Un grupo de investigadores asegura haber encontrado una posible proteína extraterrestre, sería la primera descubierta. Sin embargo, no está claro que realmente sea así. La comunidad científica ha expresado muchas dudas al respecto y hay motivos para pensar que quizá no sea un descubrimiento tan sensacional…

Una posible proteína extraterrestre, pero…

Los investigadores están convencidos de que han encontrado la primera proteína extraterrestre. O, por lo menos, lo creen muy posible. De ser así, estaríamos ante la primera proteína con un origen más allá de la Tierra. No quiere decir, sin embargo, que se haya encontrado vida. Pero, además, la comunidad científica no comparte su mismo entusiasmo. El motivo estriba en qué es lo que se ha detectado realmente. Cabe recordar que, por el momento, se ha detectado la presencia de aminoácidos en el espacio.

Descubren una posible proteína extraterrestre
Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

Son los compuestos orgánicos que actúan como bloques de la vida. Se pueden formar tanto en asteroides como cometas. Sin embargo, todavía no se entiende demasiado bien hasta qué punto es posible encontrar señales de química prebiótica más allá de nuestro planeta. Mucho menos cómo se pasa de esos elementos a la vida en sí misma. Gran parte de la dificultad estriba en poder encontrar esos compuestos orgánicos en meteoritos en la Tierra. No es nada sencillo, no basta con coger un fragmento y analizar qué contiene.

De ahí surgen muchas de las dudas en torno al anuncio de los investigadores. Lo que han hecho ha sido analizar una muestra de un meteorito descubierto en Argelia en 1990. Extrajeron material de su interior para analizarlo. El polvo obtenido fue mezclado con diferentes líquidos, como agua y cloroformo y, finalmente, lo expusieron a un láser para convertirlo en gases, mucho más sencillos de analizar a través de la técnica de espectrometría de masas (que permite analizar la distribución de moléculas de una sustancia).

Una conclusión que podría ser apresurada

Ese análisis les mostró una combinación de aminoácidos y más átomos. Algo que interpretaron como la posible presencia de una proteína extraterrestre. En sus observaciones, vieron glicina enlazada a elementos como el hierro y el litio, y en las pruebas llegaron a la conclusión de que era parte de una proteína. La han bautizado como hemolitina. Su estructura, si es que realmente es una proteína, sería similar a las terrestres. Su proporción de deuterio e hidrógeno no encajaba con nada visto en la Tierra.

Sí encajaba, sin embargo, con lo que se puede observar en los cometas de largo período, procedentes de los lugares más lejanos del Sistema Solar. Por lo que, entienden, debe tratarse de una proteína de origen extraterrestre. Podría haberse formado en el disco protoplanetario, del Sol, hace unos 4500 millones de años. Pero, y aquí es donde surge la duda también por su parte, puede que no se trate de una proteína. Creen que es la explicación más lógica, pero podría tratarse, simplemente, de un polímero.

Es decir, un grupo de moléculas más amplio, del que las proteínas también forman parte. En cuyo caso, no estaríamos ante un hallazgo especialmente espectacular. Habrá que esperar a que el estudio pase la revisión. Si se concluye que todo es correcto, al confirmarlo, sí estaríamos ante un gran hallazgo. Podría ser una pista hacia el proceso que permitió que la vida apareciese en la Tierra y, quizá, en otros lugares del universo. Supondría que podría suceder con cierta frecuencia, incluso en el vacío del espacio.

De momento solo es un posible, no una proteína extraterrestre

Así que, aunque el hallazgo sería espectacular, no se ha confirmado todavía. De hecho, según explica la popular página New Scientist, algunos investigadores ni siquiera están seguros de que una proteína así pueda existir. Su estructura no parece tener sentido alguno. Así que, en realidad, parece que seguimos en el mismo punto que antes de que se publicase este estudio. Todo dependerá, probablemente, de qué suceda cuando supere la revisión. Si se determina que todo es correcto, supondría un gran paso.

Concepto artístico de un cinturón de asteroides alrededor de la estrella Vega. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Pero puede que, en realidad, no haya nada. Habrá que prestar atención a lo que suceda en el futuro. Si se encontrasen estructuras similares en otros meteoritos, sería un hallazgo interesante. De todos modos, las grandes preguntas siguen ahí. ¿Cómo apareció la vida en la Tierra? Es una gran incógnita. ¿Cuál es el origen de la vida? ¿Fueron los asteroides los que trajeron los bloques de la vida a nuestro planeta? ¿O fue, por el contrario, una receta muy particular la que hizo que la vida comenzase a andar aquí?

No son preguntas menores. Si, de alguna manera, se puede determinar con qué frecuencia podría aparecer la vida, se podría tener una imagen mucho mejor de cuál podría ser su abundancia. Incluso si se tardase décadas en encontrar vida en otros lugares, si es que la hay, se podría tener la certeza de que es cuestión de tiempo. O, por el contrario, se podría tener la certeza de que estamos ante una misión extremadamente compleja. Pero, a día de hoy, las preguntas siguen estando en el aire. ¿Quizá no por mucho tiempo más?

Estudio

El estudio es M. McGeoch, S. Dikler, J. McGeoch; «Hemolithin: a Meteoritic Protein containing Iron and Lithium». Puede ser consultado en la plataforma arXiv.

Referencias: New Scientist, Live Science