Esta semana, en Exploradores de las estrellas 1×11, hablamos del programa Gemini, el predecesor del programa Apolo. Además, en YouTube, hablamos del estudio de un asteroide interestelar. En 2014, sus restos habrían caído al fondo del océano, cerca de la costa de Papúa Nueva Guinea.

Exploradores de las estrellas 1×11: el programa Gemini

Tras el programa Mercury, Estados Unidos se propuso, como anunció John F. Kennedy, que su gran objetivo a finales de la década de los 60 sería enviar seres humanos a la superficie de la Luna. Para conseguirlo, el programa Apolo necesitaba que antes se produjesen diferentes avances. La NASA necesitaba desarrollar las maniobras necesarias. Cosas como acoplamiento en órbita, encuentros de dos naves, la capacidad de realizar paseos espaciales… También necesitaban poder llevar a cabo vuelos de larga duración.

Asteroides y Exploradores de las estrellas 1x11
Ilustración de la cápsula Gémini. Crédito: NASA

Como mínimo, deberían desarrollar misiones de 8 días. Era el tiempo mínimo para poder realizar una misión de ida y vuelta entre la Tierra y la Luna. El máximo previsto era de 14 días. Para poder cumplir con las misiones tripuladas del programa Gemini, así como las misiones del futuro programa Apolo, era necesario contar con un mayor número de astronautas. En la época del programa Gemini, antes de comenzar, tan solo había cuatro astronautas en activo del grupo de los Mercury Seven. En aquella época hubo dos procesos de selección.

Fue de allí de donde surgieron algunas de las figuras más conocidas de la exploración espacial. Figuras como las de Neil Armstrong, Buzz Aldrin, Michael Collins o Eugene Cernan. Con ambos procesos de selección, la NASA pasó a disponer de más de una veintena de astronautas para una campaña tremendamente compleja. Exploradores de las estrellas es una serie para los mecenas del podcast, en iVoox. Exploradores de las estrellas 1×11 está disponible en la aplicación de iOS y Android, en la web y también bajo este mismo párrafo:

YouTube: El estudio de un asteroide interestelar

En YouTube, además, hablamos de una iniciativa muy interesante. Abraham Loeb, un conocido investigador, muy controvertido por plantear que Oumuamua podría ser de origen artificial, quiere recuperar los fragmentos de un asteroide interestelar. En enero de 2014, una pequeña roca, de apenas medio metro de diámetro, se adentró en la atmósfera de la Tierra. Sorprendentemente, no se llegó a desintegrar por completo. Los fragmentos que sobrevivieron cayeron en algún lugar cerca de la costa de Papúa Nueva Guinea.

Concepto artístico de un cinturón de asteroides alrededor de la estrella Vega. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Desde que se detectase la colisión de esta pequeña roca, se ha planteado que su origen podría ser interestelar. A principios de 2022, se confirmó que los datos apoyan esa hipótesis. Por lo que, siguiendo su propio trabajo, Abraham Loeb y Amir Siraj han publicado un estudio en el que analizan las propiedades que debería tener el asteroide para poder sobrevivir parcialmente al encuentro con la atmósfera de la Tierra. Resulta muy interesante porque sus conclusiones apuntan a que podría ser un asteroide con material muy robusto.

Pero, para confirmar si es así, habrá que recuperar los fragmentos del fondo del mar. Con ese objetivo en mente, el propio Loeb está buscando financiación para llevar a cabo la búsqueda. Todo parece estar más o menos preparado, al margen de conseguir reunir el dinero suficiente para ello. Si se consigue llevar a cabo, la búsqueda no será fácil, porque la zona de búsqueda es grande y será un proceso lento. De todos modos, como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace, o si lo prefieres, al principio de este artículo.