La sonda solar Parker analizará el Sol durante más tiempo (continuo) del previsto hasta ahora. Es una de las misiones más interesantes de los últimos años, cuyo objetivo es comprender mejor el Sol y, especialmente la corona. Ahora, comienza un período de observación más largo de lo programado…

La sonda solar Parker analizará el Sol durante varias semanas

En estas fechas, la sonda Solar Parker analizará el Sol durante casi dos meses. Su lanzamiento se produjo en agosto de 2018, con el objetivo de, en una misión de 7 años de duración, acercarse cada vez más a nuestra estrella y profundizar en su atmósfera exterior, conocida como la corona. Ninguna nave se ha acercado tanto como esta. Inicialmente, se esperaba que los instrumentos fuesen capaces de recoger datos durante 11 días en cada sobrevuelo. Pero la sonda se está comportando mucho mejor de lo que se esperaba en aquellas previsiones.

La sonda solar Parker analizará el Sol durante dos meses
Concepto artístico de la sonda solar Parker. Crédito: NASA/Johns Hopkins APL/Steve Gribben

Poco a poco, se ha prolongado la duración de las observaciones en cada órbita. Durante esos períodos extras, se han observado fenómenos llamativos en las partículas cargadas procedentes del Sol, conocido como el viento solar, a más distancia de la estrella. De ahí que se haya decidido prolongar la ventana de observación en este sobrevuelo. Las observaciones comenzaron el 9 de mayo y continuarán hasta el 28 de junio. Es una gran oportunidad, según ha explicado el equipo, de entender qué sucede en estas regiones más alejadas de la corona solar.

El objetivo principal es entender cómo funciona la corona y el viento solar cerca del Sol. Para ello, sin embargo, todavía habrá que esperar una buena temporada, porque la sonda se irá acercando gradualmente a nuestra estrella. Las observaciones llevadas a cabo hasta ahora han permitido ver que hay fenómenos muy interesantes que ya se pueden explorar. La esperanza de los investigadores es poder encontrar el nexo entre lo observado en estas regiones y mucho más cerca de la estrella, para lo que el trabajo de la sonda será crucial.

La sonda solar Parker todavía está lejos del Sol

En su momento de menor distancia, la sonda solar Parker analizará el Sol mucho más cerca que en este momento. En esta ventana de observación, los instrumentos se activaron a 101 millones de kilómetros de la estrella. Casi tres veces más lejos que la distancia de un sobrevuelo normal. En las próximas semanas, en realidad, no habrá mucho con lo que trabajar por parte de los investigadores. Tendrán que esperar varios meses para poder recopilar los datos, porque no se enviarán hasta finales de verano, con las observaciones ya concluidas.

En esta órbita, la menor distancia con el Sol se producirá el 7 de junio, cuando se acercará a 19 millones de kilómetros. No será la mínima distancia. Poco a poco, a medida que vaya avanzando la misión, se irá reduciendo esa distancia mínima hasta llegar a tan solo 6 millones de kilómetros. Ninguna sonda se ha acercado tanto a nuestra estrella. Es un proceso en el que Venus será una gran herramienta para poder conseguirlo. En esencia, la nave se acerca constantemente a Venus, aprovechando su gravedad para acercarse más al Sol.

En esas visitas, también se usarán sus instrumentos para analizar el planeta. Su próxima visita a Venus se producirá el 11 de julio. En ella, se espera poder observar un eclipse de 11 minutos, que servirá para profundizar en las observaciones que se están llevando a cabo. Por delante, la sonda solar Parker tiene una misión tan intrigante como delicada. Las condiciones en el entorno del Sol no son nada sencillas, y por eso se han tomado muchas precauciones en el diseño de la sonda, para evitar que sus instrumentos resulten dañados.

Una misión que se prolongará hasta 2025

La sonda solar Parker continuará orbitando alrededor del Sol hasta 2025, realizando órbitas cada vez más cercanas a la estrella. En ese año, llegará a alcanzar una velocidad de 690 000 km/h. Será la nave más rápida lanzada por el ser humano. Con cada aproximación que realiza, establece un nuevo récord como la nave que más se ha acercado el Sol. Será así en cada visita hasta que alcance apenas 6 millones de kilómetros. Una cifra muy inferior al récord anterior, 42,7 millones de kilómetros, que consiguió la sonda Helios 2 en 1976.

El Sol, observado en el espectro ultravioleta. Crédito: S. Wiessinger/NASA’s Goddard Space Flight Center/SDO

El aumento del período de observación de las últimas órbitas de la sonda alrededor del Sol invita a pensar en la visita de 2025 con optimismo. El objetivo original era que cada período durase 11 días, salvo por el último, que duraría 9 días. Sin embargo, el buen rendimiento de la nave está posibilitando ahora una observación de casi dos meses. Por lo que, en función de cómo aguanten sus componentes, parece que no es descabellado pensar que ese último período de observación sea algo más largo de lo inicialmente previsto. Por poco que fuese, ayudaría.

A fin de cuentas, hay que recordar que el objetivo de la sonda solar Parker es analizar el flujo de energía que calienta la corona y provoca la aceleración del viento solar. También intentará entender la estructura e interacción del campo magnético allá donde se origina el viento solar. Así como intentar comprender qué mecanismos son los que provocan que las partículas procedentes de la estrella sean aceleradas. En definitiva, la sonda solar Parker ya está dejando las primeras pinceladas de lo que prometen ser unos años muy interesantes…

Referencias: Space