Esta semana, en Astrobitácora 5×14, hablamos del reto de entender cómo aterrizaría una nave tripulada en Marte. Algo que no se puede probar en la Tierra. Además, en YouTube, hablamos del descubrimiento de un mecanismo inédito que afecta a algunas enanas blancas y a la estimación de su edad…

Astrobitácora 5×14: La dificultad de aterrizar en Marte con una tripulación

Hacia la década de 2040, la NASA espera enviar, por primera vez, una tripulación a la superficie de Marte. El inconveniente es que, en una misión de este perfil, es necesario utilizar un sistema de aterrizaje diferente al de las misiones robóticas. A pesar de lo fina que es la atmósfera marciana, en misiones robóticas se puede utilizar un paracaídas para encargarse de parte del descenso. Con una nave tripulada, esa posibilidad queda descartada. Una nave que esté preparada para transportar seres humanos, simplemente, será demasiado grande y pesada.

El mecanismo de las enanas blancas y Astrobitácora 5x14
Concepto artístico de un explorador en la superficie de Marte. Crédito: Alberto Vangelista

A pesar de que todavía queda más de una década por delante, un grupo de expertos ya lleva unos años trabajando en comprender las dificultades de este tipo de descenso y aterrizaje. ¿El problema? La Tierra tiene unas condiciones muy diferentes y, por tanto, no se puede poner a prueba. La única forma es realizar simulaciones en un entorno virtual. Así que, para que ese trabajo pueda ser útil, es necesario recurrir a superordenadores y a modelos muy sofisticados. El grupo de expertos, que ha estado trabajando en todo esto, ha contado ahora su aventura.

Comenzaron sus trabajos antes de la llegada de la pandemia del covid-19, con el objetivo de conseguir simular un buen fragmento del descenso de una nave, con unas características similares a las que podría tener la nave que lleve a seres humanos al planeta rojo. Es algo que resulta muy interesante por varios motivos, incluyendo la cantidad de tiempo que queda todavía hasta que esa misión se convierta en realidad. De esto, y de mucho más, hablamos en Astrobitácora 5×14. Está disponible en iVoox (en su app de iOS y Android), en la web, en este enlace, o aquí mismo:

YouTube: El nuevo mecanismo de las enanas blancas

En YouTube, como cada semana, tratamos un nuevo tema. En esta ocasión, centramos la atención en un estudio muy atractivo. Un grupo de investigadores ha descubierto un mecanismo desconocido hasta el momento. Afecta a las enanas blancas, a los cadáveres de estrellas como el Sol (y menos masivas) y puede suponer un problema. Hasta ahora, se pensaba que todas las enanas blancas se enfrían de una manera muy gradual. Por lo que determinar la edad de una enana blanca era algo relativamente fácil y muy útil.

Concepto artístico de la enana blanca WD 0816-310 y los restos de su sistema planetario. Crédito: ESO/L. Calçada

Bastaba con fijarse en su temperatura (y compararla con la de otras enanas blancas). Esto, a su vez, permitía reconstruir la historia de una galaxia. El inconveniente es que, ahora, se ha descubierto que algunas enanas blancas no tienen por qué enfriarse de manera gradual. Los investigadores han observado que, en algunos casos, se produce un fenómeno muy particular. Generalmente, una enana blanca se cristaliza desde el núcleo hacia el exterior. Pero algunas enanas blancas muestran un comportamiento diferente, debido a la formación de cristales.

Concretamente, los cristales que se forman terminan alcanzando la superficie, obligando al plasma denso de la enana blanca a precipitarse hacia el interior. Esto genera energía (gravitacional) y detiene el proceso de enfriamiento durante miles de millones de años. Por lo que algunas enanas blancas podrían ser mucho más viejas de lo que se pensaba hasta el momento. Es un mecanismo del que no se tenían noticias hasta ahora. Como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio de este artículo.