La compañía Blue Origin, de Jeff Bezos, aterrizará astronautas en la Luna a partir de finales de esta década. La decisión ha sido tomada por la NASA, que ha otorgado un contrato multimillonario a la empresa, apenas dos años después de hacer lo mismo con la compañía SpaceX, de Elon Musk…
Blue Origin aterrizará astronautas en la Luna
El pasado viernes, 19 de mayo de 2023, la NASA anunció que ha escogido a Blue Origin, la compañía creada por Jeff Bezos, para construir un segundo módulo lunar. El movimiento llega apenas dos años después de que la agencia espacial estadounidense anunciase que el primer contrato de esta naturaleza sería para SpaceX y su nave Starship. El aterrizador de Blue Origin ha sido seleccionado para la misión Artemisa V, que en estos momentos está prevista para 2029. Aunque habrá que cumplir algunos requisitos antes de poder volar.
La compañía tendrá que demostrar, antes de esa fecha, que es capaz de aterrizar de manera segura en la Luna, sin tripulación a bordo. Jeff Bezos no ha tardado en decir que es todo un honor para su compañía el poder sumarse a esta aventura de aterrizar astronautas en la Luna. El contrato asciende a una suma de 3400 millones de dólares. Sin embargo, John Couluris, vicepresidente a cargo del transporte lunar de Blue Origin, ha explicado en una rueda de prensa que la propia compañía gastará todavía más dinero en el desarrollo de la nave.
El programa Artemisa supone el regreso de la NASA a la Luna tras más de medio siglo. Está formado por diferentes misiones que, a cada paso, aumentan la complejidad respecto a la anterior. En 2021, la agencia espacial estadounidense eligió a SpaceX para construir el aterrizador de la misión Artemisa III. Será la primera, de este nuevo programa, en la que los astronautas por fin podrán poner sus pies en la Luna. Antes tendrá lugar Artemisa II, prevista para finales de 2024, en la que cuatro astronautas sobrevolarán la Luna y volverán a la Tierra.
Una larga carrera para conseguir el contrato
El contrato de SpaceX ascendía a un total de 2900 millones de dólares, si bien la compañía de Elon Musk aportaba una cantidad importante de dinero de sus propios fondos. Blue Origin también estuvo en aquella primera competición y denunció a la NASA (sin éxito) cuando se decidió que SpaceX sería la única compañía que proporcionaría aterrizadores lunares. En un principio, la agencia espacial tenía planeado otorgar dos contratos. Una práctica frecuente para protegerse en caso de que uno de esos contratos fracasase, pero no fue posible.
Según se explicó en aquel momento, la agencia estaba muy limitada por el presupuesto, y no querían meterse en problemas. En 2022, la NASA también escogió a SpaceX para su misión Artemisa IV. Sin embargo, al mismo tiempo había solicitado propuestas de otras compañías para el resto del programa. Por ello, este pasado viernes, Bill Nelson explicaba que quieren más competencia. Quieren dos aterrizadores diferentes. De esta manera, podrán garantizar la fiabilidad de las misiones, al poder tener un aterrizador de repuesto si fuese necesario.
El aterrizador de Blue Origin es Blue Moon. Está siendo desarrollado con varias compañías, incluyendo Draper, Boeing, Astrobotic, Honeybee Robotics y Lockheed Martin. Ésta última será responsable de desarrollar una pieza clave. Una vez en la órbita lunar, Blue Moon tendrá que repostar antes de poder descender y recoger a los astronautas desde la superficie lunar. Así que Lockheed Martin tendrá que desarrollar una especie de nave que sea capaz de repostar Blue Moon mientras están en la Luna. La compañía Blue Origin planea usar su cohete New Glenn.
Un cohete nuevo, que todavía no ha volado
New Glenn no ha volado todavía pero, una vez esté en marcha, llevará tanto el aterrizador como esa nave de repostaje. Tanto Artemisa IV como V, previstas para 2028 y 2029, aterrizarán en la Luna. Primero, sin embargo, pasarán por una nueva estación espacial en la órbita de la Luna. Se trata de la Plataforma Lunar Orbital, cuya construcción no ha comenzado todavía. Los astronautas del programa Artemisa seguirán despegando en una cápsula Orión, de la NASA, propulsada por el SLS, su nuevo cohete que ya vimos en acción en Artemisa I.
En Artemisa II solo veremos, de nuevo, al SLS y Orión, pero Artemisa 3 será diferente. La cápsula Orión se acoplará directamente con el aterrizador de SpaceX. Dos astronautas descenderán a la superficie de la Luna y permanecerán allí durante una semana. Mientras tanto, otros dos astronautas seguirán en la cápsula Orión. Una vez terminen sus experimentos, volverán en el módulo lunar hasta la cápsula Orión. Esta será la nave que se encargará de traer a los cuatro astronautas de vuelta a nuestro planeta. En las misiones posteriores habrá algunas diferencias.
Orión se acoplará a la Plataforma Lunar Orbital, y los astronautas pasarán por ella antes de subir al módulo lunar, de SpaceX en Artemisa IV y de Blue Origin en Artemisa V. Todas las misiones tienen como destino el polo sur de la Luna. El aterrizador de SpaceX, una versión modificada de su nave Starship, está en desarrollo en estos momentos en Texas. El objetivo del programa Artemisa es aprender a vivir en la Luna, poniendo a prueba todas las tecnologías necesarias para poder llevar a cabo un viaje que será mucho más complejo: una misión tripulada a Marte.
Referencias: Phys