Artemisa I se retrasa hasta el viernes, 2 de septiembre, como mínimo, tras un problema en uno de los motores del cohete SLS. La NASA lo ha anunciado tras un retraso que, finalmente, ha resultado ser antesala de un problema lo suficientemente complejo como para no realizar el lanzamiento.

Artemisa I se retrasa por problemas en el enfriado de un motor

El esperado lanzamiento de Artemisa I se ha retrasado por problemas en uno de sus motores. Todo comenzó cuando los tanques de combustible estaban cargados casi por completo. En ese momento, los controladores del lanzamiento observaron que uno de los motores no estaba enfriándose a la temperatura necesaria para poder utilizar su combustible. Inicialmente, esto provocó que la cuenta atrás se detuviese en T-40 (40 minutos para el lanzamiento) de forma indefinida. Se esperaba que el despegue se produjese a las 8:33 (horario local, 14:33 en la Península Ibérica).

El lanzamiento de Artemisa I se retrasa
El cohete SLS, para la misión Artemisa 1, instalado para las pruebas de combustible. Crédito: NASA/Kim Shiflett

El enfriado de los motores del cohete SLS es un paso obligatorio. Debe realizarse antes de que pueda fluir por ellos el hidrógeno y oxígeno líquido que permitirá el lanzamiento. Tres de los cuatro motores pasaron las pruebas sin problemas. Sin embargo, el motor número 3 no logró alcanzar la temperatura necesaria para ello. Los controladores de lanzamiento preparan los motores aumentando la presión de los tanques de la fase principal. De esta manera, se vierte (o sangra) parte del combustible criogenizado a los motores.

Esto permite que puedan alcanzar la temperatura adecuada para poder arrancar. A través de este proceso de vertido, el motor número 3 no estaba alcanzando los parámetros necesarios. Por lo que los ingenieros se pusieron manos a la obra para diagnosticar la raíz del problema. Los cuatro motores ya han volado en ocasiones anteriores. Todos formaban parte del programa del transbordador espacial. Tal y como explicaba Derrol Nail, representante de la NASA, esto nos lleva a las pruebas que tuvieron lugar el pasado mes de junio.

Un problema que no pudo ser revisado de antemano

En el cuarto ensayo (Wet Dress 4) el equipo esperaba poder comprobar el proceso de vertido. Sin embargo, un problema en una de las líneas de hidrógeno impidió que se llegase a ese punto. Hoy, por tanto, era la primera vez que el equipo podía ver el proceso en marcha. Según han explicado los ingenieros, es un problema particularmente complicado. El problema apareció mientras la NASA se enfrentaba a diferentes incidentes en la cuenta atrás. Por ejemplo, se detectó una filtración de hidrógeno durante el proceso de carga de combustible.

Del mismo modo, también se detectó una posible fisura en una parte del motor, conocida como brida intertanque, que conecta los tanques de hidrógeno y oxígeno líquido del SLS. Los tanques pueden albergar, conjuntamente, 3,3 millones de litros de combustible. Desde NASA explican que las bridas, en cierto modo, son como las costuras de una camiseta. Están en al parte superior e inferior del intertanque. Es decir, ambos tanques están acoplados a ella. Los ingenieros observaron que la fisura estaba en el aislamiento de la brida.

No estaba presente, por tanto, en la estructura metálica. Nail añadía que el personal de la NASA ya había visto fisuras similares, en el aislamiento, cuando se utilizaban en los transbordadores espaciales, antes de que se retirasen en 2011. Por otro lado, el escape de hidrógeno líquido surgió durante el proceso de carga de combustible. Parecía similar a la que tuvo lugar durante las pruebas del SLS a principios de año. Si bien desde NASA no querían juzgar su similitud demasiado rápido. Es decir, puede que en realidad no sea por el mismo motivo.

Artemisa I se retrasa, por ahora, hasta el viernes

Las condiciones durante esta jornada de lunes, en cualquier caso, no han sido fáciles. La meteorología no ha acompañado. En las horas previas ya había tormentas cerca de la costa, y los rayos han retrasado la carga de combustible durante una hora, provocando que los controladores de misión hayan tenido que recuperar el tiempo perdido. Al no poder volar en la jornada del lunes, habrá que esperar a alguna de las dos oportunidades de apoyo planteadas. La siguiente será este viernes, 2 de septiembre, a las 12:48 (hora local).

Concepto artístico de una misión del programa Artemisa. Crédito: NASA

Si no fuese posible, ya sea por meteorología o problemas en el cohete (habrá que ver si el problema se resuelve antes de esa fecha) la siguiente sería el lunes 5 de septiembre. Si para ese entonces tampoco se pudiese realizar, la siguiente oportunidad no tendría lugar ya, probablemente, hasta octubre. Las ventanas de lanzamiento están limitadas por varios aspectos, incluyendo las condiciones de iluminación en el regreso a la Tierra. Sea como fuere, el plan es enviar la cápsula Orión, sin tripulación, alrededor de la Luna y de vuelta al planeta.

La misión durará seis semanas, desde el despegue hasta el aterrizaje. Será el primer vuelo del SLS y el segundo de la cápsula Orión. Artemisa I será la primera misión del programa Artemisa, que busca enviar de nuevo seres humanos al satélite y tener una presencia sostenible a largo plazo. Si todo va bien con Artemisa 1, le sucederá Artemisa 2, en 2024, y Artemisa 3 en 2025. Ambas ya con tripulación. Artemisa 2 solo orbitará alrededor de la Luna. Artemisa 3, sin embargo, sí que enviará astronautas a la superficie del satélite…

Referencias: NASA, Space