Esta semana, en Misterios del Universo 1×22, hablamos de la teoría de cuerdas. Una de las grandes esperanzas de la física moderna para conseguir encontrar una teoría del todo. En YouTube, hablamos de dos trabajos centrados en la vida extraterrestre inteligente, con dos enfoques muy distintos.
Misterios del universo 1×22: La teoría de cuerdas
Uno de los grandes retos de la ciencia moderna, desde principios del siglo XX, es conseguir encontrar una teoría unificada. Un único marco de trabajo para poder explicar todo lo que conocemos en el universo. Algo que funcione tanto en la escala de lo más grande y lo más pequeño. Es una tarea tremendamente compleja. En la actualidad, tenemos dos marcos de trabajo diferentes para la escala de lo más grande (la teoría de la relatividad) y la de lo más pequeño (la mecánica cuántica). Ambas teorías son incompatibles entre sí…
La teoría de cuerdas, con los años, ha ganado mucha popularidad incluso fuera del ámbito científico. No es sorprendente, si tenemos en cuenta que está considerada una de las teorías más elegantes a la hora de plantear cómo podemos explicar todo lo que se observa en el universo. El argumento es muy simple. El componente más pequeño del universo serían las llamadas cuerdas. Serían incluso más pequeñas que las partículas subatómicas (como los quarks) y su comportamiento sería el responsable de lo que observamos en el universo.
La vibración de esas cuerdas, en función de cómo se produzca, manifestaría todo lo que podemos ver. De tal manera que, un conjunto de cuerdas vibrando de una manera en particular provocaría gravedad. etc. ¿El inconveniente? Para que la teoría de cuerdas pueda funcionar, nuestro mundo debería tener muchas más dimensiones… De esto, y de mucho más, hablamos en Misterios del Universo 1×22. Puedes escucharlo en iVoox, en la aplicación de iOS y Android, así como en la web, en este enlace. O, si lo prefieres, aquí mismo:
YouTube: La comunicación con otras especies
En YouTube, además, hablamos de dos trabajos de lo más llamativos. Uno, por un lado, se centra en la comunicación con las ballenas jorobadas. Ha sido llevado a cabo por un equipo formado por investigadores del Instituto SETI e investigadores sobre las ballenas. En el experimento, explican que han logrado establecer comunicación con una ballena jorobada, cerca de las costas de Alaska, a la que han llamado Twain. Durante veinte minutos, la ballena estuvo rodeando la embarcación, mientras intercambiaba mensajes con los seres humanos.
Los investigadores emitían una secuencia de sonidos y la ballena los replicaba, incluyendo el retraso entre sonidos. Algo que permite determinar que se ha mantenido una conversación. Eso sí, lógicamente hablamos de una conversación con una sencillez tremenda, al no entender el lenguaje de las ballenas. Por otro lado, un grupo de investigadores de Breakthrough Listen ha realizado una búsqueda de posibles tecnofirmas (señales artificiales emitidas por civilizaciones) en el centro de 97 galaxias cercanas a la Vía Láctea.
La búsqueda, como ya podemos sospechar, no ha dado resultados positivos. Pero es interesante por diferentes motivos. Entre otros, porque es una de las campañas de observación más grandes que se ha llevado a cabo. Además, ha servido para establecer ciertos máximos respecto a cómo de avanzadas podrían ser esas civilizaciones. Su tecnología, para ser detectable desde la Tierra, tendría que ser mucho más avanzada que la nuestra. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana, que puedes ver en este enlace o, si lo prefieres, al principio de este artículo.
