Esta semana, en las Joyas del Sistema Solar 1×13 hablamos de Plutón, el planeta enano que siempre está de actualidad. En YouTube, además, respondemos a una de las preguntas más habituales sobre la velocidad de la luz. ¿Por qué no podemos superarla?
Las joyas del Sistema Solar 1×13: Plutón
Plutón es, sin duda alguna, el objeto más conocido del cinturón de Kuiper. Descubierto en 1930, Plutón ha dado mucho que hablar a lo largo de los años. Inicialmente, se creía que había un mundo más allá de Neptuno, que sería mucho más masivo que la Tierra. Sin embargo, con el paso de las décadas, y las observaciones posteriores a su descubrimiento, se fue reduciendo hasta llegar a tener apenas un 0,2% de la masa de nuestro planeta. A medida que Plutón perdía masa, también aumentaban las dudas sobre cuál debería ser su clasificación.
En la década de 1990, comenzaron a crecer las dudas sobre su estatus como planeta. Algo que terminó en entredicho con el descubrimiento de Eris, que resultó ser más masivo que Plutón. Pero, al margen de esas cuestiones, y de su redefinición como planeta enano (así como la polémica provocada por ello), no hay que olvidar que es uno de los objetos más lejanos que se han explorado con una sonda espacial. New Horizons permitió comprender cómo es el entorno de Plutón mucho mejor, gracias a su visita de 2015.
Permitió observar un mundo que resulta mucho más interesante de lo que podría parecer. Con una atmósfera que resulta sorprendente, por el tiempo y condiciones en el que es capaz de perdurar. Así como, por supuesto, la curiosa relación con Caronte, su satélite más grande. A ambos, en muchas ocasiones, se les ha tratado como si fuesen un sistema binario (si bien no es su definición oficial). Sea como fuere, puedes escuchar Joyas del Sistema Solar 1×13 en iVoox, si eres mecenas de Astrobitácora, tanto en la app como en la web, en este enlace.
YouTube: ¿Por qué no se puede superar la velocidad de la luz?
Los límites del universo son, sin duda, uno de los aspectos más interesantes de la astronomía. Muchas personas se preguntan, por ejemplo, por qué no es posible superar la velocidad de la luz. A decir verdad, ni siquiera se puede llegar a viajar al 100% de su velocidad. Es algo que está restringido para cualquier cosa que tenga masa. Lo irónico es que, en realidad, incluso la velocidad de la luz resulta frustrantemente lenta cuando pensamos en viajar a otros lugares del universo. Incluso las estrellas más cercanas nos exigen varios años de viaje para alcanzarlas.
Por ello, naturalmente, poder viajar más rápido que la luz resultaría tremendamente útil. Sin embargo, no es posible hacerlo de forma literal. En realidad, esa pregunta nos enfrenta a algo mucho más profundo de lo que podríamos pensar. La velocidad de la luz es, a fin de cuentas, una especie de cimiento del cosmos. Se trata de un límite absoluto que dicta cómo funciona el mundo tal y como lo conocemos. Eso no quiere decir que, de algún modo, se puedan tomar atajos. Es decir, viajar a otros lugares rápidamente sin ir más rápido que la luz.
En cualquier caso, no poder superar la velocidad de la luz es importante porque, de una forma bastante literal, si fuese posible estaríamos rompiendo el universo. Al ignorar la velocidad de la luz, lo veríamos funcionar de formas extrañas. Podríamos verlo funcionando al revés, o ver secuencias fuera de orden. Es decir, estamos ante una cuestión que resulta mucho más sensible de lo que podría parecer. Como siempre, puedes ver el vídeo al principio de este artículo. O, si lo prefieres puedes encontrarlo en el canal de YouTube, en este enlace.