El oscurecimiento de Betelgeuse a finales de 2019, y principios de 2020, ya tiene una explicación convincente. Todo se debe a una nube de polvo que tapó parcialmente la estrella, provocando una caída de brillo que dio mucho que hablar. Pero, como ya se dijo, no había una supernova en camino…

El oscurecimiento de Betelgeuse fue una sorpresa

Hay que recordar que Betelgeuse es una de las estrellas más brillantes del firmamento. Se encuentra en la constelación de Orión y, a finales de 2019, saltó a los medios porque su brillo cayó de una forma muy pronunciada. Algo que se mantuvo durante los primeros meses de 2020. Esto provocó que la comunidad astronómica centrase su atención en la estrella. Entre el público en general, no fueron pocos los que se preguntaron si podríamos estar ante la señal de que la inminente explosión, en forma de supernova, de la estrella.

El oscurecimiento de Betelgeuse se debió a una nube
Evolución del brillo de Betelgeuse, de izquierda a derecha, en enero y diciembre de 2019 y enero y marzo de 2020. Crédito: ESO/M. Montargès et al

Ahora, un equipo de investigadores ha publicado nuevas imágenes de la superficie de Betelgeuse, tomadas con el Telescopio Muy Grande. En ellas se puede ver claramente el cambio de brillo. El estudio que han publicado al respecto muestra que Betelgeuse se vio parcialmente oscurecida por una nube de polvo. Es un hallazgo que permite resolver el oscurecimiento experimentado por Betelgeuse, que fue fácilmente visible, incluso a simple vista. Ya en diciembre de 2019, una imagen comparando el brillo de la estrella con otra en enero del mismo año, mostraba un cambio notable.

Había una región de la estrella, aparentemente, que era mucho más oscura que el resto. Pero no estaba muy claro por qué. Los investigadores siguieron observando la estrella en los meses posteriores. Capturaron más imágenes en enero y marzo de 2020. En abril del mismo año, Betelgeuse ya había recuperado su brillo normal. Una de las grandes novedades, en toda esta historia, es que por primera vez se podía ver el cambio en el brillo de una estrella en una escala muy corta. En apenas unas pocas semanas, la diferencia era muy apreciable.

Una muestra de los cambios en la superficie de Betelgeuse

Las imágenes muestran cómo había cambiado el brillo en superficie de Betelgeuse. La nube de polvo, que ocultaba parcialmente la estrella desde la Tierra, fue provocada por una caída en la temperatura de la superficie del astro. Su superficie cambia de forma regular por las burbujas de gas que se mueven, se expanden y encogen en la estrella. Los investigadores añaden que, en algún momento antes de que se produjese el oscurecimiento de Betelgeuse, expulsó una gran burbuja de gas que se alejó. Después, parte de la superficie se enfrió.

Esa reducción en temperatura fue suficiente para que el gas se condensase en polvo sólido. Es decir, han observado la formación de polvo estelar. En el estudio explican que se puede formar muy rápidamente y cerca de la superficie de la estrella. El polvo expulsado de estrellas más frías, en una fase muy avanzada de su vida, como es el caso de Betelgeuse, puede ser más importante de lo que parece. Ese material podría convertirse en los bloques para la formación de planetas y vida. Es una idea que resulta de lo más llamativa.

Tampoco podemos olvidarnos de la gran discusión en torno a Betelgeuse a principios de 2020. ¿Era posible que estuviésemos cerca de ver cómo se convertía en una supernova? Ya en aquel momento se planteó que no hay nada que haga pensar que la supernova de Betelgeuse vaya a producirse de forma inminente. Aunque lo es en la escala astronómica, se suele hablar de un margen de unos 100 000 años. Aun así, había espacio para la especulación. A fin de cuentas, no se ha observado una supernova en la Vía Láctea desde el siglo XVII.

Muchas herramientas para analizar el oscurecimiento de Betelgeuse

Por lo que cabía la posibilidad de que, realmente, pudiésemos estar en la antesala de un evento que habría sido histórico. Pero el estudio explica que este oscurecimiento no es una señal de que la estrella esté cerca del final de su vida. Betelgeuse es una estrella muy popular. Su caída de brillo, como mencionan los investigadores, captó la atención de muchísima gente. No es habitual ver como una estrella del firmamento, aparentemente inalterable, cambiaba de una forma tan marcada. Por eso, muchas herramientas se fijaron en la estrella.

Concepto artístico del Telescopio Extremadamente Grande. Crédito: ESO/L. Calçada/ACe Consortium

Se utilizaron instrumentos como el Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch (SPHERE), del Telescopio Muy Grande, con el que observar directamente la superficie de Betelgeuse. O GRAVITY, otro instrumento con el que analizar el oscurecimiento. Los telescopios del Observatorio Paranal, en el desierto de Atacama, en Chile, fueron una gran herramienta para observar la estrella. Permitieron analizar su entorno y ver cómo iba evolucionando su superficie. Los investigadores también se lo toman como un anticipo de lo que está por venir.

Próximamente, el Telescopio Extremadamente Grande entrará en funcionamiento. Permitirá estudiar Betelgeuse con mucho más detalle de lo que era posible hasta ahora. Además, se sumarán otras estrellas supergigantes rojas cuya superficie también se podrá analizar. Algo que permitirá entender mejor cómo se comporta el viento estelar en estas estrellas tan masivas. Betelgeuse no va a explotar como supernova en los próximos años, pero habrá muchos estudios y avances que serán posible gracias a su análisis… y eso no es una mala noticia.

Estudio

El estudio es M Montargès, E. Cannon, W. Danchi et al.; «A dusty veil shading Betelgeuse during its Great Dimming». Publicado en la revista Nature el 16 de junio de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys