Esta semana, en Astrobitácora 5×08, hablamos de cómo se está trabajando en los telescopios que están por llegar en el futuro. Para que se puedan convertir en realidad, serán necesarios ciertos avances en la tecnología. Por otro lado, hablamos de si la Vía Láctea pudiera estar en un supervacío.

Astrobitácora 5×08: Los telescopios del futuro

En esta década de 2020, están entrando en funcionamiento algunos de los telescopios más potentes desarrollados hasta la fecha. El telescopio james Webb ya nos está dejando observaciones espectaculares. Euclid, de la Agencia Espacial Europea, también ha dejado ver ya su potencia. En unos años, el telescopio Nancy Grace Roman supondrá otro salto enorme en la observación del cosmos. Pero, por sorprendente que pudiera parecer, ya se está pensando en la siguiente generación de telescopios. En aquellos que se lanzarán dentro en la década de 2030 (o 2040).

La Vía Láctea en un supervacío y Astrobitácora 5x08
Concepto artístico del telescopio Kepler observando exoplanetas en tránsito por delante de su estrella. Crédito: NASA Ames/W Stenzel

¿Qué requisitos deberán cumplir, desde el punto de vista tecnológico, para poder convertirse en realidad? Esta pregunta permite entender en qué punto nos encontramos y qué salto hay que dar. Así, una misión planteada es la del Habitable Worlds Observatory. Un telescopio que sea capaz de obtener imágenes directas de exoplanetas (es decir, podrá verlos como puntos) para así permitir un estudio más detallado de sus particularidades. Esto permitirá entender, por ejemplo, si se trata de un mundo que pueda ser parecido a la Tierra.

El primer paso, sin embargo, será bloquear la luz de la estrella en torno a la que orbita el planeta. De otro modo, la intensa luz del astro hará que sea imposible ver el planeta. Ese tapado del astro debe ser perfecto, y se tendrá que llevar a cabo con una precisión extrema. Incluso un poco de luz, que no sea bloqueada, hará que sea imposible observar los detalles del planeta. Del desafío técnico que supone este objetivo, y otras cosas, hablamos en Astrobitácora 5×08. Puedes escuchar el programa en iVoox, en su aplicación de iOS y Android, en su web, en este enlace, o aquí mismo:

YouTube: ¿Estamos en un supervacío?

Por otro lado, en YouTube, hablamos de una posibilidad que se ha planteado de cuando en cuando en los últimos tiempos. ¿Es posible que la Vía Láctea esté en un supervacío? Esto permitiría explicar, principalmente, por qué parece imposible obtener un único valor para la constante de Hubble. Es decir, para el valor de la aceleración de la expansión del universo, debería obtenerse un único valor, en lugar de dos. Sin embargo, no es así, y eso resulta desconcertante. No hay una explicación aparente sobre por qué sucede esto.

En su escala más grande, el universo está compuesto por filamentos y vacíos. Crédito: NASA

Una posibilidad que se ha planteado, en alguna que otra ocasión, es que la galaxia, y nuestro entorno inmediato (en la escala cósmica), podría estar en lo que se conoce como un supervacío. Esto provocaría que, si no se tiene en cuenta este factor, se obtenga una medición incorrecta de la constante de Hubble al realizar una estimación analizando nuestro entorno. En un primer momento, podría parecer una explicación perfecta. Era una manera muy natural de explicar por qué, aparentemente, no se podía encontrar un único valor.

Sin embargo, al analizarlo en más detalle, se entendió que no encajaba con el Modelo Estándar (que permite explicar todo lo que observamos en el universo). Así que, como alternativa, algunos investigadores sugirieron que la explicación podría estar en utilizar un modelo alternativo para la gravedad. En ese marco, la existencia del supervacío (necesario para explicar lo que se observa) sí encajaría. De esto, y de por qué el supervacío planteado, o la gravedad alternativa, no son respuestas útiles, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo aquí o al principio del artículo.