Un grupo de investigadores ha anunciado el descubrimiento del exoplaneta más distante, en la galaxia, observado hasta el momento. Lo más interesante es que el hallazgo ha sido posible gracias a una técnica que no es, ni mucho menos, la más habitual en la búsqueda de otros mundos…

El exoplaneta más distante en la Vía Láctea (por ahora)

En la actualidad, se han descubierto más de 4000 exoplanetas. Aproximadamente, la tercera parte son rocosos y la mayoría se encuentran a unos pocos miles de años-luz de la Tierra. El descubrimiento de cualquier exoplaneta rocoso es, por tanto, interesante por sí mismo porque no son los más abundantes. Pero, en este caso, lo que realmente destaca es que se trata del exoplaneta más distante detectado en la Vía Láctea. Además, se encuentra a una distancia muy similar a la de nuestro planeta alrededor del Sol.

Descubren el exoplaneta más distante en la galaxia
Concepto artístico del exoplaneta rocoso HD 85512 b, una supertierra. Crédito: NASA

Este nuevo exoplaneta está a 24 722,65 años-luz. Está muy cerca del centro de la galaxia. Tanto que los investigadores sugieren que podría encontrarse en el bulbo de la galaxia. La región central está muy poblada, pero la enorme distancia que nos separa no hace fácil que allí se puedan detectar exoplanetas. Al no emitir luz, es necesario detectarlos por métodos indirectos. La mayoría han sido descubiertos con el método de tránsito. Consiste en analizar la luz de una estrella en busca de una caída de brillo provocada por el paso de un objeto por delante.

También se han descubierto con el método de velocidad radial, que consiste en analizar el movimiento de una estrella y detectar pequeñas variaciones, provocadas por la presencia de otro objeto (generalmente un planeta) que interactúa con ella. Casi todos los exoplanetas han sido descubiertos con una de estas dos técnicas. Pero en este caso, el hallazgo ha sido posible gracias a una técnica completamente diferente, la de la microlente gravitacional, que aprovecha la gravedad para poder realizar detecciones que de otra forma serían muy complicadas…

La utilidad de la microlente gravitacional

La técnica es bastante sencilla, pero no frecuente. Cuando una estrella pasa por delante de otra, más lejana, desde la perspectiva de un observador, sus rayos de luz se ven ligeramente curvados por la gravedad del astro más cercano. Esto provoca una distorsión y, también, una amplificación. Como si fuese una especie de gran lupa cósmica que nos permite observar más lejos de lo que podríamos con nuestras herramientas. Las microlentes gravitacionales son un fenómeno muy común. Se sabe cuál es el resultado que se produce.

Así que al analizar la curva de luz de uno de estos fenómenos, y ver que no encaja con lo esperado, se convierte en algo interesante. Según han explicado los investigadores, analizaron la curva de luz a lo largo de cinco días. la presencia del exoplaneta solo se detectó gracias a una pequeña distorsión de cinco horas de duración. Tras descartar errores en los instrumentos, confirmaron que se debía a la presencia de otro objeto. El siguiente paso fue determinar las características para entender cómo era el sistema analizado.

Así, nos encontramos con OGLE-2018-BLG-0677, que fue analizado por dos experimentos diferentes. Por un lado el Optical Gravitational Lensing Experiment (OGLE) y el Korea Microlensing Telescope Network (KMTNet). Estos experimentos pueden detectar hasta 3000 microlentes gravitacionales cada año. Normalmente, se trata únicamente de estrellas. Pero en este caso, tras meses de análisis, al ver que la señal no era la habitual, llegaron a la conclusión de que era el producto de la presencia de un planeta de poca masa alrededor de la estrella.

¿Cómo es el exoplaneta más distante observado por ahora?

El exoplaneta parece ser una supertierra. Un planeta rocoso más masivo que la Tierra. En este caso, con 3,96 veces su masa. Es uno de los planetas menos masivos descubiertos por medio de la técnica de microlente gravitacional. La estrella en torno a la que orbita es muy poco masiva, apenas el 12% de la masa del Sol. Por lo que no se ha podido determinar si se trata de una enana roja o una enana marrón. Y, además, se encuentra a una distancia de entre 0,63 y 0,72 UAs (unidades astronómicas). Una unidad astronómica es la distancia que separa la Tierra del Sol.

Mapa infrarrojo de la galaxia, mostrando el plano y la protuberancia de la Vía Láctea. Crédito: SDSS

En este caso, por tanto, se trata de un planeta que estaría aproximadamente a la misma distancia que Venus lo está del Sol. Pero, como la estrella es muy pequeña, el planeta tarda 617 días en completar una órbita a su alrededor. Tampoco se sabe si el planeta podría ser habitable, porque ni siquiera está claro que su objeto sea una estrella. La extrema distancia que nos separa del astro hace que su estudio sea muy complejo. Pero, en cualquier caso, el hallazgo no deja de ser muy llamativo. Cuantos más exoplanetas rocosos se descubran, mejor.

Por un lado, para poder comprender hasta qué punto son abundantes. Por otro, porque su estudio ayudará a entender hasta qué punto es habitual encontrar planetas rocosos como la Tierra. En el caso de este nuevo exoplaneta, no parece que vaya a haber muchos detalles que se puedan obtener. Al menos no en un futuro inmediato, pero es una buena demostración de que la microlente gravitacional es una técnica de lo más útil. ¿Cuántos otros mundos podrían encontrarse cerca del centro de la galaxia y, quizá, ser habitables?

Estudio

El estudio es A. Herrera-Martín, M. Albrow, A. Udalski et al.;»OGLE-2018-BLG-0677Lb: A Super-Earth Near the Galactic Bulge». Publicado en la revista The Astronomical Journal el 7 de mayo de 2020. Puede ser consultado en arXiv.

Referencias: Science Alert