Un nuevo estudio plantea que Venus nunca ha sido habitable. Algo que pondría patas arriba décadas de especulaciones sobre la posibilidad de que el planeta más cercano a la Tierra fuese habitable. Se llegaba a plantear, incluso, que pudo serlo durante más tiempo que Marte…
Venus nunca ha sido habitable pese a la creencia
Los investigadores, de la Universidad de Cambridge, han estudiado la composición química de la atmósfera de Venus y han deducido que su interior es demasiado seco en el presente. Tanto que, en realidad, nunca pudo haber tenido agua ni existir océanos en su superficie. En su lugar, el planeta fue un infierno inhabitable durante toda su historia. Esto, por supuesto, tendría implicaciones enormes a la hora de entender qué hace que la Tierra sea única. También afectará a la búsqueda de vida extraterrestre lejos del Sistema Solar.
En las últimas décadas, se han descubierto diferentes exoplanetas que parecen similares a Venus. El estudio sugiere que los astrónomos deberían centrar su búsqueda en exoplanetas que sean más similares a la Tierra. Desde la distancia, Venus y la Tierra pueden parecer planetas hermanos. Tienen un tamaño casi idéntico y ambos son planetas rocosos. Sin embargo, Venus es una especie de hermano malvado. Está cubierto por nubes densas de ácido sulfúrico y su superficie tiene una temperatura media cercana a los 500ºC.
Pese a estas condiciones extremas, durante décadas, se ha investigado si Venus pudo tener océanos de agua líquida en su pasado. Esto habría permitido que fuese capaz de albergar vida. También se ha jugado con la idea de que, en el presente, pudiese haber formas de vida aéreas, que pudiesen vivir en sus nubes espesas. A pesar de todo esto, los autores explican que no se sabrá con certeza si Venus pudo albergar vida hasta que se envíen sondas a finales de esta década. Sin embargo, el hecho de que nunca haya tenido océanos hace difícil ser optimista.
Es difícil imaginar un planeta habitable
Venus seguramente nunca llegó a tener la posibilidad de tener vida similar a la de la Tierra (por la obligación de tener agua en estado líquido). Al buscar vida en otros lugares de la Vía Láctea, los astrónomos se centran en planetas que orbiten en la zona habitable de sus respectivas estrellas. Es decir, en la región en la que la temperatura es la adecuada para permitir que haya agua en estado líquido en la superficie del planeta. Venus, de hecho, proporciona un límite muy robusto sobre dónde se encuentra la zona habitable de una estrella.
Pese a ser el planeta más cercano a la Tierra, Venus ha tenido una evolución muy diferente, al encontrarse en el borde de la zona habitable. Hay dos grandes teorías sobre cómo han evolucionado las condiciones del planeta desde que se formase hace 4600 millones de años. En primer lugar, es posible que el planeta fuese suficientemente templado para tener agua en estado líquido. Pero un efecto invernadero desbocado, provocado por la abundante actividad volcánica hizo que su temperatura se elevase hasta ser el infierno que conocemos.
La segunda teoría es que Venus se formó ya como un planeta muy cálido y el agua nunca llegó a condensarse en su superficie. Ambas teorías, explican los investigadores, se basan en modelos climáticos, pero querían buscar una estrategia diferente, basándose en las observaciones de la composición atmosférica de Venus en el presente. Para mantener la atmósfera estable, cualquier elemento que se esté perdiendo debe ser repuesto. A fin de cuentas, el interior y el exterior del planeta están en constante comunicación química entre sí.
Venus nunca ha sido habitable según lo visto en su atmósfera
Los investigadores han calculado el ritmo presente de destrucción de moléculas de agua, dióxido de carbono y sulfuro de carbonilo en la atmósfera de Venus, que deberían los gases volcánicos deberían restaurar para que la atmósfera se mantenga estable. El vulcanismo, por medio de su suministro de gases a la atmósfera, permite observar el interior de planetas rocosos como Venus. A medida que el magma se eleva desde el manto a la superficie, libera gas de las regiones más profundas del planeta. En la Tierra, las erupciones volcánicas son principalmente de vapor.
Algo que se explica por la abundancia de agua en el interior del planeta. Sin embargo, basándose en la composición de los gases volcánicos necesarios para mantener la atmósfera de Venus, los investigadores han determinado que, como mucho, los gases volcánicos de Venus contienen un seis por ciento de agua. Es decir, son erupciones muy secas y el interior del planeta tampoco lo tiene en abundancia. La misión DAVINCI, de NASA, a final de esta década, permitirá mostrar y confirmar si Venus siempre fue un mundo inhóspito.
Con varios sobrevuelos, ayudará a entender si Venus nunca ha sido habitable. Los resultados ayudarán a delimitar mejor en qué planetas fijarse al buscar vida en torno a otras estrellas de la galaxia. Si Venus fue habitable en el pasado, otros planetas (descubiertos en diferentes sistemas) también podrían ser habitables. Sin embargo, si nunca fue el caso nos encontramos, como dicen los investigadores, con que hay menos planetas que sean candidatos para poder albergar vida en el resto de la galaxia. No solo eso, también es otro motivo por el que la Tierra es realmente única.
Estudio
El estudio es T. Constantinou, O. Shorttle y P. Rimmer; «A dry Venusian interior constrained by atmospheric chemistry». Publicado en la revista Nature Astronomy el 2 de diciembre de 2024. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Phys