La NASA quiere prepararse para cualquier tipo de escenario y, por ello, quiere ideas sobre cómo rescatar a un astronauta que se quedase atrapado en la Luna. Es un escenario que, con la llegada de misiones tripuladas rutinarias a nuestro satélite, algún día podría convertirse en realidad…
Cómo rescatar a un astronauta en la Luna
La exploración espacial es una actividad peligrosa. Especialmente si la vida está involucrada en ella. La NASA siempre se ha enorgullecido de la seriedad con la que se toma la seguridad de sus astronautas. Por lo que, ahora, en preparación para el próximo gran salto en las misiones tripuladas, está buscando soluciones a posibles situaciones catastróficas. El programa Artemisa es tan apasionante como complejo. Una de esas catástrofes podría ser que un astronauta de alguna misión de Artemisa quede incapacitado y no pueda volver a su nave.
La única persona que podría salvarla, posiblemente, sería el otro astronauta que lo acompañe. Pero llevar a un ser humano, con su traje espacial, a su base de operaciones, sería un reto para cualquier astronauta. Por fuerza, llevará su propio traje espacial y hará que la situación sea muy complicada. Así que, pensando en ello, NASA ha decidido enfocarlo, precisamente, como un reto. Ha solicitado la participación ciudadana, ofreciendo una recompensa de hasta 20 000 dólares para la mejor solución al problema que supone intentar rescatar a un astronauta en la Luna.
El desafío se llama «South Pole Safety: Designing the NASA Lunar Rescue System» (Seguridad en el Polo Sur: Diseñando el Sistema de Rescate Lunar de NASA). Se anunció el pasado 14 de noviembre y acepta participantes hasta el 23 de enero de 2025. Llegará a repartir 45 000 dólares entre tres ganadores. El primero se llevará 20 000 dólares. Pero, ¿cómo funciona exactamente? El objetivo es crear un documento de diseño para un sistema capaz de mover a astronautas, completamente equipados, al menos dos kilómetros con una pendiente de 20 grados… y hay limitaciones.
Un desafío de lo más complejo
Porque no podrá conectarse a un róver y, además, tendrá que poder funcionar en las duras condiciones del polo sur de la Luna. Generalmente, un ser humano que lleve el nuevo Traje de Movilidad Extravehicular de Axiom, el nuevo traje espacial diseñado específicamente para las misiones Artemisa, pesará unos 343 kilos. Sin embargo, la gravedad lunar es solo la sexta parte de la de la Tierra. Por lo su peso estará en unos 57 kilos. Sigue siendo mucho que transportar, pero es más manejable. Sin embargo, es poco probable que otro astronauta pudiese cargar con esa persona.
A fin de cuentas, se está planteando el rescate de un astronauta que estuviese completamente incapacitado (inconsciente). La distancia a cubrir es grande y, además, el astronauta que hiciese el rescate también tendría que cargar con su propio peso. Así que hay que recurrir a la tecnología. Para usarla, tendrá que ser capaz de evitar las dificultades del terreno lunar. Una de las amenazas es la temperatura extrema. Puede ir desde los 54ºC a plena luz del día a los -203ºC durante la noche. Así que cualquier material que se use, deberá ser capaz de soportar estos cambios de temperatura.
Algo especialmente importante si hablamos de componentes electrónicos. Otro problema está en el regolito lunar. Este finísimo polvo que recubre la superficie del satélite está muy afilado. Se espera que provoque muchos problemas en la mayoría de sistemas mecánicos que se muevan sobre la Luna. La navegación en torno a cráteres y rocas gigantes, al tiempo que se esquivan posibles impactos de micrometeoritos, hará que el entorno de rescate sea todavía más complejo. Un panel de expertos, incluyendo ingenieros de NASA, evaluara esta competición.
Una competición que será muy dura y exigente.
Evaluarán diferentes aspectos, como la masa total de la solución. Así como su facilidad de uso y cuanto impacta en el diseño del traje. En este desafío, sin embargo, no se evaluará el impacto que supondría que haya un astronauta que atienda al compañero inconsciente, durante su viaje de vuelta a un lugar seguro. Es un proyecto que resulta muy interesante porque demuestra los muchos aspectos en los que hay que fijarse, y preocuparse, durante una misión tripulada a otros lugares del Sistema Solar, incluyendo nuestro satélite.
Aunque la competición será tremenda, todavía hay tiempo para cualquiera que desee participar. De hecho, el portal HeroX (que normalmente se utiliza para este tipo de desafíos públicos) acepta envíos hasta el próximo 25 de enero de 2025. Entre las reglas para poder participar, nos encontramos con que las personas mayores de 18 años, y que no estén vetadas por las leyes de Estados Unidos, pueden participar incluso si están en otros lugares del mundo. Eso sí, naturalmente habrá que crear cualquier trabajo en inglés (y hay algunos aspectos que sí deberemos cumplir).
En unos meses, por tanto, parece razonable suponer que sabremos más sobre qué diseños han resultado ganadores en esta competición. Siempre es interesante ver la originalidad de aquellos que se animan a participar. Aunque, en este caso en particular, esperemos que nunca llegue a ser necesario ver la solución en marcha. También es interesante ver cómo se está avanzando, poco a poco, para convertir en una realidad (y una rutina) la presencia de seres humanos más allá de la Tierra. Las décadas de 2030 y 2040 prometen ser apasionantes.
Referencias: Universe Today