A través de un mecanismo un tanto descabellado, dos investigadores plantean que la vida pudo esparcirse, a otros lugares de la galaxia, desde la Tierra. A grandes rasgos, se trata de una nueva versión de la popular idea de la panspermia, pero tiene algunas consideraciones interesantes…

La vida pudo esparcirse desde la Tierra a otras estrellas

El escenario que plantean los investigadores no es ni mucho menos ficticio. Hace millones, y miles de millones, de años, el Sistema Solar era un lugar mucho más ajetreado que en la actualidad. En esa época, era posible que un cometa grande atravesase las capas altas de la atmósfera, a decenas de kilómetros de altura, y siguiese su viaje. Lo suficientemente alto como para no desintegrarse, pero lo suficientemente bajo como para que su velocidad descendiese ligeramente. Se trataría de una oportunidad para la vida.

La vida pudo esparcirse desde la Tierra a la galaxia
Concepto artístico del cometa Siding Spring acercándose a Marte en octubre de 2014. Crédito: NASA

Porque, en las capas más altas de la atmósfera, se pueden encontrar pequeños grupos de microbios muy resistentes. Es posible que, en algunos casos, sobreviviesen a la colisión con el cometa. Una parte de esos microbios podría alcanzar el interior de la gran roca (que suele ser porosa) y se protegería de la radiación del espacio profundo. Así, emprenderían un viaje más allá de la Tierra. Tras miles, o millones de años, el cometa con esos microbios podría terminar estrellándose en un planeta con condiciones habitables.

Una pequeña parte de esos microbios podría haber sobrevivido a todo el trayecto. En ese caso, si la sospecha es correcta, lo que plantean los investigadores indicaría que la Tierra pudo ser el punto de partida para que la vida llegase a otros lugares de la Vía Láctea. Pero no es tan sencillo como podría parecer. O al menos no todo el conjunto. La primera parte del escenario es mucho más probable que la segunda. Es decir, la parte de los cometas que se adentran en las capas altas de la atmósfera. Eso podía pasar en el pasado.

Muchas razones para dudar que fuese así

Los investigadores detrás de este intrigante estudio son Amir Siraj y Abraham Loeb. Aunque el primero puede resultar desconocido, el segundo es más que conocido por plantear hipótesis que, en muchas ocasiones, pueden parecer descabelladas. Sin embargo, los investigadores defienden que la primera parte de ese escenario pudo suceder de una a varias docenas de veces, en la historia de nuestro planeta. Creen que es necesario confirmar su sospecha, pero insinúan que en su estudio podrían haber sido, incluso, conservadores.

Concepto artístico de WF9 2016, un asteroide cercano a la Tierra. Crédito: JPL/NASA

A su favor, es cierto, están los hallazgos realizados en la década de 1970. Varios experimentos, con pequeños cohetes, descubrieron colonias de bacterias en las capas altas de la atmósfera. También sabemos que los cometas pueden entrar y salir de nuestro Sistema Solar. El caso más popular, en los últimos años, es el de Oumuamua. Por lo que, quizá, puede que haya cometas que hayan sido expulsados del Sistema Solar tras pasar por las capas altas de la atmósfera terrestre. Por lo que tenemos un medio de transporte.

Además, los microbios podrían vivir en el interior de su superficie. Pero lo que no está tan claro es que pudiesen sobrevivir a un viaje tan extremadamente largo a través del espacio. Sin entrar, además, en cuántos de esos cometas terminarían estrellándose contra la superficie de un mundo habitable. En oposición a, simplemente, vagar durante miles de millones de años por la galaxia. Es posible que eso suceda a nivel de un mismo sistema estelar. Es algo que se ha planteado en muchas ocasiones, pero a nivel interestelar…

¿Pudo esparcirse la vida con microbios desde las capas altas de la atmósfera de la Tierra?

A decir verdad, ni siquiera está claro que haya colonias de bacterias en las capas altas de la atmósfera. Al menos no de forma permanente. Todavía no se entiende perfectamente cómo es la biología en las capas más altas de la atmósfera de nuestro planeta. Incluso si los hubiese hoy en día, ¿los había hace millones o miles de millones de años? Es posible que no fuese así, en cuyo caso los cometas no tendrían nada que poder arrastrar consigo. También está la cuestión de la propia supervivencia de esas bacterias.

Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

Es posible que puedan aguantar años en el espacio. Lo suficiente para viajar a otros lugares del Sistema Solar, como podría ser el caso de Marte. Pero no hay evidencias que indiquen que esos microbios podrían sobrevivir durante miles, o millones de años, en un viaje a otras estrellas. Por tanto, estamos ante una nueva versión de la popular idea de la panspermia. En esencia, lo que plantea es que la vida podría viajar de un lugar a otro. En algunos casos, se ha jugado con la idea, incluso, de que podría viajar a otras galaxias.

Pero cada uno de esos escenarios, que nos llevan a trayectos más largos, son, en consecuencia, más complejos. ¿Podrían los microbios sobrevivir a millones de años de viaje a través del espacio, en el interior de un cometa? Es algo que parece poco probable. Pero, por otro lado, no es imposible. También se ha planteado que la vida podría viajar, incluso, entre galaxias. Aunque en ese caso, sería todo el sistema estelar el que viajaría… Es decir, una estrella expulsada de su galaxia. ¿Y si encontrásemos vida de la Tierra en otros lugares de la Vía Láctea?

Estudio

El estudio es A. Siraj y A. Loeb; «Exporting Terrestrial Life Out of the SolarSystem with Gravitational Slingshots ofEarthgrazing Bodies». Puede ser consultado en arXiv.

Referencias: Live Science