Esta semana, en Astrobitácora 1×32, hablamos de la teoría de cuerdas, una de las candidatas más populares a ser teoría del todo. En YouTube, por su parte, la actualidad se centra en el asteroide 1998 OR2 y los objetos potencialmente peligrosos, ¿qué significan realmente?

Astrobitácora 1×32: En busca de la llave del universo

En el mundo de la ciencia moderna hay un gran reto. Se trata de unificar el mundo de lo muy grande, donde domina la gravedad, conocida por la teoría de la relatividad de Albert Einstein. En el mundo de lo muy pequeño, sin embargo, nos encontramos con las otras tres fuerzas fundamentales de la naturaleza: el electromagnetismo, la interacción nuclear débil y la fuerte. Para poder explicarlas, sin embargo, es necesario recurrir a un marco completamente diferente. Se trata de la mecánica cuántica.

Astrobitácora 1x32: La elegante teoría de cuerdas
Concepto artístico de la teoría de cuerdas. Crédito: Fresh Wallpapers

Esa incapacidad de unir ambos mundos, el de lo muy pequeño y lo muy grande, hace que, por ejemplo, no se pueda entender qué podría suceder en el interior de un agujero negro. Nuestra comprensión de la física deja de funcionar en lugares extremos. Tampoco se puede entender, por ejemplo, qué sucedió antes del Big Bang. Suponiendo que, antes de eso, hubiese algo y que la pregunta tenga sentido. La teoría de cuerdas es, probablemente, la más firme candidata a ser una teoría del todo. Pero no lo tiene fácil.

A lo largo del tiempo ha habido algunos experimentos para intentar demostrar su validez. De momento, ninguno ha resultado satisfactorio. Aunque no es menos cierto, por otra parte, que no descarta por completo esa posibilidad. Quizá haya, todavía, una forma de dar con una teoría del todo. Todo esto, y mucho más, te espera en Astrobitácora 1×32. Como cada semana, puedes escuchar el programa a través de iVoox. Tanto en la aplicación que tienen en Android e iOS, así como en su propia web, en este enlace.

YouTube: 1998 OR2 y los objetos potencialmente peligrosos

En los últimos días, los medios están insistiendo mucho en el asteroide 1998 OR2. Se trata de un objeto potencialmente peligroso, de entre 1,9 y 4,1 kilómetros de diámetro, que podría chocar contra la Tierra. Sin embargo, a pesar de lo que podría leerse en algunos medios, no nos encontramos ante un objeto que sea motivo de preocupación. El próximo 29 de abril, pasará a unos 6,2 millones de kilómetros de nuestro planeta. Es decir, a unas 15 veces la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Nada de qué preocuparse.

Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

Eso no ha impedido que algunos medios, sin embargo, hayan buscado un enfoque apocalíptico, sugiriendo que, de chocar, podría acabar con la humanidad. Este tipo de noticias, muy habitual en algunos medios, sirve únicamente para crear alarma de una manera infundada. Por sorprendente que pueda parecer, es posible determinar la órbita de un objeto con mucha antelación. Así, junto a otros requisitos, nace la definición de objeto potencialmente peligroso. Pero no es tan tremendo como podría parecer.

Porque esa definición, en realidad, indica únicamente que nos encontramos ante un objeto que podría chocar con la Tierra. Énfasis en la palabra podría. No quiere decir que deba suceder, ni mucho menos. En cualquier caso, es necesario entender realmente a qué nos referimos con un objeto potencialmente peligroso y, por supuesto, qué amenaza es la que se espera en los próximos 100-150 años. Puedes ver el vídeo en el canal de YouTube. O, si lo prefieres, también lo puedes encontrar al principio de este artículo.