Michael Brown, un astrónomo profesional, ha escrito un artículo en el que repasa el mejor tipo de telescopio para utilizar a nivel doméstico. Es un artículo fantástico que ayuda a que tengamos una mejor idea de qué telescopio nos conviene en función del uso que le queramos dar…

NOTA: Este artículo es una traducción íntegra del escrito por Michael J. Brown en The Conversation, que puede consultarse en inglés a través del enlace al final de este texto.

El mejor tipo de telescopio para cada uno

Aunque a simple vista, o con prismáticos, podemos ver mucho del firmamento nocturno, un telescopio nos muestra mucho más. Ver los anillos de Saturno, o los cráteres de la Luna, con nuestros propios ojos, puede ser un momento increíble. Sin embargo, escoger el telescopio adecuado puede ser complicado. Hay telescopios con lentes y telescopios con espejos. Telescopios que se mueven a mano y otros que se controlan de manera electrónica. Los telescopios también tienen diferentes tamaños, con diferentes precios, capacidad de recogida de luz y facilidad de traslado.

Aunque hay muchas cosas que considerar, los cambios en los precios y la tecnología significan que las vistas espectaculares del universo, ahora, son más accesible que hacen solo una década.

¿Qué tamaño debería tener la apertura?

La apertura es fundamental para los telescopios. Cuánto más grande sea la lente, o espejo, que recoge la luz, más tenues serán los objetos que puedas ver. Dobla la apertura de 50 mm de diámetro a 100 mm y el área de recolección de luz se cuadriplica. La apertura también limita el nivel de detalle que se puede ver, debido a la difracción (interferencia) de la luz. De nuevo, cuanto más grande mejor. Un telescopio de apertura más grande producirá imágenes más nítidas que un telescopio de apertura más pequeña con un diseño comparable.

¿Cuál es el mejor tipo de telescopio para ti?
Un espejo o lente más grande captura más luz. Este espejo es de uno de los telescopios de William Herschel. Crédito: Michael Brown

La turbulenta atmósfera de la Tierra también distorsiona las imágenes, pudiendo limitar el detalle que se ve cuando la apertura es superior a 150mm. A veces, los telescopios más baratos se anuncian por su magnificación, pero un telescopio pequeño con una magnificación extrema solo produce imágenes borrosas más grandes, sin desvelar más detalles.

Tipo de telescopio: ¿Refractor o reflector?

¿Deberías comprar un telescopio con una lente refractora o un espejo reflectante? Depende de lo que quieras observar y de cuál sea tu presupuesto.

Los telescopios refractores

Los telescopios refractores pueden ser buenos para ver objetos en la Tierra y en el cielo. Los telescopios refractores con una lente focal corta (donde la luz se enfoca cerca de la lente) pueden ser muy compactos y buenos para las vistas con una magnificación baja. Es fantástico para recorrer cielos oscuros. Sin embargo, tienen sus pegas. Aunque un telescopio refractor con una apertura de 70 mm puede ser barato, los telescopios refractores más grandes, a menudo, son más caros que los telescopios reflectores equivalentes.

Además, los telescopios refractores sufren de aberración cromática (en la que los diferentes colores no se unen en el mismo foco). Esto es especialmente perceptible en una magnificación alta, cuando las estrellas muestran halos de colores. Se puede mitigar con diseños de lentes complejas, pero esto encarece el coste.

Telescopios reflectores

Los telescopios reflectores utilizan espejos para concentrar la luz. Suelen ser más grandes y no sufren aberración cromática. Los telescopios dobsonianos tienen un simple diseño óptico newtoniano y monturas de madera, y son una opción muy eficiente por coste (aunque pueden ser voluminosos) para aperturas más grandes. Los telescopios de tipo Maksutov y Schimidt-Cassegrain, que utilizan una combinación de lentes y espejos, son más compactos (un gran punto a favor) pero también son más complejos y más caros.

Los telescopios dobsonianos son una opción barata para un telescopio de gran apertura. Crédito: Wutthichai Charoenburi/Flickr, CC BY

¿Cómo encontrar cosas en el cielo? Al tipo de telescopio hay que sumarle la montura

¿Quieres ver un objeto celeste? Necesitarás apuntar tu telescopio en la dirección correcta, mantenerlo estable y seguir el objeto mientras se mueve por el firmamento (debido a la rotación de la Tierra). Para hacerlo, un telescopio necesita una montura, que generalmente se vende con el telescopio, pero también se puede comprar por separado. Las monturas se dividen en dos grandes grupos.

Las monturas ecuatoriales tienen un eje alineado con el de la Tierra, de manera que un único motor puede compensar la rotación del planeta. Estas monturas eran esenciales para tomar imágenes de larga exposición, con telescopios, antes de la llegada de los ordenadores y tienden a ser más bien pesadas.

