Elon Musk ha explicado que SpaceX usará un nuevo sistema para los aterrizajes de Super Heavy, la primera fase de Starship. La nueva nave, cuyo prototipo está en fase de pruebas, podría volver a volar en menos de una hora. Todo gracias a un sistema que no necesitaría patas de aterrizaje…

El sistema de recuperación de Super Heavy será la propia torre

Si por algo ha destacado SpaceX, en los últimos años, es por la revolución que ha supuesto la llegada de los cohetes reutilizables. Falcon 9 ha sido un gran primer paso, al permitir recuperar la primera fase. El aterrizaje de la primera fase ha sido algo que ya se ha convertido en casi rutinario. Hemos visto cómo han aterrizado tanto en tierra firme como en una plataforma en el océano. No es sorprendente, por tanto, suponer que el nuevo cohete, Starship, usaría el mismo sistema. No solo por el antecedente de Falcon 9, también por lo visto hasta ahora.

A fin de cuentas, el prototipo SN8 ya ha intentado aterrizar en la plataforma de aterrizaje en Boca Chica, en las instalaciones de desarrollo de la compañía de Elon Musk. Lo cierto es que no vamos a dejar de ver esos aterrizajes impresionantes… pero solo con la segunda fase del cohete. Solo la nave propiamente dicha, Starship, seguirá realizando aterrizajes verticales. La primera fase, Super Heavy, utilizará un sistema diferente, tal y como ha explicado el propio Elon Musk en Twitter. La intención es utilizar la propia torre de lanzamiento para atraparlo.

Así, utilizarán las aletas de rejilla de la primera fase para soportar la carga del cohete. Además, esto permitirá recuperar la primera fase y colocarla, directamente, en la misma plataforma de la que despegaría solo unos minutos antes. Si finalmente se lleva a cabo, Super Heavy no aterrizará, sino que será atrapado y colocado de nuevo en la plataforma. Por lo que no necesitará patas de aterrizaje y presenta varias ventajas. Por un lado, su masa será algo menor por la ausencia de patas, por otro, permite operaciones mucho más rápidas.

El cohete podrá reutilizarse de forma casi constante

Una vez recuperado, en la propia plataforma de lanzamiento, el cohete estará listo para colocar otra Starship encima e impulsarla al espacio. La estimación de Elon Musk es que Super Heavy podría estar listo para volver a volar en menos de una hora desde su despegue anterior. El objetivo, al igual que con Starship, es que ambas partes de la nave sean fáciles y rápidas de reutilizar. Todo ello pensando en ese anhelo de colonizar Marte y de facilitar la exploración espacial. El mecanismo también es muy interesante en cuanto al viaje punto a punto.

SpaceX usará un nuevo sistema para Super Heavy
Concepto artístico de la nave Starship en una base lunar. Crédito: SpaceX

Hay que recordar que SpaceX tiene, entre sus objetivos para Starship, el posibilitar viajar de un lugar a otro de la Tierra en menos de una hora. Al margen de los costes de construcción de Starship, una de las grandes dudas es cómo conseguir que la nave esté operativa de nuevo rápidamente, permitiendo que pueda utilizarse a menudo. Un punto imprescindible para que pueda convertirse en un sistema de transporte masivo. Aunque, con todo ello, probablemente haya que esperar muchos años hasta que lo veamos en funcionamiento a gran escala.

Así como, por supuesto, el hecho de que, con toda probabilidad, el coste de los primeros billetes será tremendamente elevado. Pero es un paso más en un camino que resulta, como mínimo intrigante. Poco a poco, estamos viendo como un sistema, que parecía imposible que pudiese tener aplicación alguna en el transporte en nuestro propio planeta, se podría convertir en una realidad que vaya de algo más de simple anécdota. Cuestión aparte será la frecuencia y accesibilidad a los cohetes Starship para viajar entre dos lugares de la Tierra.

Las pruebas de Super Heavy empezarán pronto

Mientras tanto, en Boca Chica siguen adelante con los preparativos para los próximos prototipos de Starship. El siguiente modelo, SN9, ya está listo para ser puesto a prueba. Es posible, incluso, que esta misma semana veamos cómo se intenta realizar un nuevo salto de 15 kilómetros. Será una nueva oportunidad para recoger más datos, analizar el comportamiento del prototipo y, finalmente, ver si en esta ocasión se logra aterrizar. Aunque la anterior, de SN8, pudo parecer un fracaso al terminar explotando, lo cierto es que fue lo contrario.

Concepto artístico de la nave Starship alrededor de la Luna. Crédito: SpaceX

Las pruebas con Starship, por tanto, seguirán adelante en las próximas semanas y meses. Pero, para que el cohete esté listo para su entrada en funcionamiento a nivel comercial, también será necesario llevar a cabo multitud de pruebas con Super Heavy. En este sentido, el primer prototipo ya está en camino y parece que podríamos verlo en marcha en no mucho tiempo. De momento no se ha dado mucha información al respecto, pero es lógico suponer que no habrá pruebas únicamente sobre el propio rendimiento del cohete.

También deberíamos ver, en algún momento, ese nuevo sistema de recuperación para Super Heavy en funcionamiento. Habrá que prestar atención al desarrollo del cohete y los plazos. La intención de SpaceX es que, en este mismo 2021, la nave esté operativa ya a nivel comercial. Algo que se antoja complicado, teniendo en cuenta que todavía quedan multitud de pruebas por delante, pero que podría convertirse en realidad. En el horizonte, todavía sin fecha determinada, también está pendiente la prueba de vuelo orbital. Veremos cómo se desenvuelve todo…

Referencias: Space