Esta semana, en Astrobitácora E23, hablamos del estudio del sistema de Alfa Centauri, que sigue siendo un objetivo tremendamente popular en la comunidad científica. Además, en YouTube, hablamos del concepto de la estrella de Hawking. ¿Podría el Sol ser una estrella de este tipo?

Astrobitácora E23: Los misterios de Alfa Centauri

Alfa Centauri es un sistema de lo más atractivo. Está a solo 4,3 años-luz del Sistema Solar y es el sistema estelar más cercano. Además, cada una de sus estrellas es de un tipo diferente. Alfa Centauri A es similar al Sol. Alfa Centauri B es algo menos masiva, una enana naranja y, finalmente, Próxima Centauri es una enana roja. Esto, de por sí, ya es suficiente para que cualquier investigador quiera centrar su atención en el sistema. Además, podemos sumarle el hecho de que, alrededor de Próxima Centauri, se han detectado exoplanetas.

Las estrellas de Hawking y Astrobitácora E23
Alfa Centauri y el cielo que lo rodea, fotografiado en octubre de 2012. Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2

Próxima b es el más interesante, al tratarse de un mundo rocoso en la zona habitable de la estrella. Se ha dicho de todo sobre cuáles podrían ser las condiciones en su superficie. Desde que podría ser un planeta que tenga incluso océanos, hasta que podría ser, simplemente, un mundo yermo sin atmósfera, no muy diferente a las condiciones de Mercurio. A esto hay que sumarle los estudios que se han llevado a cabo sobre la actividad de Próxima Centauri. No solo eso, hay que tener en cuenta también otros aspectos del sistema.

Porque pudiera pensarse que Alfa Centauri A y B, en una órbita muy cercana entre sí, no son especialmente atractivas. Lo cierto es que de ambas estrellas se ha dicho que podrían tener planetas a su alrededor, de manera individual. Es posible, también, que haya planetas circumbinarios. Es decir, que orbiten en torno a las dos estrellas de manera simultánea. Son muchos los estudios y proyectos planteados en el futuro. Por ello, en el último especial de Navidades, Astrobitácora E23, hablamos de este sistema. Puedes escucharlo en la app de iVoox en iOS y Android; en su web, en este enlace, y aquí mismo:

YouTube: ¿Es el Sol una estrella de Hawking?

En YouTube, además, hablamos de una idea que puede resultar de lo más disparatada. ¿Es posible que el Sol tenga un pequeño agujero negro en su interior? La lógica nos podría llevar a pensar que, evidentemente, algo así no es posible. A fin de cuentas, el Sistema Solar tiene 4500 millones de años. Un agujero negro hubiera devorado a nuestra estrella, desde su interior, hace mucho tiempo. Esto, claro está, a menos que pudiese haber agujeros negros tremendamente pequeños, con apenas la masa de un satélite o, incluso, un asteroide.

Imagen de bucles coronales en el Sol. Crédito: Paul Stewart

Este tipo de agujeros negros no pueden formarse en el presente, ya que nacen a partir de la muerte de estrellas mucho más masivas que el Sol. Sin embargo, durante el Big Bang, las condiciones eran las apropiadas para que sí pudieran formarse agujeros negros que tuviesen una masa mucho más baja. A estos objetos se les denomina agujeros negros primordiales, pero son totalmente hipotéticos. No se ha llegado a observar ninguno. Esto no impide que se pueda plantear su existencia y el efecto que podrían tener en el interior de una estrella.

Lo más curioso es que, con nuestra tecnología actual, no se puede saber si el Sol podría tener un agujero negro diminuto en su interior, porque una estrella como la nuestra podría vivir su vida con normalidad. Es un concepto que resulta de lo más interesante, si bien hay que tener presente que la posibilidad de que el escenario es muy poco frecuente incluso si realmente los agujeros negros primordiales existiesen. Hablamos de esto, y de otros aspectos de las estrellas de Hawking, en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en este enlace o, si lo prefieres, al principio del artículo.