La NASA ha logrado recuperar el contacto con Ingenuity, el diminuto helicóptero que acompañó a Perseverance en su viaje a Marte. La agencia espacial estadounidense anunciaba las buenas noticias tras el temor inicial de que la misión de Ingenuity hubiese llegado a su fin de manera inesperada…

El susto de Ingenuity en el 72º vuelo sobre la superficie

Ingenuity es un pequeño helicóptero, de medio metro de altura que llegó a Marte en 2021 acompañando al róver Perseverance. Se convirtió en la primera nave que logra volar de manera autónoma en otro planeta. Fue toda una hazaña, especialmente si recordamos que el equipo de la misión no tenía la certeza, siquiera, de que la pequeña nave fuese capaz de conseguir volar en las cinco ocasiones que se habían establecido como objetivo principal. La demostración fue fantástica y permitió demostrar que el concepto de Ingenuity es totalmente válido.

La NASA recupera el contacto con Ingenuity
El helicóptero Ingenuity observado por el róver Perseverance. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Desde entonces, ha sido una pieza más en la exploración del planeta rojo, permitiendo observarlo desde el aire, sirviendo de avanzadilla para el róver, así como siendo una herramienta de exploración en sí misma. Los datos que recoge Ingenuity se envían a la Tierra pasando por Perseverance. El sobresalto llegó el pasado jueves, 18 de enero, cuando las comunicaciones se perdieron de manera repentina durante un vuelo de prueba. Era el 72º vuelo que realizaba el pequeño dron y no pudo desarrollarse de un modo más desconcertante.

El vuelo era sencillo. Se trataba, únicamente, de un ascenso vertical, que permitiría comprobar los sistemas de la nave. En su vuelo anterior, fue necesario realizar el aterrizaje antes de lo previsto y, por ello, querían revisar el estado de la nave. Sin embargo, en el vuelo 72, cuando Ingenuity ya estaba descendiendo, se produjo un corte en las comunicaciones con el róver. Tuvo lugar antes de que la nave llegase a tocar suelo firme. Así que ni siquiera se podía saber si la nave había llegado a posarse con seguridad y de ahí el temor a que se hubiese perdido.

Un problema de visión provocó la perdida de contacto con Ingenuity

En la jornada del viernes, desde el JPL (el laboratorio de propulsión a chorro), se explicaba que Perseverance se había quedado temporalmente sin una línea de visión con Ingenuity. Existía la posibilidad de que el róver se acercase para poder realizar una inspección visual. Finalmente, el sábado se anunciaba que se había logrado restaurar el contacto con Ingenuity. Para ello, fue necesario ordenar a Perseverance que llevase a cabo una sesión de escucha de larga duración en busca de detectar la señal emitida por el helicóptero.

Ahora, el equipo está revisando los datos para comprender qué provocó el corte en las comunicaciones durante el vuelo 72. En X (anteriormente conocida como Twitter), el JPL explicaba que el equipo necesita valorar los nuevos datos para poder determinar si Ingenuity volverá a volar. No es la primera vez que la NASA pierde el contacto con el diminuto dron. En 2023 se produjo un corte en las comunicaciones que duró dos meses. En aquella ocasión, una pequeña colina bloqueaba la visión entre Perseverance e Ingenuity, impidiendo las comunicaciones.

Hubo que esperar 63 días hasta que, finalmente, Perseverance rodeó la pequeña colina y recuperó la visión con el helicóptero. En ese momento, las comunicaciones se reanudaron con éxito. En esta ocasión, parece que nos encontramos ante una situación diferente. En cualquier caso, las cifras de Ingenuity son un éxito desde cualquier perspectiva. Apenas pesa 1,8 kilogramos y su objetivo era realizar cinco vuelos en apenas treinta días. Algo que ha superado ampliamente con 72 vuelos, 17 kilómetros recorridos y una altura de hasta 24 metros.

El concepto de Ingenuity será utilizado en el futuro

El aspecto más destacable, sin duda, es la longevidad de la pequeña nave. No podemos olvidar que debe sobrevivir a las frías noches marcianas, manteniendo la temperatura adecuada gracias a los paneles solares que recargan sus baterías durante el día. Junto al róver Perseverance, está participando en la búsqueda de posibles señales de antigua vida microbiana. Sin embargo, Ingenuity no va a funcionar de manera indefinida. Hay que recordar que utiliza muchos componentes que están disponibles de manera comercial.

El cráter Jezero, observado por el róver Perseverance. Crédito: NASA

Utiliza procesadores y cámaras de móviles. Ya ha completado 67 vuelos más de lo esperado y va camino de los tres años. Muy por encima de las previsiones iniciales. Pero la realidad es que algunos componentes del helicóptero, ya en 2023, comenzaban a mostrar señales de desgaste. El terreno sobre el que ha estado volando, además, es más accidentado. Por lo que el equipo de Ingenuity es plenamente consciente de que, tarde o temprano, la misión llegará a su final. Bien podría ser de manera inesperada, como parecía haber sucedido en este vuelo.

Lo que sí está claro es que el concepto funciona a las mil maravillas. En las próximas misiones, sin duda, se querrá aprovechar las ventajas que proporciona este tipo de plataforma. Poder estudiar Marte desde las alturas ofrece una perspectiva que, hasta ahora, no se había contemplado. De momento no hay ninguna misión en el horizonte que plantee seguir los pasos del dron, pero es cuestión de tiempo que surja alguna. En los próximos días o semanas, también, sabremos más detalles sobre por qué se perdió el contacto con Ingenuity.

Referencias: Phys