SpaceX sigue avanzando en su nave Starship. El tercer prototipo, SN3, debería empezar sus pruebas próximamente. Será un paso más hacia poder ver el nuevo sistema de cohetes de la compañía de Elon Musk en funcionamiento… si es que no termina explotando en algún momento.

SN3: el tercer prototipo de Starship

Desde 2019, SpaceX ha estado trabajando en los prototipos de la futura nave Starship. Será la próxima gran nave de la compañía de Elon Musk; pero, antes de lograrlo, tendrá que superar diferentes pruebas. Las primeras fueron las realizadas con Starship Hopper. Pero quedan por delante otras para poner a prueba los motores Raptor, que usará la nave. Estos, sin embargo, no han ido tan bien. Los dos primeros prototipos explotaron durante las pruebas de presión. Quizá la tercera sea la definitiva.

El primer prototipo, Starship Mk.1, explotó en la plataforma de lanzamiento el 20 de noviembre de 2019. Sucedió durante una prueba de carga, en la que su cono de nariz salió disparado. El segundo prototipo, SN1, explotó durante una prueba de presión el 28 de febrero de 2020. En ese caso, el fuselaje salió despedido, alcanzando una altura de 300 metros y desperdigándose en los alrededores. Pero la compañía de Musk está acostumbrada a los baches y sobresaltos. Él mismo ha compartido las imágenes de SN3.

Tras haber terminado su ensamblaje, fue trasladado a las instalaciones de prueba de la compañía, en Texas, el 29 de marzo. La nave ya está en la plataforma de lanzamiento, donde se enfrentará a las pruebas de carga criogénica. En ellas, los tanques de metano y oxígeno de la nave se llenarán con líquido criogénico. En esta prueba, el primer prototipo sufrió un fallo que provocó que el mamparo superior explotase, enviando el cono de nariz por los aires. Después, el mamparo inferior explotó esparciendo vapor criogénico en la plataforma de aterrizaje.

En busca de evitar la tercera explosión

El segundo prototipo sufrió un destino similar. La explosión sucedió en la parte inferior, enviando la sección superior por los aires y provocando que el fuselaje implosionara. La sección superior cayó de costado y se produjo una segunda explosión, esta vez en su parte superior. En definitiva, todo un espectáculo, pero no el que, probablemente, esperaban en SpaceX. Habrá que ver si SN3 no sigue el mismo camino. Si todo va bien, Elon Musk que este prototipo permita continuar con las pruebas que le faltan a Starship.

En este caso, espera poder llevar a cabo pequeños vuelos en la atmósfera de la Tierra. Fue el propio dueño de SpaceX el que explicó sus planes. SN3 será utilizado para pruebas de encendido estático y vuelos cortos. Será con el siguiente prototipo, el SN4, con el que se deberían llevar a cabo los vuelos más largos. Sea como fuere, en estos momentos, la prioridad de la compañía es producir más vehículos de prueba de Starship y más motores Raptos. Las pruebas podrían tener lugar en la próxima semana.

Aunque la compañía podría retrasar sus pruebas hasta junio (si lo considerase necesario por algún motivo), parece que las pruebas podrían tener lugar en estas jornadas. Hacia el 3 de abril, debería tener lugar la prueba de encendido estático. Entre el 6 y 8 de abril, se intentará hacer una prueba de vuelo de 150 metros. Fue la altura máxima alcanzada por la nave Starship Hopper, uno de los prototipos anteriores, y que sí dejó resultados satisfactorios. En el aire queda la cuestión de qué sucederá en el futuro con el programa.

El impacto de los retrasos en la fabricación de Starship

Por ahora, está por ver si estos fallos en las pruebas afectarán a los planes de la compañía. Cuando el sistema esté completo, con Starship (la nave) integrado con Super Heavy (el motor), se espera llevar a cabo misiones con carga, hacia la Luna, en 2022. Posteriormente, en 2024, se espera llevar a cabo misiones tripuladas. Además, en 2023, debería tener lugar la primera visita de un turista alrededor de la Luna. Se trata del proyecto #dearmoon, que llevará a un grupo de artistas a dar una vuelta alrededor del satélite.

SN3: Spacex listo para probar otro prototipo de Starship
Starship MK1 ensamblado en las instalaciones de SpaceX en Texas. Crédito: SpaceX

Además de todo esto, la actividad de SpaceX continua adelante a pesar del impacto del coronavirus. Los lanzamientos de Starlink siguen adelante y, poco a poco, irán dando forma a esa constelación de satélites que permitirá llevar internet a los lugares más remotos, y de difícil acceso, del mundo. Cada mes, en todo 2020, se lanzarán 60 satélites más. Son visibles durante unas semanas tras su lanzamiento, en forma de una llamativa hilera de puntos luminosos que recorren el firmamento. Son visibles en las horas previas al atardecer y las posteriores al anochecer.

En algún momento de este año, además, la compañía debería empezar a enviar misiones a la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, no sería sorprendente que el impacto del coronavirus, que está azotando a todo el mundo, también deje sentirse en las operaciones que están por llegar en el futuro. A fin de cuentas, la NASA ya ha tenido que adaptarse al funcionamiento en condiciones de confinamiento, tras detectar varios positivos en sus instalaciones. Sea como fuere, veremos si a la tercera, no explota nada…

Referencias: Universe Today