Una simulación ha intentado analizar cómo se produciría la expansión de una civilización a lo largo de la galaxia. El planteamiento es interesante en cuanto a que permite realizar algunas suposiciones interesantes sobre la necesidad de aparición de vida en otros lugares…

Una civilización podría poblar la galaxia rápidamente

En ocasiones podemos encontrarnos con estudios que resultan llamativos pero que se salen de lo habitual. En este caso, un grupo de investigadores ha creado una simulación en la que se intenta detallar la expansión de una civilización a lo largo de la Vía Láctea. Esto se puede plantear desde otra perspectiva: cómo pasa una civilización de ser de tipo II en la popular escala de Kardashov, a ser de tipo III. En este caso, se establece que una civilización de tipo II es aquella que usa su tecnología en una parte considerable del espacio alrededor de su estrella.

¿Cómo se expandiría una civilización por la galaxia?
Imagen en infrarrojo, del telescopio espacial Spitzer, que muestra las estrellas del centro de la Vía Láctea. Crédito: NASA/JPL-Caltech/S. Stolovy (SSC/Caltech)

El tipo III hace referencia, por supuesto, a una civilización que se haya expandido por la galaxia. Tradicionalmente, se ha planteado que la expansión a otros lugares de la galaxia podría ser lento, necesitando una escala de tiempo grande. El estudio, sin embargo, apunta en la dirección opuesta. Una observación que surge al considerar el movimiento de las estrellas alrededor de la galaxia. Algo que compensaría que los asentamientos crezcan lentamente, y permitiría que la expansión pudiese realizarse con mucha rapidez, incluso sin mucha actividad.

En la simulación se tienen en cuenta aspectos como el tiempo de vida de las colonias, o que capacidades podrían tener las naves. La velocidad de expansión resulta sorprendente, así como la importancia del movimiento de las estrellas. Las condiciones utilizadas en las simulaciones tampoco parecen especialmente extrañas, aunque sí podríamos preguntarnos si no es excesivamente optimista en algunos casos. Pero no podemos olvidar que, a fin de cuentas, estamos ante un asunto tremendamente hipotético.

La expansión por la galaxia

El estudio viene a concluir que, si una civilización perdura lo suficiente como para poder desarrollar tecnologías que permitan viajar a otras estrellas, las tecnofirmas podrían estar presentes en multitud de lugares. Es decir, es un argumento a favor de buscar señales tecnológicas en regiones como el centro de la galaxia. Lugares donde, a priori, no se esperaría encontrar gran cosa. En esta simulación, los investigadores plantean que las naves no se lanzarán con una frecuencia superior a 100 000 años. Tanto desde el planeta natal como desde los asentamientos.

Además, suponen que la tecnología perdura, en un asentamiento cualquiera, durante al menos 100 millones de años. Las capacidades de la nave resultan más bien modestas, si pensamos en lo que se suele imaginar que una civilización de tipo II, en la escala de Kardashov, podría tener a su disposición. Plantean que el rango de una nave será de 3 pársecs (aproximadamente 10 años-luz). La velocidad de las naves está en el entorno de los 10 kilómetros por segundo. Es decir, velocidades similares a las de las sondas Voyager.

Los propios autores reconocen que, en cuanto a las naves, son valores muy conservadores, pero suficientes para permitir que una civilización pueda convertirse en tipo III. La simulación cubre un período de 1000 millones de años, en el que, explican, se puede observar que la expansión ocurre muy rápidamente una vez se llega al centro de la galaxia. La velocidad de asentamiento depende enormemente del alcance máximo de una nave y la separación media entre estrellas. El proceso se puede ver en el vídeo adjuntado en este mismo bloque.

No responde a algunas preguntas sobre cómo se enfrenta una civilización a diferentes regiones de la galaxia

Las regiones más cercanas al centro de la galaxia son pobladas rápidamente. Algo que no resulta sorprendente porque allí es donde encontramos una mayor abundancia de estrellas. La pregunta, sin embargo, se mantiene. ¿Es posible que una civilización se pueda mantener, y sobrevivir, en las duras condiciones del centro de la galaxia? Si la respuesta es que sí, es absurdo no intentar buscar señales de vida extraterrestre inteligente en el centro de la galaxia. No solo eso. Puede que sea el lugar más probable para encontrar una tecnofirma.

Un concepto tan futurista como podríamos imaginar. Este es un diseño de una nave propulsada por un agujero negro, un concepto desarrollado por Jeff Lee. Crédito: Adrian Mann.

Además, el centro de la Vía Láctea es un lugar que, desde el punto de vista de la astronomía en general, es muy interesante. El agujero negro supermasivo, Sagitario A*, es un objeto de estudio constante. Por lo que, sin importar lo que pudiese suceder en cuanto a la vida extraterrestre inteligente, esa región de la galaxia se va a seguir observando. ¿Por qué no aprovechar esas observaciones, como se ha hecho en otras misiones, para realizar una búsqueda de señales que pudiesen indicar si habría algún tipo de civilización?

Sea como fuere, lo interesante es que la colonización de la galaxia, por parte de una civilización más avanzada que la nuestra, parece que es simplemente cuestión de tiempo. En una escala muy superior a la de una vida humana pero quizá no superior a la de una civilización. O quizá sí, porque lo cierto es que, al no saber de vida más allá de la Tierra, es imposible plantear si 1000 millones de años es un tiempo razonable para la supervivencia de una civilización, es demasiado, o muy poco. Pero para eso está la ciencia, para seguir avanzando en nuestro conocimiento…

Estudio

El estudio es J. Wright, J. Carroll-Nellenback et al.; «The Dynamics of the Transition from Kardashev Type II to Type III Galaxies Favor Technosignature Searches in the Central Regions of Galaxies». Publicado en la revista Research Notes of the AAS en junio de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Centauri Dreams