El helicóptero Ingenuity, de la NASA, ha logrado realizar su primer vuelo sobre la superficie de Marte. Es la primera vez que se consigue realizar un vuelo a propulsión en otro planeta. Algo que significa la llegada de una nueva, y apasionante, etapa en la exploración espacial.

El breve vuelo de Ingenuity

Tras unas jornadas de retraso, el helicóptero Ingenuity ha logrado llevar a cabo su primera prueba de vuelo en la superficie de Marte. No pasará a la historia como el vuelo más espectacular, pero sí como el primer vuelo propulsado realizado más allá de la Tierra. La pequeña nave, de apenas 1,8 kilogramos, se elevó sobre el cráter Jezero a las 06:31 (horario peninsular español). Alcanzó una altura máxima de 3 metros y se mantuvo en el aire unos 40 segundos. Después, volvió a posarse en la superficie del planeta rojo. Los datos llegaron horas después.

El helicóptero Ingenuity vuela por primera vez en Marte
La sombra del helicóptero Ingenuity sobre la superficie de Marte, durante su primer vuelo. Crédito: NASA TV

Hubo que esperar seis horas, hasta las 12:15, para recibir los datos del vuelo, transmitidos a través del róver Perseverance. La impresión no podría ser mejor. Todo ha salido a pedir de boca. La primera imagen capturada por Ingenuity mostraba su propia sombra en la superficie de Marte. Por su parte, Perseverance capturaba un breve pero espectacular vídeo de un vuelo que ya es parte de la historia de la exploración espacial. Porque lo cierto es que, en este caso, lo de menos es que apenas haya durado unos pocos segundos.

Ingenuity es una misión de 85 millones de dólares con un objetivo muy claro y definido: demostrar que es posible llevar a cabo un vuelo propulsado, de forma controlada, en el planeta rojo. Algo que ni mucho menos estaba garantizado. A fin de cuentas, la atmósfera marciana apenas tiene el 1% de la densidad de la atmósfera terrestre a nivel del mar. Por lo que no hay mucho aire para generar sustento. Es un perjuicio mayor que el beneficio que supone que la gravedad de Marte sea tan solo un 38% de la gravedad que experimentamos en la Tierra.

Un reto que ya se ha convertido en historia

Ingenuity viajó hasta Marte acoplado al róver Perseverance, aterrizando en el cráter Jezero el pasado 18 de febrero. Tras las primeras operaciones del róver, el helicóptero se desplegó en una parte del cráter que se consideró apropiada para llevar a cabo la prueba, que estaba inicialmente prevista para el 11 de abril. La reacción del equipo de Ingenuity, en Pasadena, esperando a la confirmación de los datos, fue la que se podía esperar. No todos los días se ve el primer vuelo de una nave a millones de kilómetros de distancia.

Por primera vez, el ser humano ha logrado hacer volar un helicóptero en un entorno muy diferente. Un momento que resulta comparable al primer vuelo llevado a cabo por los hermanos Wright en nuestro planeta, en el año 1903. De hecho, Ingenuity lleva consigo un pequeño parche de aquella aeronave, la Wright Flyer. Algo que refuerza aún más cuál era el objetivo principal de esta misión. Ingenuity no fue concebido con el objetivo de recoger datos en Marte. De hecho, no lleva ningún instrumento científico. Tan solo incluye dos cámaras.

La primera es una cámara de navegación, en blanco y negro. La segunda, una cámara de 13 megapíxeles. El único propósito es demostrar que es posible volar en Marte. La nave, de apenas 48 centímetros de altura, ha estado completando las comprobaciones previas al vuelo en las jornadas anteriores, hasta que llegó un obstáculo inesperado. La última prueba no funcionó como se esperaba. La nave debería haber intentado mover su rotor a 2400 revoluciones por minuto. Sin embargo, no llegó a entrar en el modo de vuelo.

Tras un pequeño retraso… llega el futuro

Esto provocó que el equipo tuviese que retrasar el vuelo hasta el 14 de abril y, de nuevo, una vez más para probar su solución. El 17 de abril, anunciaron que habían encontrado una corrección para impedir que la nave fuese incapaz de entrar en modo de vuelo. Tras solucionarlo, el vuelo se pudo llevar a cabo sin sobresaltos. Ahora, sin duda, la pregunta es obvia: ¿qué le espera a Ingenuity en las próximas jornadas? Por delante tiene un período de cuatro semanas para llevar a cabo más vuelos. El objetivo es intentar volar hasta un máximo de cuatro veces.

Concepto artístico de Ingenuity volando en Marte. Crédito: NASA/JPL-Caltech

En los dos próximos, el objetivo es aumentar hasta los 5 metros de altura y, posteriormente, hasta los 50 metros. Si ambos saliesen bien, el equipo ya ha comunicado que los vuelos cuatro y cinco podrían ser todavía más audaces. Algo en lo que el equipo de Ingenuity ha querido establecer un paralelismo con los hermanos Wright. Tras su primer vuelo, llevaron a cabo otros tres más, a mayor altura y distancia, en aquella misma jornada. Durante todo este tiempo, Perseverance actuará como nexo de comunicación con el helicóptero Ingenuity.

De ahí que solo vaya a durar un mes. El róver también tiene por delante su propia campaña de observación y estudio de Marte, y dará mucho que hablar, sin duda alguna. Lo más destacable en este momento, sin embargo, es que una pequeña nave, ha revolucionado la exploración espacial. El éxito de este vuelo abre las puertas a misiones mucho más complejas y ricas. La exploración del planeta rojo, desde el aire y desde la superficie, se sabe ahora que es una posibilidad. Así que, sin duda, veremos más helicópteros en Marte en el futuro…

Referencias: Space