Esta semana, en Astrobitácora 5×02, hablamos del estudio del exoplaneta K2-18 b y de la posibilidad de que, aunque no lo sepamos todavía, ya se haya detectado la primera señal de vida en otro lugar de la galaxia. En YouTube, además, hablamos del informe sobre OVNIs publicado desde la NASA…
Astrobitácora 5×02: K2-18 b y la posibilidad de haber captado la primera señal
El telescopio James Webb ha analizado la atmósfera del exoplaneta K2-18 b, que fue detectado, hace ya unos años, por el telescopio Kepler. Es un mundo muy interesante por varios motivos. Primero, porque se trata de un mundo más masivo que la Tierra, pero menos que Neptuno. Es lo que se conoce como un subneptuno y, específicamente, se plantea que, por su composición, podría ser un mundo hicéano. Está en la zona habitable de su estrella y se ha sugerido que podría tener condiciones para albergar vida.
Lo más destacable es que, por un lado, en Kepler K2-18 b se ha detectado metano, dióxido de carbono y también dimetilsulfuro (DMS). Este último, aunque no se ha podido validar su detección, es interesante porque en la Tierra es producto de la actividad biológica. Específicamente, del fitoplancton. Lo interesante es que, específicamente, en el caso de los mundos hicéanos, su principal característica es que su superficie estaría cubierta por un océano de agua. Si bien hay dudas sobre si realmente podrían albergar vida, aunque diferente a la que conocemos.
En cualquier caso, esto permite plantearse otra pregunta. ¿Y si hubiésemos detectado la primera biofirma, es decir, una señal de actividad biológica, y no lo supiéramos todavía? Naturalmente, no hay forma de saber si esto ha sucedido, pero no deja de ser una posibilidad interesante. A fin de cuentas, con más mundos conocidos, y cada vez más mundos estudiados, parece cuestión de tiempo que se produzca esa detección. Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 5×02 en iVoox, en su aplicación de iOS y Android, en su web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: El informe sobre OVNIs de la NASA
Además, en YouTube, hablamos del informe recientemente publicado, por parte de la NASA, sobre los UAPs (fenómenos anómalos no conocidos) o lo que anteriormente conocíamos como OVNIs. La nueva definición cubre fenómenos u objetos anómalos vistos en el espacio, aire, mar o tierra. Lo más importante es destacar que, como se explicó al presentar el informe, no se ha encontrado señal alguna de actividad o tecnología extraterrestre. Tampoco se ha observado ningún fenómeno anómalo que incumpliese las leyes de la física.
Por otro lado, también se destaca que, en general, hay mucho por aprender todavía sobre los fenómenos anómalos no identificados. Así lo destacaba, Bill Nelson, administrador de la NASA, añadiendo que uno de los primeros pasos que van a dar es el de designar a un director de investigación de UAPs. Esta persona se encargará de desarrollar, y supervisar, el estudio de fenómenos anómalos no identificados. También se ha sugerido que la NASA utilice sus satélites de observación terrestre para el estudio de UAPs.
En general, el mensaje del informe de NASA es que es necesario que haya un proceso de toma de datos mucho más desarrollado y elaborado que lo que se ha hecho hasta ahora. Normalmente, los informes de UAPs están incompletos y no hay suficiente información para poder llegar a conclusiones desde el punto de vista científico. Todo esto supondrá un cambio importante a la hora de enfrentarse a los fenómenos anómalos no identificados. De esto, y de mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio del artículo.
