El descubrimiento de Oumuamua ha dado lugar a muchos estudios y, ahora, también a considerar qué implicaciones tiene para la teoría de la panspermia. Es decir, a la idea de que la vida (o los bloques de la vida) podría haber llegado a otros mundos gracias a impactos de asteroides…

La relación de Oumuamua con la teoría de la panspermia

La detección de Oumuamua, en 2017, permitió determinar que los objetos interestelares entran con frecuencia en el Sistema Solar. En estudios posteriores, se ha determinado que, en ocasiones, algunos de estos objetos podrían impactar en la superficie de la Tierra. Esto lleva a hacerse una pregunta muy importante. Si los objetos interestelares han llegado a la Tierra desde hace miles de millones de años… ¿es posible que trajesen los ingredientes para la vida? Esto es lo que se plantea un grupo de investigadores en un estudio publicado recientemente.

La relación de Oumuamua con la teoría de la panspermia
Una de las teorías es que la vida pudo aparecer en fuentes hidrotermales en las profundidades del mar (como la de esta imagen). Crédito: NOAA

Analizan las implicaciones de que los objetos interestelares sean responsables de la panspermia. Esta idea plantea que las semillas de la vida pudiesen existir por el universo, siendo esparcidos por asteroides, cometas y otros objetos celestes. Según sus resultados, los objetos interestelares podrían sembrar cientos de miles (o incluso miles de millones) de planetas como la Tierra a lo largo y ancho de la Vía Láctea. Una variante popular de la panspermia sugiere que fue la propia vida la que llegó a nuestro planeta en esos impactos.

Sería en forma de bacterias extremófilas, capaces de sobrevivir en las duras condiciones del espacio. A través de este proceso, la vida se distribuiría por el universo, a medida que esos objetos viajan por el medio interestelar hasta que impactan en mundos potencialmente habitables. Esto hace que la panspermia sea una idea muy diferente a otras teorías sobre cómo comenzó la vida en nuestro planeta. La hipótesis más aceptada es la del mundo de ARN. En ella, el ARN precede al ADN y las proteínas en la evolución, terminando en la aparición de la primera vida terrestre.

La panspermia es muy difícil de evaluar

El mayor obstáculo, explican los investigadores, estriba en que hace falta tener en cuenta muchos factores diferentes. Muchos de ellos no están bien limitados o son desconocidos. Por ejemplo, es necesario considerar la física de la panspermia. Aspectos como cuántos objetos chocaron con la Tierra antes de los indicios fosilizados más viejos de la vida. También factores biológicos (como si la vida puede sobrevivir a la radiación de una supernova) y otras cuestiones. A esto hay que sumarle otras preguntas para las que todavía no hay respuestas.

Concepto artístico de Oumuamua abandonando el Sistema Solar. Crédito: NASA/ESA

O también cosas que no se pueden modelar con eficiencia. Por ejemplo, la cantidad de extremófilos que llegan a la Tierra, incluso si un objeto rico en vida chocase con nuestro planeta, y la probabilidad de que la vida pueda comenzar a partir de organismos extremófilos extraños. La suma de todos esos factores, y otros, como el ritmo de formación de estrellas, o el descubrimiento de planetas errantes. Todo ello hace que la panspermia sea muy difícil de evaluar y, por tanto, que la percepción de hasta qué punto es plausible cambie constantemente.

El descubrimiento de Oumuamua y, dos años después, el cometa Borisov, han permitido comprender que los objetos interestelares son abundantes. En ocasiones, pueden convertirse en meteoritos que impacten en la superficie de la Tierra. Se han identificado algunos objetos de origen interestelar. Las propiedades de Oumuamua se pueden utilizar para estimar cuántos objetos interestelares impactaron en la Tierra en 800 millones de años. Es el tiempo que, se plantea, transcurrió entre la formación del planeta y el primer indicio de vida…

La frecuencia de las colisiones de objetos como Oumuamua y cómo afecta a la teoría de la panspermia

Determinar la cifra total de colisiones, explican los investigadores, es esencial para la panspermia. Cuanto mayor sea esa cifra de colisiones, en ese período, más alta será la probabilidad para la panspermia. Es decir, las propiedades físicas de Oumuamua permiten crear modelos matemáticos que determinen la plausibilidad de la panspermia. A esto, los investigadores le suman un modelo biológico. Describe el tamaño mínimo, de un objeto, para proteger a los extremófilos de eventos astrofísicos (supernovas, ráfagas de rayos gamma, pasos cerca de estrellas…).

En estudios recientes, se ha observado que los rayos cósmicos pueden erosionar todo salvo los objetos interestelares más grandes antes de llegar a otro sistema. Todos estos aspectos afectan a la cantidad de objetos que impactaron en la Tierra (sin ser esterilizados por esos fenómenos astrofísicos) y la plausibilidad de la panspermia. Todo esto lleva a los investigadores a estimar que la posibilidad de que la panspermia provocase la aparición de la vida en la Tierra es de un 0,001%. Puede parecer una cifra baja, pero no lo es tanto.

No podemos olvidar que en la Vía Láctea hay miles de millones de planetas habitables. Por lo que podría haber miles de planetas que alberguen vida. Teniendo en cuenta que un planeta puede mantener condiciones habitables durante mucho tiempo, la estimación final del estudio es que podría haber unos 100 000 planetas que alberguen vida en la Vía Láctea. Aunque estas estimaciones se basan en las proyecciones más optimistas sobre la habitabilidad de planetas. Es decir, parte de la base de que todos los planetas rocosos terrestres, en la zona habitable, pueden albergar vida.

Muchos requisitos para que la vida pueda prosperar

Esto quiere decir que todos esos planetas rocosos tendrán una atmósfera densa, campo magnético, agua líquida en su superficie y que, además, todo el material de objetos interestelares, rico en vida, sobrevive a la entrada en esa atmósfera y es capaz de depositar los microbios que lleva en la superficie del mundo. Por ello, estos resultados no permiten demostrar que la panspermia es un mecanismo plausible. Tampoco sirven para poner fin al debate sobre el origen de la vida en nuestro planeta, pero sí proporciona información valiosa.

Concepto artístico de una enana roja, con un exoplaneta terrestre habitable y dos exolunas. Crédito: NASA/Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics/D. Aguilar

Permite establecer límites valiosos sobre la teoría de la panspermia y la posibilidad de que la vida llegase a través de objetos como Oumuamua. Estos hallazgos, seguramente, tendrán una implicación importante para la astrobiología, que es un campo cada vez más diverso. En su trabajo han incorporado física, biología y química. Es poco frecuente, explican, que en un campo de investigación se incluyan ramas tan variadas. La astrobiología, añaden, está cambiando para convertirse en una rama que sea multidisciplinar, y su trabajo puede acentuar esa tendencia.

En estudios futuros, los investigadores esperan que sus hallazgos permitan seguir trabajando en la teoría de la panspermia. Aunque no incorporan todos los factores que pueden afectar a su plausibilidad, creen que permite abrir nuevas líneas de investigación. Si en algún momento se encuentra vida en otros mundos, una de las preguntas que surgirá, precisamente, cuál es el origen de esa vida. Podría haber llegado por medio de la panspermia o, por el contrario, haber evolucionado y surgido de manera independiente. Aunque, para ello, primero habrá que encontrar esa vida extraterrestre…

Estudio

El estudio es D. Cao, P. Plavchan y M. Summers; «The Implications of ‘Oumuamua on Panspermia». Puede consultarse en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today