La cápsula Orión, de la NASA, ha completado su sobrevuelo de la Luna en la primera parte de la misión Artemisa I. Tras haber completado esta primera maniobra, el siguiente objetivo es entrar en una órbita distante retrógrada. Permanecerá unos días allí mientras todo se pone a prueba…
El sobrevuelo de la Luna es solo un paso más de las pruebas de la cápsula Orión
En la jornada del lunes, 21 de noviembre de 2022, la cápsula Orión realizó el sobrevuelo de la Luna, en su camino hacia una órbita que supondrá romper todos los récords. Aunque no es una misión tripulada, ya que transporta maniquíes que sirven como imitación de los astronautas de carne y hueso, ninguna otra nave, preparada para llevar seres humanos a la Luna, habrá viajado tan lejos. Es la primera vez que una cápsula visita la Luna desde el programa Apolo, hace 50 años, y supone un paso muy importante para el programa Artemisa.
Durante el sobrevuelo de la Luna, Orión envió algunas imágenes antes de perder la conexión, temporalmente, al recorrer la cara oculta del satélite. En la imagen, encima de estas palabras, podemos ver la cápsula, la Luna y la Tierra. En ese momento, estaba a más de 370 000 kilómetros. Según cuentan desde la agencia espacial estadounidense, hubo mucha emoción. La maniobra en sí transcurrió sin grandes sobresaltos. La nave llegó a pasar a solo 130 kilómetros de la superficie del satélite, durante la interrupción de las comunicaciones.
Fue en esa ventana de tiempo sin comunicaciones, precisamente, cuando se llevó a cabo la maniobra crítica. El encendido del motor para enviar la nave rumbo a la órbita retrógrada distante en la que se instalará a finales de esta misma semana. Tras sobrevolar la cara oculta, la nave retomó el contacto. Envió una nueva imagen en la que la Tierra aparece sola en el espacio, rodeada por una oscuridad impenetrable. Lo más impactante, probablemente, es el pequeño tamaño de nuestro planeta visto desde tanta distancia.
La nave ha sobrevolado un lugar histórico
La cápsula Orión acelero hasta los 8000 km/h al recuperar el contacto por radio. Apenas una hora después de restablecer las comunicaciones, sobrevoló la Base Tranquilidad, el lugar en el que Neil Armstrong y Buzz Aldrin aterrizaron durante la misión Apolo, el 20 de julio de 1969. A pesar de visitar una región de importancia histórica, no se tomó foto alguna. El motivo, simplemente, se debe a que el paso tuvo lugar durante la noche lugar. En dos semanas, cuando se produzca el segundo sobrevuelo, sí se espera poder fotografiarlo.
La nave necesitaba pasar cerca de la Luna para aprovechar su gravedad y ganar la velocidad suficiente para poder entrar en una órbita lunar distante. El próximo viernes, 25 de noviembre, tendrá lugar un nuevo encendido del motor, que permitirá que Orión entre en la órbita designada. Este mismo fin de semana, también será importante porque se superará un récord que lleva décadas intacto. Orión sobrepasará los casi 400 000 kilómetros de la Tierra. Fue la distancia a la que llegó Apolo 13 durante su misión antes de regresar a la Tierra.
Ninguna nave, tripulada o con la capacidad de albergar una tripulación, se había alejado tanto. El lunes, 28 de noviembre, establecerá un nuevo récord al alejarse a un máximo de 433 000 kilómetros. Orión permanecerá una semana en su órbita. En ese tiempo, se llevarán a cabo multitud de pruebas para garantizar que todo funciona correctamente. Es imprescindible para garantizar que las misiones Artemisa II y III, donde sí viajarán astronautas, está preparada para su uso. De momento, todo avanza bien, según la NASA.
No será la cápsula que aterrice en la Luna
A pesar de todo esto, hay que recordar que la cápsula Orión no tiene la capacidad de tocar tierra en el satélite. En 2025, con la misión Artemisa III, la NASA enviará a los astronautas al entorno de la Luna con Orión. Allí, una nave Starship, de la compañía SpaceX, se encargará de llevar a la tripulación hasta la superficie. En 2024, en Artemisa II, la tripulación solo realizará un sobrevuelo de la Luna. Para que todo esto se convierta en realidad, sin embargo, será necesario que Orión complete su misión con éxito. Por ahora todo es positivo.
No solo Orión está funcionando bien. El cohete SLS, según ha explicado la agencia espacial estadounidense, mostró un rendimiento muy bueno en su primer vuelo. En estos momentos, el personal de NASA está trabajando en dos incidencias. Uno tiene que ver con el sistema de navegación que utiliza estrellas como referencia (star trackers, en inglés). El otro tiene que ver con el sistema de energía. Si bien hay que destacar que no se han especificado detalles sobre cuáles son los incidentes concretos en ninguno de los dos casos.
La nota negativa, por buscar alguna, es que el cohete causó más daños de lo esperado en el Centro Espacial Kennedy. El lanzamiento se realizó desde la plataforma 39B y el despegue tuvo consecuencias notables en su alrededor. Los 4 millones de kilogramos de impulso fueron demasiado para las puertas blindadas del ascensor cercano. Hasta el punto de que ha quedado inutilizable. Sin embargo, desde NASA se espera que esté reparado antes de que se lleve a cabo el próximo lanzamiento. En definitiva, todo va viento en popa.
Referencias: NASA
