercial, todavía quedan varias pruebas en el horizonte, según han explicado desde Virgin Galactic.

Al menos, según ha explicado Michael Colglazier, el CEO de la compañía, se llevarán a cabo dos vuelos de prueba más. Todavía no tienen una fecha definida, pero sí sus objetivos. En el siguiente vuelo serán cuatro pasajeros los que viajen en la nave. En uno de ellos, además, el propio Richard Branson viajará al borde de la atmósfera terrestre. De la prueba realizada este sábado, no hay mucho que destacar. Ahora mismo, el equipo está centrado en analizar los datos que se han recopilado, pero las primeras impresiones parecen haber sido positivas.

Muchas mejoras y también fines científicos

Desde Virgin Galactic han explicado que el vuelo ha cumplido diferentes objetivos. Por un lado, evaluar diferentes mejoras para el estabilizador horizontal, varios controles de vuelo y un conjunto de cámaras, en cabina, para proporcionar imágenes en directo al personal en superficie. La nave, además, llevaba consigo una carga científica, en cooperación con la NASA y su programa Flight Opportunities. Antes de llevar a cabo la prueba, se realizaron revisiones tanto de la nave, que tiene una capacidad de hasta seis pasajeros, así como del curioso avión de transporte.

Lo cierto es que no ha sido un vuelo de prueba cualquiera, porque había sido retrasado en múltiples ocasiones. En diciembre de 2020, un problema con el ordenador de a bordo, debido a interferencias electromagnéticas, impidió que el motor de la nave se encendiese correctamente. En lugar de elevarse hasta el espacio, los pilotos se vieron obligados a aterrizar de forma casi inmediata. Con este vuelo, es la segunda vez que la compañía alcanza el espacio. Ya lo habían logrado en diciembre de 2018, aunque siempre llegando a la misma altura.

Pero ambos vuelos han sufrido del mismo problema. ¿Es correcto decir que Virgin Galactic ha alcanzado el espacio? Depende de a quién se lo preguntemos. Tradicionalmente, se establece que el espacio comienza en la línea de Kármán, a 100 kilómetros de altura. El ejército de Estados Unidos, sin embargo, coloca ese límite a menor altura, a 80 kilómetros (50 millas). Por lo que, en función de la definición utilizada, se puede decir que han alcanzado el espacio o que todavía no lo han conseguido. En este contexto, parece una cuestión menor.

El crecimiento del turismo espacial

Sea como fuere, lo que es innegable es que el logro de Virgin Galactic es más importante de lo que parece. Por un lado, naturalmente, son grandes noticias para la compañía de Richard Branson. Cada vez está más cerca de conseguir su objetivo de enviar turistas hasta el espacio. Por otro, supone un nuevo actor que se une a la naciente industria del turismo espacial. Nos encontramos ante un panorama muy diferente al que hemos vivido en los últimos años. SpaceX, por ejemplo, lanzará en septiembre una misión de turismo espacial.

White Knight Two, el avión de carga que despliega la nave de Virgin Galactic. Crédito: D. Miller/Wikimedia Commons

Se trata de Inspiration4, a la que, ya en 2022, le seguirá otra misión que llevará a tres personas a la Estación Espacial Internacional. No serán las únicas que veamos. Poco después, veremos también la misión dearMoon, con el multimillonario japonés Yusaku Maezawa. La compañía Blue Origin, de Jeff Bezos, está llevando a cabo sus propias pruebas. Su objetivo es lanzar su programa, para turistas, científicos y astronautas profesionales en los próximos meses. Esperan poder comenzar el 20 de julio de 2021, coincidiendo con la fecha del aterrizaje de Apolo 11.

Poco a poco, las misiones con turistas al espacio se están anunciando cada vez con más frecuencia. En años anteriores era algo muy aislado y ocasional. Ahora, parece que estamos ante un escenario en el que este tipo de misiones serán mucho más frecuentes y rutinarias. El logro de Virgin Galactic, en ese sentido, demuestra una vez más que viajar al espacio es cada vez más sencillo para el ser humano. Ahora, habrá que ver cuándo comienzan, todos estos proyectos, a funcionar a nivel comercial. La órbita baja de la Tierra va a cambiar mucho…

Referencias: Phys