Un grupo de investigadores ha determinado que, probablemente, la primera civilización que descubramos será más antigua que la Humanidad. Es algo que, si sucede, tendrá un impacto muy profundo en nuestra sociedad. Pero ¿cómo han llegado a esa conclusión?
La primera civilización será mucho más antigua que la nuestra
Un grupo de investigadores, liderado por David Kipping, ha determinado que, probablemente, la primera civilización inteligente que descubramos será mucho más antigua que la nuestra. Han intentado comprender cómo podríamos establecer contacto con una civilización que tuviese 1000 millones de años. Para ello, el primer paso es determinar cuál es la probabilidad de que exista una civilización tan antigua. Algo que no es fácil de contestar porque, lógicamente, ni siquiera se sabe si hay vida más allá de la Tierra, mucho menos vida inteligente.
Sin embargo, nuestro propio planeta e historia pueden ser un buen ejemplo. Aunque en una escala mucho más pequeña, es posible determinar cuánto tiempo han durado las civilizaciones y cuánto tiempo duran las especies en sí mismas. Por ello, los investigadores han intentado desarrollar un modelo estadístico en el que encajar ambos conjuntos de datos. A partir de ahí, intentan aplicar ese modelo a durante cuánto tiempo podrían perdurar las civilizaciones extraterrestres. Es una buena forma de establecer un punto de partida.
Los investigadores explican que ambos casos (tiempo medio de vida de una civilización y de una especie) siguen el mismo modelo estadístico, conocido como distribución exponencial. En una distribución exponencial solo es necesaria una variable para determinar la forma de la curva. En el caso que nos ocupa, por ejemplo, toda la distribución de civilizaciones se define por el tiempo medio de vida de una civilización extraterrestre. Así que, para determinar su valor, se recurrió a los datos históricos para entender cuánto tiempo sobrevive una civilización.
¿Las civilizaciones podrían ser breves?
En este caso, los investigadores explican que el valor medio que mejor encaja es el doble de la edad de nuestra civilización. Aun así, los investigadores insisten en que, aunque esta distribución exponencial es un buen punto de partido, es solo una simplificación de un cálculo mucho más complejo. Pero es suficiente para poder llegar a algunas conclusiones interesantes. Por ejemplo, de media, cualquier civilización que detectemos será el doble de vieja que la nuestra. Curiosamente, no establecen una edad para nuestra civilización, pero cualquier cifra sirve.
Es decir, si definimos que nuestra civilización tiene 12 000 años, entonces podemos esperar encontrar civilizaciones de 24 000 años. Del mismo modo, también explican que al final de ese período, no quiere decir que la civilización sea destruida. Simplemente, que dejan de hacer lo que sea que se estableciese como criterio para definirlo como civilización. 12 000 años es, aproximadamente, el tiempo transcurrido desde la invención de la agricultura. Si cambiamos el punto de referencia a señales de radio, encontraríamos lo mismo.
Es decir, comenzamos a emitir hace unos 100 años y, por tanto, una civilización que contactásemos llevaría 200 años haciéndolo. Así, después de pasado ese tiempo, es posible que esa civilización simplemente deje de usar las ondas de radio para optar por otro método de comunicación, como los láseres. El estudio también se adentra en este campo. Cada vez emitimos menos ondas de radio, pero tenemos una mejor capacidad para buscar otras características de una civilización avanzada. Son las llamadas tecnofirmas, que podrían ser una pieza clave.
El contacto con la primera civilización
Tarde o temprano tendremos una generación de telescopios capaz de detectar tecnofirmas (señales tecnológicas que no sean necesariamente ondas de radio) en exoplanetas cercanos al nuestro. Algo que nos permitiría observar una civilización alienígena que, hasta ese momento, era indetectable para nosotros. Pero, además de estas cuestiones, el estudio también intenta determinar si la primera civilización que detectemos será más antigua o joven que la nuestra. Las implicaciones que podría tener son muy importantes si pensamos en establecer contacto.
En el estudio, los investigadores explican que la curva exponencial de civilizaciones tiene un mayor porcentaje en la parte inferior de la curva que en la superior. Es decir, aproximadamente el 60% de las civilizaciones son, probablemente, más recientes que la nuestra, mientras que el 40% serían más viejas. Esto podría parecer indicar que es más fácil que encontremos una civilización más joven, pero es necesario tener en cuenta también el contexto temporal, para lo que usan una analogía con la que ilustrarlo, recurriendo a las vacaciones.
Así, dicen, imaginemos que viajamos a República Dominicana. ¿Qué es más probable? ¿Que encontremos a alguien que está de visita durante dos días… o durante dos semanas? Lógicamente, la segunda opción es más probable porque nos brinda más oportunidades de coincidir con esa persona. Lo mismo sucede en el caso de otras civilizaciones. Aunque haya muchas civilizaciones más jóvenes, también indica que es menos probable que coincidamos en el tiempo y que, por tanto, deberíamos mirar en la dirección opuesta.
La primera civilización podría ser mucho más vieja que la nuestra
En el estudio, los investigadores concluyen que cualquier civilización que descubramos es, probablemente, más vieja que la nuestra en lugar de más joven. Si sus cálculos son correctos, hay un 10% de posibilidades de que esa civilización sea, incluso, diez veces más antigua que la nuestra. Si siguen el mismo desarrollo tecnológico que ha seguido la sociedad humana en los últimos siglos, es muy difícil intentar imaginar qué tipo de tecnología podrían tener a su alcance. A fin de cuentas, basta observar cómo hemos avanzado nosotros mismos.
Aun así, también explican que estos modelos tienen un impacto mucho más tangible cuando se piensa en civilizaciones con un nivel tecnológico que no esté claramente definido. Por ejemplo, si es mucho más avanzada y pueden construir una esfera de Dyson, no habrá dudas de que su tecnología es muy superior a la nuestra. Pero si se detecta una presencia en un exoplaneta, sin poder determinarla bien, puede ser una señal de una civilización que está abandonando su edad de piedra, o una que, por el contrario, esté desarrollando inteligencias artificiales.
Sea como fuere, lo importante es lo que cuentan estos modelos estadísticos. Parece más probable que cualquier civilización que se pueda detectar será más antigua que la nuestra. Por lo que, si algún día llegamos a establecer contacto, será algo para tener en cuenta a la hora de comunicarnos. Si en algún momento se descubren evidencias de otras civilizaciones, probablemente se podrá suponer que estamos observando a una civilización más avanzada. Otra cuestión es cuánto más avanzada. Puede que no tengan esferas de Dyson ni tecnología tremendamente avanzada…
Estudio
El estudio es D. Kipping, A. Frank y C. Scharf; «Contact inequality: first contact will likely be with an older civilization». Publicado en la revista International Journal of Astrobiology el 24 de agosto de 2020. Puede ser consultado en arXiv.
Recuerda que, si lo deseas, puedes apoyar todo el contenido de Astrobitácora (en el podcast, Twitter, Twitch, YouTube, etc.) a través de Patreon.
Referencias: Universe Today