Un equipo de investigadores ha encontrado el núcleo original de la Vía Láctea. Es algo que resulta muy interesante, porque permite comprobar una predicción que se hizo hace ya algún tiempo. Por supuesto, es una magnífica oportunidad para poder estudiar el pasado de nuestro rincón del cosmos…

El núcleo original de la Vía Láctea sigue existiendo

Los investigadores han publicado un estudio en el que detallan sus hallazgos. La sonda Gaia ha vuelto a convertirse en gran protagonista, porque han sido sus datos los que han permitido realizar la observación. Durante mucho tiempo, se ha planteado que debería haber un núcleo de estrellas de la galaxia. Un vestigio, en cierto modo, del pasado de la Vía Láctea, que nos invita a remontarnos a un pasado muy lejano. Si ese núcleo existía, se planteaba, debería tener una metalicidad mucho más baja que la del resto de estrellas.

Descubren el núcleo original de la Vía Láctea
Imagen en infrarrojo, del telescopio espacial Spitzer, que muestra las estrellas del centro de la Vía Láctea. Crédito: NASA/JPL-Caltech/S. Stolovy (SSC/Caltech)

Hay que recordar que la metalicidad indica, simplemente, cuál es la proporción de metales en una estrella (en este caso). A su vez, debemos mencionar que en astronomía, todo aquello que está más allá del hidrógeno y el helio es un metal. ¿A qué se debe la baja metalicidad del núcleo original? Es simple. Todo se debería a que se formaron mucho antes de que esos metales se dispersasen por la zona en la que se encontraba la galaxia. Así que esos astros deberían estar formados principalmente por helio e hidrógeno. Lo más interesante es que parece que realmente existe.

Con esto en mente, los astrónomos repasaron los datos de Gaia limitándose únicamente a estrellas con esa composición. De esta manera, se pudo descartar un buen puñado. Las teorías sugieren que, si ese núcleo existiese en el centro de la galaxia, estaría localizado en la dirección de la constelación de Sagitario. Es la dirección en la que parece estar situado el centro del disco de nuestra galaxia. A pesar de poder delimitar la cantidad de estrellas a estudiar, seguimos encontrándonos ante una cifra mareante: unos dos millones de astros.

La ayuda de los ordenadores para repasar los datos

En este punto, los investigadores recurrieron a la ayuda de ordenadores para encontrar lo que buscaban. Encontraron un cúmulo de 18 000 estrellas en el centro de la galaxia. Estas estrellas, explican, tienen menos del 3% de la metalicidad que se puede observar en astros más lejanos. Aunque era un buen punto de partida, era necesario poner a prueba el cúmulo para ver si encajaba con lo que se esperaba. Así que el siguiente paso fue comparar su movimiento en comparación al de otras estrellas, así como determinar el centro del disco galáctico.

También tuvieron en cuenta la presencia de estrellas bloqueadas por polvo u otros objetos. Según explican, todo parece encajar con lo que esperaban. Determinan que ese cúmulo podría ser el núcleo original de la galaxia. El cúmulo de estrellas supone el 0,2% de la masa total de la galaxia. Es un hallazgo que resulta interesante porque, lógicamente, podríamos pensar que el núcleo de la galaxia es Sagitario A*. Es decir, el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la galaxia, a unos 26 000 años-luz del Sistema Solar.

En realidad, Sagitario A* es el centro de la Vía Láctea. Lo que han hecho los investigadores es encontrar el núcleo estelar de la Vía Láctea. Hablamos de estrellas que, además de tener una metalicidad baja, son también muy viejas. Es algo que permite hacerse una idea de cómo era la galaxia en aquel pasado tan lejano. A partir de aquí, habrá que ver qué observaciones deciden llevar a cabo. Esas estrellas, sin duda, serán herramientas útiles para poder entender mejor cómo ha ido evolucionando la galaxia en una escala de miles de millones de años.

El núcleo original de la Vía Láctea es solo otra muestra de la capacidad de Gaia

No menos importante es el hecho de que, de nuevo, la sonda Gaia vuelve a dejar constancia de la utilidad del catálogo que está creando desde que se lanzase. En estos momentos, el tercer catálogo de datos ya está siendo utilizado en los estudios que se están llevando a cabo en la actualidad. Los resultados hablan por sí solos, apoyándose en una cantidad de estrellas observadas que resulta mareante. Lo más intrigante es que, en realidad, todavía estamos a medio camino en cuanto a catálogos de datos de Gaia se refiere.

Concepto artístico del satélite Gaia. Crédito: ESA/ATG Medialab

Todavía quedan pendientes las publicaciones de otros dos catálogos de la sonda Gaia. Por un lado, el cuarto catálogo incluirá todas las observaciones realizadas durante la misión principal. Esto cubre los primeros 5 años de la misión, también conocida como la misión principal. Proporcionará acceso a una cantidad de estrellas (y datos) todavía mayor de lo que ya está disponible en el tercer catálogo de datos. En el horizonte, todavía más lejano, está el quinto catálogo. Este último será tremendamente ambicioso porque expandirá enormemente la información disponible.

El quinto catálogo será una ampliación considerable. Englobará las observaciones de la misión principal (es decir, como el cuarto catálogo) y también los cinco años de observaciones que se realizan durante la misión extendida. En total, serán 10 años de trabajo que permitirán seguir profundizando en el estudio del universo con un nivel de detalle que es difícil imaginar. Los estudios con la sonda Gaia son cada vez más frecuentes y populares. A pesar de este éxito, se puede decir que lo mejor, en cuanto a este satélite, todavía está por llegar…

Estudio

El estudio es H. Rix, V. Chandra, R. Andrae et al.; «The Poor Old Heart of the Milky Way«. Está disponible para su consulta en arXiv, en este enlace.