En Astrobitácora 1×25, la atención se centra en una noticia que ha dado mucho que hablar. La detección de una señal de radio, de una galaxia lejana, que se repite cada 16 días. Todo el mundo está hablando de la noticia, y no podía faltar aquí.
Astrobitácora 1×25: Las ráfagas rápidas de radio
Aunque podría parecer lo contrario. En realidad, la noticia trata sobre un viejo conocido. La señal de radio es, en realidad, una ráfaga rápida de radio. Concretamente, se trata de FRB 180916. Se ha convertido en noticia porque es la primera ráfaga que se repite y que, además, se ha podido determinar con qué frecuencia. Sucede cada 16 días. Es una novedad frente a otras ráfagas rápidas de radio. La mayoría solo han sucedido una vez, y apenas un puñado se repiten, pero lo hacen de forma irregular a lo largo del tiempo.
Desde ese punto de vista, no es sorprendente, por tanto, que la noticia resulte de lo más interesante. Los investigadores plantean diferentes posibilidades sobre su origen. Si bien es cierto que, en ningún momento, se ha planteado que pueda ser de origen artificial. Lo más probable, según explican, es que sea de origen natural. Y más específicamente, puede que se trate de un sistema binario. Es decir, el objeto que emite estas ráfagas está alrededor de otro (que podría ser una estrella, una estrella de neutrones o un agujero negro).
Eso sí, como en cada programa, no ha sido el único tema. También ha habido tiempo para hablar de otras noticias igualmente interesantes. Como las nuevas observaciones de Betelgeuse, permitiendo comprobar la diferencia entre su brillo actual y el de hace unas semanas. O la posibilidad de encontrar vida alrededor de enanas blancas, el cadáver de estrellas tan masivas como el Sol (o menos). Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 1×25 en iVoox en su web. O, si lo prefieres, descargando su aplicación en tu teléfono.
YouTube: Más señal de radio
En YouTube, la atención también se ha mantenido en la señal de radio de otra galaxia. No es habitual que una noticia de este tipo centre la atención por completo, pero el nivel de popularidad que ha tenido bien lo requería. En este sentido, sin embargo, hay que decir que mucho tiene que ver, también, con el hecho de cómo se ha presentado la noticia. En algunos medios no se ha dudado en darle un enfoque abiertamente orientado a la posibilidad de que fuese un mensaje de una civilización extraterrestre.
Aunque puede parecer, sin duda, una posibilidad interesante, lo cierto es que no está sobre la mesa. Al menos no en este estudio. Si bien es cierto que se ha planteado que, quizá, las ráfagas rápidas de radio podrían ser la consecuencia de la tecnología de alguna civilización mucho más avanzada que la nuestra. También hay que pensar en la contribución de Abraham Loeb. Este astrofísico, centrado especialmente en la búsqueda de vida extraterrestre inteligente, ha argumentado que quizá pueda ser la explicación.
Sin embargo, cabe recordar que Loeb es conocido, precisamente, por intentar que no se olvide que, a falta de una explicación natural completamente satisfactoria, la posibilidad de que estemos ante tecnología de alguna civilización extraterrestre no es completamente descartable. Así mismo lo propuso, sin ir más lejos, en el caso de Oumuamua, el primer objeto interestelar detectado en el Sistema Solar. Sea como fuere, puedes ver el vídeo yendo tanto a mi canal de YouTube como, si lo prefieres, al principio de este artículo.
» El supuesto emisor de haces de energía, con el que una civilización podría estar impulsando sus naves, tendría el tamaño de un planeta de un tamaño considerable».
Y no sería posible la suma de varios haces desde distintos puntos?
Miguel LV