La Luna está encogiendo y no es una simple anécdota. Ese proceso está provocando deslizamientos e inestabilidad en la región del polo sur lunar. Es el lugar donde se espera establecer una presencia humana, gracias al programa Artemis y a otras iniciativas que se están planteando…

La Luna está encogiendo y provocando movimientos sísmicos en el polo sur

En los últimos cientos de millones de años, la circunferencia de la Luna ha encogido más de 50 metros. Algo que se debe al enfriamiento de su núcleo. De la misma manera que una uva se arruga cuando encoge hasta convertirse en una pasa, la Luna también se arruga al encoger. A diferencia de la piel flexible de una uva, la superficie de la Luna es mucho más frágil, provocando fallas allá donde las secciones de la corteza se empujan mutuamente. Un equipo de investigadores ha encontrado evidencias de todo este proceso, y sus consecuencias.

La Luna está encogiendo y eso es un problema...
La Luna, vista desde el hemisferio norte de la Tierra. Aunque menos evidentes, esas diferencias en las tonalidades de la superficie lunar siguen siendo apreciables. Crédito: Gregory H. Revera

Han observado que el encogimiento continuado del satélite ha llevado a una deformación notable de la superficie en el polo sur. Esto incluye las regiones que la NASA ha propuesto para el aterrizaje de la misión Artemis III. La formación de fallas se debe a que la Luna está encogiendo y, a menudo, se ve acompañada de actividad sísmica, en forma de sismos lunares (o lunamotos). Por ello, los lugares cerca, o dentro, de estas fallas podrían ser un peligro para la exploración tripulada que se desarrolle en el futuro en nuestro satélite.

En un estudio, un grupo de investigadores ha conectado un grupo de fallas, en la región del polo sur lunar, con uno de los sismos lunares más potentes registrados por los sismómetros del programa Apolo hace más de 50 años. Con la ayuda de modelos, para simular la estabilidad de las pendientes en la región, el equipo ha descubierto que algunas áreas son particularmente vulnerables a deslizamientos por esa actividad sísmica. El modelo sugiere que es posible que, en el polo sur, haya sismos lunares poco profundos que produzcan un temblor intenso.

Las fallas en el polo sur de la Luna

Todo esto les lleva a advertir de que la distribución global de fallas jóvenes, la posibilidad de que se activen, así como de que se formen nuevas fallas, por el proceso de contracción global, son cosas que hay que tener en cuenta a la hora de definir la la ubicación de un puesto de avanzada, así como su estabilidad. Los sismos lunares poco profundos ocurren cerca de la superficie de la Luna, a una profundidad de unos 150 kilómetros bajo la corteza. De una manera similar a los terremotos, los sismos lunares se deben a las fallas en el interior de la Luna.

Pueden ser lo suficientemente intensos como para dañar edificios, equipo y otras estructuras que se instalen allí. A diferencia de los terremotos, sin embargo, no duran unos pocos segundos. Los sismos lunares de poca profundidad pueden durar durante horas o, incluso, toda una tarde, como sucedió con un sismo lunar de magnitud 5 que fue registrado por la Red Sísmica Pasiva de Apolo en los años 70. Algo que, ahora, un grupo de investigadores ha logrado conectar con un conjunto de fallas que fue descubierto por la Lunar Reconnaissance Orbiter.

Según explican, esto implica que los sismos lunares de poca profundidad podrían devastar los hipotéticos asentamientos humanos que se establezcan en nuestro satélite. Podemos imaginar la superficie lunar, añaden, como seca, llena de gravilla y polvo. A lo largo de miles de millones de años, esa superficie ha sido golpeada por asteroides y cometas. Por lo que se han expulsado fragmentos, de esos impactos, de manera constante. Como resultado, la superficie del satélite va modificándose y sus granos son de todo tipo de tamaños.

Como la Luna está encogiendo, habrá que planificar cuidadosamente la actividad tripulada

Algunos de esos granos serán de apenas micrones, mientras que otros son rocas. Eso sí, todo está consolidado de una manera más bien floja. Esos sedimentos sueltos permiten que puedan producirse deslizamientos y temblores. Los investigadores continúan creando un mapa de la Luna y de su actividad sísmica. Esperan identificar más lugares que puedan ser peligrosos para la exploración tripulada. Las misiones Artemis, que comenzarán a lanzar sus primeros vuelos tripulados a partir de 2025, podrían ayudar a establecer una presencia permanente a largo plazo.

Imagen de una falla lunar vista por la Lunar Reconnaisance Orbiter. Crédito: NASA/LRO/LROC/ASU/Smithsonian Institution

Con el paso del tiempo, se espera que ayuden a que se pueda vivir y trabajar en la superficie de otro mundo, a través de los observatorios establecidos en la Luna, así como avanzadillas y asentamientos. Cada vez queda menos para que lleguen esas misiones de Artemis que envíen seres humanos de vuelta a la superficie de la Luna. Por lo que es importante mantener a los astronautas y la infraestructura, a salvo de cualquier riesgo. El trabajo que están realizando les ayudará a prepararse para la presencia de seres humanos en el satélite.

Habrá que comprender cuestiones como qué estructuras, desde el punto de vista de la ingeniería, son capaces de soportar la actividad sísmica lunar, o cómo proteger a la tripulación de las zonas realmente peligrosas. El estudio de la Luna permitirá comprender mucho mejor las particularidades de nuestro satélite. En el futuro, la llegada de seres humanos de manera permanente abre un escenario que hasta ahora no era necesario considerar. No solo cómo sobrevivir… también como mantenerse a salvo de los propios peligros de nuestro satélite…

Estudio

El estudio es T. Watters, N. Schmerr et al.; «Tectonics and Seismicity of the Lunar South Polar Region». Publicado en la revista The Planetary Science Journal el 25 de enero de 2024. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys