La Agencia Espacial Europea ha publicado Gaia EDR3. Es el tercer catálogo de datos de la sonda Gaia, que recopila la información de 1800 millones de estrellas. Es una ampliación respecto al segundo catálogo, que aumenta considerablemente la información sobre la Vía Láctea…
Gaia EDR3 contiene 1800 millones de estrellas
En 2013, la Agencia Espacial Europea desplegó la sonda Gaia en el espacio. Durante los años posteriores, la sonda ha estado analizando las posiciones, distancias y movimientos de las estrellas. Los datos resultantes permiten construir el mayor mapa en 3 dimensiones jamás creado. En total, se espera acumular la información de 1000 millones de estrellas, planetas, cometas, asteroides, quásares y otros objetos. Desde el inicio de la misión, se habían publicado dos catálogos. Gaia EDR3, el tercero, es una actualización de lo publicado hasta ahora.
El nuevo catálogo fue publicado el 3de diciembre de 2020 e incluye datos sobre la posición y brillo de más de 1800 millones de estrellas. También incluye el paralaje y movimiento de casi 1500 millones de estrellas y el color de algo más de 1500 millones de estrellas. Asimismo, incorpora los datos de más de 1,6 millones de fuentes de luz extragalácticas, incluyendo estrellas, cúmulos globulares y galaxias más lejanas. En comparación a Gaia EDR2, publicado en abril de 2018, supone un aumento de más de 100 millones de fuentes.
Además, la última publicación también incluye mejoras en la precisión de las mediciones que lleva a cabo el satélite. Todo esto permitirá a los astrónomos crear un mapa que muestre no solo el brillo, sino también la densidad de la galaxia. Las regiones más brillantes se corresponden con mayores concentraciones de estrellas brillantes, las regiones más oscuras, a su vez, indican lugares donde hay menos estrellas y más tenues. En el plano de la galaxia, hay regiones oscuras, creadas también por nubes de gas y polvo interestelar.
La información que se puede obtener a través de Gaia
La estructura horizontal que se puede observar en el centro de la imagen, se corresponde con el disco de nuestra propia galaxia. Es decir, el plano galáctico visto de perfil. Las nubes que se pueden observar esconden, en muchos casos, regiones de formación de estrellas. Nebulosas en las que nacen nuevas estrellas de la galaxia. En el centro de la imagen se puede ver la protuberancia del centro de la galaxia. Una densa concentración de estrellas y gas que se encuentra en el corazón de la Vía Láctea. También hay cúmulos abiertos y globulares.
Están repartidos por diferentes lugares, a lo largo de nuestra galaxia. Pero, si prestamos atención a la imagen, veremos que hay también otras galaxias en la distancia. Los dos objetos más brillantes, en la parte inferior derecha de la imagen, sin ir más lejos, son las Nubes de Magallanes. Son dos galaxias enanas que orbitan a la Vía Láctea y que, en los próximos miles de millones de años, chocarán y se fundirán con la nuestra. Además, EDR3 también incopora información del color de las estrellas para alrededor de 1500 millones de objetos.
Este nuevo catálogo ha permitido a los astrónomos rastrear las poblaciones de estrellas jóvenes y viejas hasta el borde de la galaxia. Algo que ha ayudado a comprender cómo han afectado las colisiones a la estructura del disco de la Vía Láctea. A su vez, ha ayudado a desarrollar modelos por ordenador para predecir cómo crecerá con el paso del tiempo. Los datos muestran que, en las regiones más externas del disco, hay una parte de estrellas con movimiento lento sobre el plano, que se mueven hacia el disco. Por debajo, hay estrellas con movimiento rápido, también hacia el disco.
Las curiosidades que oculta Gaia EDR3
Todo esto ha permitido suponer que, en el pasado reciente, casi se produjo una colisión entre la Vía Láctea y la Galaxia Enana de Sagitario. Esta pequeña galaxia contiene decenas de millones de estrellas, está localizada a unos 70 000 años-luz de la Tierra y está en una órbita polar alrededor de la galaxia. En la actualidad, está siendo lentamente devorada por la Vía Láctea, en un proceso que la ha atraído a nuestra galaxia en diferentes ocasiones. Con cada pase, la influencia gravitacional de la galaxia ha sido suficiente para perturbar algunas estrellas en la Vía Láctea.
De ahí, un grupo de científicos y desarrolladores de software, de la Agencia Espacial Europea, ha sido capaz de detectar una breve onda de la Vía Láctea. Su origen estaría en anteriores colisiones de Sagitario y la Vía Láctea, hace entre 300 y 900 millones de años. Por si no fuese suficiente, un grupo de investigadores de la Universidad de Helsinki ha creado una animación del movimiento de 40 00 estrellas, seleccionadas al azar, en los próximos 1,6 millones de años. A medida que avanza, las estrellas parecen moverse de la izquierda de la galaxia a la derecha.
Es algo que resulta del propio movimiento del Sistema Solar, y que ha sido posible percibir gracias a los datos de Gaia. Asimismo, se ha podido realizar un nuevo censo de la población de estrellas de la galaxia. Es conocido como el Gaia Catalogue of Nearby Stars y contiene 331 312 objetos. Aproximadamente, el 92% de las estrellas a 326 años-luz del Sistema Solar. Es el primer censo que se publica desde el Gliese Catalogue of Nearby Stars que fue recopilado en 1957. Contenía 915 objetos y se actualizó con 3803 objetos en 1991, limitándose a 82 años-luz.
Una demostración de como avanza la tecnología
El nuevo catálogo, por tanto, contiene 100 veces más objetos en cuatro veces más distancia que el catálogo de Gliese. Además, proporciona información sobre la ubicación, movimiento y brillo con un grado de precisión muy superior al del catálogo Gliese. Todo esto son solo algunos ejemplos de lo que los catálogos de la sonda Gaia permiten obtener. En los últimos siete años se han conseguido grandes avances. En realidad, EDR3 es una publicación incompleta del catálogo. Es la primera parte de un conjunto doble que se publicará próximamente.
El impacto de la pandemia ha obligado a retrasar el lanzamiento del Full Data Release 3 (DR3) que debería llegar en la segunda mitad del año 2022. Pero las buenas noticias no se quedan aquí. La misión de la sonda Gaia se ha vuelto a extender. Por tanto, seguirá en funcionamiento, como mínimo, hasta el 31 de diciembre de 2022, y se podría prolongar todavía más. En el futuro, cabe la posibilidad de que la misión se alargue hasta 2025. Desde luego, no hay ninguna duda de la utilidad de la sonda y de los avances que está proporcionando.
Lo que está claro es que, en los próximos años, seguiremos oyendo hablar de la sonda Gaia. La precisión de sus observaciones y sus datos está permitiendo entender cada vez mejor cómo es nuestra galaxia. Desde la variedad y distribución de estrellas que podemos encontrar, hasta la historia de la evolución de la Vía Láctea, tanto en el pasado como en el futuro. Es una herramienta que, al igual que el telescopio Hubble, o el telescopio Kepler, ya tiene un lugar destacado en la historia de la astronomía. Mejor aún, todavía queda mucho por delante…
Referencias: Universe Today
¡Sale una Computadora Cuántica para la Agencia Espacial Europea… con pollo y papas fritas por favor!