Las monturas altazimutales tienen un eje vertical y horizonal (es como se monta una cámara en un trípode, por ejemplo) y suelen ser más baratas y ligeras que las monturas ecuatoriales. Con la llegada de la computación barata, ahora se pueden utilizar apuntar automáticamente a un objeto y seguir su movimiento.

Los telescopios necesitan monturas para posicionarlos y mantenerlos en su lugar de manera segura. Crédito: Mike White/Flickr, CC BY-NC-ND

Para apuntar un telescopio a un objeto celeste, puedes moverlo manualmente o dejar que la electrónica te ayude, incluyendo monturas con motores que mueven el telescopio por ti. Un telescopio completamente manual será más barato que uno automatizado, pero tendrás que moverte por el cielo por tu propia cuenta. La asistencia electrónica para navegar el firmamento está evolucionando y abaratándose rápidamente. Muchos telescopios en el mercado utilizan GPS y una aplicación móvil, que simplifica el proceso y hace que todo sea más portátil.

¿Necesito un buscador?

Sin importar cómo apuntes tu telescopio, tener un buscador auxiliar, de una apertura de 30 a 50 mm, puede ser útil para los telescopios pequeños y esencial para los más grandes. Los telescopios más grandes, generalmente, observan una parte pequeñísima del cielo. Por lo que encontrar tu objetivo es más difícil. Un buscador, con un campo de visión más ancho y una mirilla, simplifica las cosas. Incluso los telescopios con electrónica a menudo necesitan ser calibrados con estrellas brillantes, y localizarlas es más fácil con un buscador.

¿Qué hay del ocular?

Una parte esencial de la mayoría de telescopios es el ocular por el que miras. A veces, los telescopios decentes se venden con oculares muy baratos, pero puede ser relativamente barato cambiarlo por uno mejor. Un buen comienzo es un ocular de baja magnificación para tener vistas más amplias, y un ocular de magnificación mayor para los planetas. Los oculares Plössl son baratos y ofrecen buenas vistas. También hay oculares más complejos, que proporcionan mejores vistas, y son mucho más baratos de lo que costaban en el pasado.

Si quieres mirar al sol, necesitarías un filtro solar, diseñado especialmente para ese propósito. Nunca apuntes un telescopio (ni el buscador) al Sol sin utilizar filtros. Puede dañar tu vista permanentemente y romper las lentes.

¿Y si quiero hacer astrofotografía, qué tipo de telescopio necesito?

Tomar imágenes astronómicas básicas es mucho más sencillo con los smartphones. Aunque puedes sostener el móvil ante un ocular para una foto de la Luna o un planeta, tendrás mejores resultados con un adaptador que mantenga tu teléfono firmemente en el lugar adecuado. Por supuesto, se pueden tomar mejores imágenes con cámaras específicas para astronómica, que pueden tomar imágenes de muy corta exposición (para planetas) o de muy larga exposición (para las nebulosas más tenues y para las galaxias).

Una foto de un eclipse lunar tomada con un telescopio pequeño y un iPhone. Crédito: Michael Brown

Para exposiciones largas, es esencial contar con el seguimiento automatizado y eso encarece el precio del telescopio. Los telescopios inteligentes son una novedad relativamente reciente en el mercado. Estos telescopios no tienen oculares y solo capturan imágenes electrónicamente. Como los detectores modernos son más sensibles que nuestros ojos, pueden capturar imágenes espectaculares con un telescopio portátil relativamente pequeño, incluso cuando hay contaminación lumínica. Sin embargo, te pierdes la experiencia de ver el universo directamente con tus propios ojos, a través del ocular.

¡Pruébalo antes de comprarlo!

Si hay una sociedad astronómica aficionada local, puedes apuntarte o asistir a una star party. Debería haber multitud de telescopios y dueños que estarán deseosos por contarte sus beneficios. Una tienda especializada también te puede dar una experiencia directa de un telescopio. Su tamaño, cómo funciona (con limitaciones durante el día). Por ejemplo, puedes determinar que un telescopio es demasiado voluminoso, o técnico, para lo que necesitas.

El tipo de telescopio adecuado puede ser tanto refractor como reflector, en función de tus necesidades.
Una ganga de segunda mano, como este telescopio refractor de 70mm, puede estar esperando en el garaje de alguien. Crédito: Michael Brown

Las tiendas online te pueden permitir ahorrar dinero, pero tienen menos atención al cliente que una tienda local. También puedes encontrarte algún chollo de segunda mano, y un vendedor te puede permitir probar el telescopio observando la Luna y los planetas antes de comprarlo. Hay muchas cosas que tener en cuenta antes de comprar un telescopio. La apertura, el tamaño, el coste y otros factores son aspectos a considerar. Pero hay muchas buenas opciones y, con el tipo de telescopio adecuado, puedes ver cosas maravillosas y, quizá, tener un momento increíble.

Fuente: The Conversation