El róver Curiosity escala una colina en Marte, en el Monte Sharp, y consigue un nuevo récord en su larga misión. Es el terreno más inclinado sobre el que se ha desplazado hasta el momento. Al llegar a lo más alto, además, capturó un selfie mostrando el entorno en el que se encuentra…
Curiosity escala una colina para estudiar el terreno
El róver Curiosity de la NASA, en Marte, ha conseguido un nuevo récord, al lograr subir por el terreno más inclinado al que se ha enfrentado por ahora. Un hito que ha sucedido al completar la escalada de Greenheugh Pediment, un gran manto de rocas en lo alto de una colina. Justo antes de alcanzar la cima capturó una escena del entorno, permitiendo observar cómo es el lugar en el que se encuentra. En la imagen se puede ver un pequeño agujero justo delante. Es el lugar en el que se ha realizado una pequeña perforación para analizar el lecho de rocas.
El autorretrato (o selfie) es una imagen panorámica, de 360 grados, formado a partir de 86 imágenes que se han transmitido a la Tierra. En ella, Curiosity todavía se encontraba unos 3,5 metros por debajo del punto más alto al que ascendió. Logró llegar a la cumbre el 6 de marzo de 2020. En el sol 2696. Es decir, el día marciano número 2696 de su misión. Llegar hasta la cima no ha sido una operación sencilla. Fue necesario realizar tres maniobras para poder completar la escalada. La segunda fue la más complicada.
En ella, el róver se inclinó 31 grados. Es la máxima inclinación que ha alcanzado, aunque no supera el récord que estableció el róver Opportunity en 2016. En aquella ocasión, se inclinó hasta los 32 grados. La imagen que se ha publicado fue tomada por Curiosity solo unos días antes de la llegada a la cima, el 26 de febrero (o, si lo preferimos, en el Sol 2687, que indica la cantidad de días marcianos transcurridos desde que arrancó la misión). Es solo un paso más en la investigación del róver Curiosity, que no ha dejado de explorar el centro del cráter Gale.
El valor del Monte Sharp
El Monte Sharp es el pico central del cráter Gale, que Curiosity ha estado explorando desde 2014. Tiene una altura de unos 5,5 kilómetros y sus laderas han sido un objetivo de estudio continuo por parte del róver. Los operadores de la misión se encargan de diseñar cada una de las maniobras cuidadosamente. El objetivo principal es garantizar que no correrá ningún peligro. Por ejemplo, en ningún momento llegará a estar en un terreno tan inclinado como para terminar volcando. Puede llegar a inclinarse hasta 45 grados.
Desde su llegada, el Monte Sharp ha sido, de forma directa o indirecta, testigo de muchos de los hallazgos de Curiosity. Por ejemplo, en 2017, encontró evidencias de que el cráter Gale fue, en el pasado, un lago. Quizá podría haber tenido las condiciones necesarias para permitir que llegase a desarrollarse vida microbiana. La observación del Monte Sharp también permitió plantear la posible existencia, de forma temporal, de agua en la superficie de Marte en la actualidad. Aunque el fenómeno podría explicarse sin necesidad de este elemento.
Sus observaciones han permitido elucubrar sobre cómo pudo ser Marte en el pasado. Qué impacto pudo tener el agua, por ejemplo, para moldear el paisaje que podemos observar. No solo en el cráter Gale, también en otros lugares del planeta rojo, donde pudo haber lagos. Su hemisferio norte, quizá, estuviese cubierto principalmente por un océano. Curiosity también ha sido capaz, desde el cráter Gale, de detectar variaciones en la composición de la atmósfera, captando un llamativo aumento (y caída) de oxígeno y metano.
Los selfies de Curiosity
Pero, seguramente, uno de los aspectos más llamativos del róver, para gran parte del público, es su capacidad de hacer selfies (o autorretratos). ¿Cómo lo puede hacer? La clave está en sus instrumentos. De hecho, antes de comenzar la escalada, se usaron varias cámaras para grabar, por primera vez, un pequeño vídeo del brazo robótico que permite tomar esas imágenes. Para poder llevar a cabo su misión, estudiar si el entorno de Marte pudo tener vida microbiana hace miles de millones de años, el róver necesita, entre otras cosas, una cámara.
En particular, la que nos interesa es la Mars Hand Lens Camera, que se encuentra en el extremo del brazo robótico que posee. Esa cámara es capaz de observar, de cerca, los granos de arena y la textura de las rocas. Del mismo modo que, en la Tierra, un geólogo usaría una lupa para poder observar el suelo con más detalle. Si se rota el soporte de la cámara, entonces el róver puede observarse a sí mismo. Para poder obtener el autorretrato completo, es necesario tomar múltiples imágenes y cambiar la posición del brazo robótico.
Es la única forma de poder capturar por completo tanto al róver como su entorno. La excusa que nos permite verlo, en este caso, es que Curiosity escala una colina en esa exploración del Monte Sharp. Pero el cometido principal de esa cámara no es artístico. Permite comprender mejor el pasado de Marte. Algo en lo que Curiosity lleva muchos años enfrascado y que, constantemente, nos va dejando descubrimientos muy interesantes. Seguro que en los próximos meses, y años, quedan muchos descubrimientos en el Monte Sharp…
Referencias: Phys